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El presidente de la Fundación Memoria del Holocausto, Mario Feferbaum, expresó a la Agencia Judía de Noticias (AJN) su indignación por los dichos del ministro de Economía argentino, Amado Boudou, quien acusó a los periodistas Candelaria de la Sota y Martín Kanenguiser, de los diarios Clarín y La Nación, respectivamente, de ser “como los que ayudaban a limpiar las cámaras de gas en el nazismo”.

Sin embargo, señaló que sería “mágico” y "bueno" que el funcionario “busque tomar racionalidad" para combatir "su ignorancia o descontrol emocional" acercándose al Museo de la Shoá, que funciona en esa institución.

No obstante, Feferbaum remarcó a AJN que este tipo de errores “no es reparable” y que el ministro hizo esa declaración “sin tener conciencia” de las repercusiones que tendrían sus dichos, ya que de haberlo sabido “se habría cuidado porque políticamente no le convino”.

Otra de las críticas que realizó el titular de esa fundación es que toda la situación que se generó es una cuestión cultural.

“El sistema educativo no muestra la temática: lo que es verdaderamente el antisemitismo o lo que fue la Shoá”, explicó Feferbaum, quien agregó que el odio “lamentablemente está incorporado en el léxico cotidiano de algunas personas, y aquellos que tienen cargos públicos y la posibilidad de transmisión a veces se cuidan y otras, no”.

”Todavía perviven en nuestra cultura lingüística expresiones que vienen de la época de la Inquisición”, señaló el presidente de la Fundación Memoria del Holocausto.

A su vez, el directivo repudió que este tipo de declaraciones “culturalmente no tienen reproche” y que, por ello, le “duele” cuando, además, provienen de un funcionario público.

Para Feferbaum, este tipo de situaciones se generan como “producto de la falta de educación”, y por eso “hay un compromiso de que toda esta temática se incorpore” en el temario escolar y cultural.

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