Awad confesó haber asesinado a Udi (36) y Ruti (35), y sus tres hijos, Yoav (11), Elad (4), y el bebé Hadas (tres meses), en el ataque terrorista perpetrado el pasado 11 de marzo.
Hakim Awad actuó junto a Amjad Ajmed Awad, de 19 años, según determinó la investigación, por lo que fueron acusados formalmente de cinco cargos de causar intencionalmente la muerte de la familia.
Además, los palestinos fueron acusados de robo de armas, allanamiento de morada y asociación ilícita para cometer un delito. El ejército israelí dijo que Hakim Awad había confesado todos los cargos en su contra.
Awad tenía 17 años cuando realizó el ataque, estaba estudiando el secundario en su pueblo natal.
Además, el condenado estaba identificado con el grupo terrorista Frente Popular, en el que había militado su tío, acusado de haber perpetrado un ataque terrorista en 2004, en el que murió el agente de seguridad de Itamar, Shlomo Miller.
Los investigadores del Shin Bet determinaron que los acusados habían entrado a Itamar través de un agujero en la valla que rodea la ciudad con la intención de asesinar a judíos.
Los acusados quisieron comprar armas de fuego, pero como no pudieron, decidieron llevar a cabo el ataque con un objeto punzante.
Los terroristas primero apuñalaron a los hijos de la pareja y después al matrimonio.
Los jóvenes fueron detenidos varios días después del horrendo ataque y en ningún momento expresaron su pesar por el brutal ataque.
El sexto hijo, Tamar, estaba fuera de la casa en el momento de los asesinatos y descubrió la escena impactante cuando volvió a casa. Los investigadores dijeron que se sorprendieron por la confesión apasionada y la descripción de los asesinatos cometidos por los adolescentes.
Incluso en su declaración uno de los muchachos dijo que ha sido preparado para convertirse en un "mártir".
La sentencia se conocerá en unos días, ya que el tribunal examinará el caso en contra de Amjad Awad el próximo 16 de agosto.
Fuente: Itón Gadol