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El deudo explicó que la reacción de la agrupación es “la misma que tuvimos con la visita de (el ministro de Defensa iraní y sospechoso del atentado Ahmad) Vahidi a Bolivia, si bien es cierto que Ahmadinejad no está acusado” por los atentados, aunque “no es menos importante el hecho que el Estado por él representado ha negado sistemáticamente la posibilidad de entregar” a los imputados por la Justicia argentina, tal como lo convalidó Interpol.
Aun cuando “el gobierno argentino, priorizando la verdad y la justicia, haya aceptado que se abra un canal con Irán y haya adherido a la posibilidad de que medie un tercer país, en aras de poder cerrar esta tan dolorosa bisagra en la historia argentina, que causó más de 100 muertos y 450 heridos en dos atentados, realmente causa una malísima impresión que un país hermano como Venezuela, tan ligado a la Argentina, deje tan alegremente de lado la hermandad latinoamericana -o ‘bolivariana’, como la llama Chávez- y reciba a un negador del Holocausto y encubridor de los sospechados de ser responsables de los atentados”, prosiguió.
Burstein agregó que “así como las naciones de Latinoamérica decidieron, en un hecho histórico, no permitir el uso de sus puertos a buques que enarbolen -o hayan enarbolado- la ‘bandera de Malvinas’, de la misma manera esta hermandad debería ser coherente en todas las líneas, no permitiendo que una persona como Ahmadinejad sea bien recibida hasta tanto no colabore con la resolución de los atentados y ponga a disposición de la Justicia, lo antes posible, a los requeridos para que sean indagados y luego, en caso de que sea necesario, llevados a juicio”.
“Realmente es doloroso, lamentable y da vergüenza ajena ver desde aquí, impotentes, a Ahmadinejad llegando nuevamente a tierras latinoamericanas”, admitió en referencia a la gira que continuará por otros de sus aliados en la región: Nicaragua -para la reasunción de Daniel Ortega-, Ecuador y Cuba.
El deudo anheló que “los presidentes que lo reciban tengan el valor suficiente y el compromiso de hacerle saber de la necesidad argentina y de todo el mundo, que sostienen que más de 100 muertos tienen derecho a tener justicia”.
En diálogo con AJN, Bustein propuso “que Chávez se comprometa por escrito -porque a las palabras se las lleva el viento- ante la República Argentina, un país democrático al cual tanto respeta y tanta amistad profesa, a reclamar terminantemente a Irán respecto de los atentados a la AMIA y la Embajada (de Israel), y lo cumpla”, por ejemplo, “no recibiendo de esta manera al presidente de Irán”.
Finalmente, Burstein insistió con que Ahmadinejad debe “entregar” a los imputados “como corresponde y sin tantas vueltas, sino cumpliendo con los requisitos y obligaciones que tiene todo país que integra la ONU e Interpol” y “colaborar para que estos dos atentados sean resueltos por la Justicia argentina y no por la decisión de un presidente que protege y encubre a sus responsables”.
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