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Hablando con muchos amigos cuando se acerca la fecha de Yom Kipur he podido escuchar el siguiente pensamiento de ellos al respecto de este día: “ no cumplo con el ayuno el día de Yom Kipur, porque para mí uno debe pedir perdón todo el año, es muy hipócrita pensar que por pedirlo solo ese día todo está bien, o que sólo un día hay que pedir Perdón. Así que yo no lo creo, no me identifica yo veo más un día como cualquier otro”
Si bien coincido en que todos los días debemos tener la capacidad de pedir perdón si hemos realizado un acto indebido hacia alguien ya sea con o sin intención; pensar que por hacerlo no es importante tomarnos el tiempo de cumplir con la tradición en este día tan especial, o que este día simboliza hacer lo mismo que ya venimos realizando en fechas anteriores, es falaz.
Yom Kipur es un día de mucha santidad, nos conectamos con nuestro interior de una manera totalmente distinta a la que solemos hacerlo diariamente; por una vez en el año, nos tomamos el tiempo de alejarnos de todo aquello material que nos rodea: apagamos la tele, nos desconectamos de los celulares, del ipad, del trabajo, de los problemas que en el día a día nos acechan y nos impiden ver lo realmente importante.
Al ayunar nos vemos desprovistos de energía, nos sentimos débiles, pero al mismo tiempo fuertes, bajamos toda nuestra guardia; de pronto nos damos cuenta que somos iguales a otros seres humanos, que más o menos dinero no nos diferencia, que cuando Ds nos juzgue por las cosas que hemos cometido y debamos pedir perdón no habrá dinero que compre eso; no habrá jerarquía que no deba pasar por ese filtro, todos seres vistos con los mismos ojos ante Ds. Esto nos regresa a la idea de que somos seres humanos, con virtudes e imperfecciones, y que tenemos durante un día la posibilidad de agradecer por todo lo que tenemos, y por otro lado la posibilidad de pedir perdón y arrepentirnos por nuestros pecados, tatos los sabidos como aquellos que cometimos sin saberlo.
Es un día en el que nos volcamos de lleno a nuestro interior sin otro fin y sin otra distracción más que esta, las pocas energías físicas que nos quedan son puestas en rezar, en permanecer de pie durante el tiempo del rezo en el templo; y sentimos como nuestras piernas tiemblan, como nuestros ojos por momentos leen letras borrosas, como nuestro estómago nos recuerda que no hemos ingerido nada durante horas; pero nuestra mente parece intacta, inalterada, quizás incuso más fuerte que nunca, más segura que nunca de lo que está haciendo; hemos encontrado un propósito más grande que nosotros que nos permite mantenernos en pie, y nuestra mente lo sabe, por eso continúa, trabaja alentándonos, no nos deja desfallecer; nos hace sentir que podemos un poco más, que podemos trascender nuestras necesidades físicas , y finalmente nos transporta a un mundo espiritual de una forma nunca antes alcanzada; donde podemos realmente atesorar y agradecerle a Ds por todo lo que nos ha dado, donde podemos cerrar los ojos y pedir con fuerza por nuestros hijos, por nuestros padres, por nuestros amigos, por un trabajo, por la concreción de un amor, por nuestra salud; podemos realmente llorar cuando pedimos perdón por todo lo que hicimos a otros, a nosotros mismos, por nuestras malas elecciones, por la manera hiriente en la que hablamos, por actos abominables que cometimos; sentimos con tristeza y nos entregamos en un arrepentimiento genuino.
Todo ello se logra gracias a la energía especial que tiene este día, que sin duda alguna no lo tiene ningún otro día del año; y esto no quiere decir que otros días no debamos pedir perdón o arrepentirnos por actos erróneos que cometimos, o que solo un día debemos conectarnos con nuestro ser y recordar que hay un Ds. Si bien es importante todos los días hacerlo, recordar que estamos en donde estamos porque Ds así lo ha querido y agradecer por todo lo que tenemos; Yom Kipur es una fecha única y por todo lo que envuelve este día lo hace ser uno único y diferente a todos los demás, con una energía singular y un capacidad única de conectarnos espiritualmente con Ds.
Sepamos vivir este momento
Gmar Jatima Tova
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