"Hemos elevado el nivel de alerta en el norte, para evitar que haya problemas en la zona. Esta mañana se registraron disturbios entre el pueblo (árabe) de Tuba y la localidad de Rosh Pina, en las que los manifestantes tiraron piedras a agentes de Policía y quemaron neumáticos", declaró el portavoz del la Policía , Miki Rosenfeld.
El portavoz explicó que los disturbios siguieron a "daños causados en la madrugada a una mezquita, en la que entró un grupo de sospechosos que prendió fuego a las alfombras"
y escribieron pintadas en sus paredes.
La Policía negocia con los líderes locales árabes para tratar de calmar la situación y ha iniciado una investigación para aclarar las circunstancias del ataque contra la mezquita aunque, por el momento, no ha practicado ninguna detención.
Las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos y granadas de estruendo para dispersar a los manifestantes, indignados por el ataque al centro de culto, sobre cuyos muros aparecieron pintadas esta mañana las frases "venganza" y "Etiqueta de precio".
La estrategia conocida con ese nombre hace referencia a las agresiones que llevan a cabo grupos de colonos judíos en Cisjordania para vengarse, atacando propiedades palestinas, de incidentes violentos contra judíos o desmantelamientos forzosos de asentamientos por el Ejército israelí.