El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, rechazó enérgicamente ayer el informe de Naciones Unidas que asegura que Teherán intenta fabricar armas atómicas y aseguró que no retrocederá "ni un ápice" en su plan nuclear.
Casi al mismo tiempo uno de los jefes de las Fuerzas Armadas amenazó con destruir a Israel si el Estado hebreo decide atacar a su país.
"Esta nación no se retirará del sendero emprendido", afirmó Ahmadinejad. "¿Por qué arruinar el prestigio de la agencia (nuclear de la ONU) con afirmaciones absurdas?", agregó el presidente iraní en un discurso ante miles de personas en Teherán y televisado en directo al resto del país.
"Estados Unidos, que posee 5.000 bombas atómicas, nos acusa sin pudor de fabricar armas nucleares, pero debe saber que para cortar la mano que ha extendido sobre el mundo no vamos a necesitar la bomba atómica", dijo.
Por otro lado, el jefe adjunto del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el general Masud Jazayeri amenazó a Israel. "El centro israelí de Dimona es el sitio más accesible al cual podemos apuntar y tenemos capacidades aún más importantes. Ante la menor acción bélica, veremos su destrucción", anunció.
Además, el representante iraní en la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Ali Asghar Soltanieh, acusó al director general del organismo, Yukiya Amano, de haber actuado de forma "parcial, política y no profesional" al avalar la publicación de las "falsas acusaciones de un pequeño número de países, incluyendo Estados Unidos".
Los países occidentales reaccionaron de inmediato, subrayando que el informe confirma sus acusaciones, y reclamaron más sanciones contra Teherán. El objetivo, según informan, es alejar así la amenaza de un bombardeo militar preventivo de Israel. Estados Unidos dijo que pensará la manera de aplicar una "presión suplementaria" sobre la República Islámica, considerando "toda una gama de posibilidades". Alemania, Gran Bretaña y Francia abogaron por "sanciones nuevas y fuertes" si Irán no coopera.
La situación interna de Irán es muy delicada económica y socialmente. Las restricciones en las libertades individuales se cruzan con una desocupación estimada en dos dígitos. Por esas razones, los analistas internacionales sostienen que la posibilidad de una guerra que distraiga a la población de esos problemas no sea tan mal vista por los gobernantes.
El informe que la AIEA presentó el martes expone sintéticamente los indicios para la presunta actividad nuclear. Allí describe la compra clandestina de equipos y diseños necesarios para la fabricación de armas; ensayos con explosivos y creación de detonantes para activar una carga nuclear; creación de modelos computarizados de una ojiva; trabajos preparatorios de un ensayo de arma nuclear; y desarrollo y montaje de una carga nuclear en el misil de alcance intermedio Shahab 3, un arma capaz de llegar hasta territorio de Israel. La AIEA también exhortó a Irán a ponerse en contacto con ella "sin demora" para aclarar esa situación que le "provoca inquietud".
