A las 11H07 GMT, bajo una intensa lluvia, la bandera formada por un triángulo rojo y tres bandas horizontales de color negro, blanco y verde se izó en una ceremonia solemne en presencia del presidente palestino Mahmud Abas y de la directora general de la UNESCO, Irina Bokova.
En el mismo momento sonó el himno palestino en los pasillos de la sede de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), bajo los aplausos de los numerosos delegados nacionales presentes.
"Es emocionante ver nuestra bandera izada hoy (martes) en una sede de la ONU", dijo Abas tras la ceremonia solemne.
"Nuestra admisión hoy (martes) es motivo de orgullo. Palestina, la tierra donde se encontraron las civilizaciones (...) vuelve a renacer. A pesar de todas las dificultades impuestas por el bloqueo (israelí), siempre hemos conservado nuestro patrimonio", explicó el dirigente.
El pasado 31 de octubre, los palestinos lograron una victoria diplomática de gran fuerza simbólica al convertirse en el país número 195 de la UNESCO, en una votación de la Conferencia General que sólo registró 14 votos en contra.
La adhesión a la UNESCO permitirá a Palestina pedir el reconocimiento como Patrimonio Mundial de la Humanidad de veinte yacimientos arqueológicos, entre ellos la Basílica de la Natividad, que los palestinos quieren ver reconocida en 2012.
La tumba del profeta Abraham en Hebrón, un lugar santo tanto para los judíos como para los musulmanes, es otro de los lugares en la lista.
El ingreso de Palestina en la UNESCO desató la ira de Estados Unidos, que considera que la adhesión de los palestinos a las organizaciones internacionales no puede hacerse antes de firmar un acuerdo de paz con Israel.
Washington anunció, en consecuencia, la suspensión del financiamiento de la UNESCO, siguiendo dos leyes estadounidenses que prohíben a la Casa Blanca financiar una agencia de la ONU que reconozca a los palestinos como Estado.
Esa decisión privará a la organización del 22% de su presupuesto, lo que supone unos 65 millones de dólares en 2011 y otros 143 millones de dólares en 2012-2013.
La directora general, Irina Bokova, ya anunció un plan de recortes sustanciales, aunque algunos países prometieron contribuciones excepcionales, como Indonesia (10 millones de dólares) y Gabón (2 millones de dólares).
"El multilateralismo nunca ha sido tan importante como hoy. El ingreso de Palestina como miembro de la UNESCO debe suponer para todos una oportunidad de unión en torno a valores compartidos y ambiciones de paz renovadas", dijo Bokova e la ceremonia de este martes.
Tras el voto de admisión, Israel anunció como represalia una aceleración del proceso de colonización en Jerusalén Este y en Cisjordania y un bloqueo del traspaso de fondos a la Autoridad Palestina que preside Mahmud Abas.
Pero finalmente el Estado hebreo cedió a la presión internacional y desbloqueó los fondos, que representan dos tercios de los ingresos propios de la Autoridad, provenientes de los aranceles aduaneros y del IVA que se recauda sobre las mercancías destinadas a los palestinos que transitan por Israel.
"Esta ceremonia de la izada de bandera no hará nada para hacer avanzar la causa de la paz y de la reconciliación", dijo este martes desde Jerusalén a la AFP Mark Regev, portavoz del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu,
"El único medio de conseguirlo son las negociaciones directas. Israel propuso esta semana relanzar las negociaciones pero desgraciadamente los palestinos volvieron a rechazarlas", añadió.
La adhesión de Palestina a la UNESCO no tuvo por el momento consecuencias en su largo proceso para integrarse a la ONU, un objetivo difícil pero al que la Autoridad Palestina no quiere renunciar.
"Actualmente estamos dialogando con las partes. Todavía no hemos pedido un voto pero podríamos hacerlo de un momento a otro. Si no tenemos mayoría, vamos a repetir la demanda una y otra vez", dijo este martes en la UNESCO Mahmud Abas tras la izada de la bandera.
Según varios expertos, los dirigentes palestinos se abstendrán de pedir una votación en el Consejo de Seguridad mientras no estén seguros de contar con 9 de los 15 votos necesarios para su candidatura, una situación que obligaría a Estados Unidos a oponer su veto.
Mahmud Abas tiene también previsto entrevistarse este martes con el presidente francés Nicolas Sarkozy, cuyo país votó de forma inesperada a favor de la admisión de Palestina en la UNESCO.