"Los milagros nos rodean sólo debemos abrir los ojos para verlos".
El Rebe
¿Te encontraste alguna vez sacudiéndote de bronca , preguntándote porqué desgastaste tanta energía en esa pelea inútil ?¿ Te descubriste llorando porque las personas que amas no respondieron como esperabas ?. Es tan corta la existencia terrenal. ¿ Porqué no hacer honor a la ”mitzva” (precepto) de ser feliz? Disfrutando de este universo que nos envuelve. La vida es una sucesión continua de muertes y renacimientos. Este Rosh Hashana , es una nueva oportunidad para re-pensar tu presente y preguntarte: ¿Cómo dejar morir lo que no sirve? ¿Cómo despedirte de lo que ya no va y dar la bienvenida a tu nuevo comenzar?
¿Cuándo te animarás a desplegar tus alas? ¿Hasta cuando vas a esperar que ellos te aprueben? ¿Te cansarás alguna vez de hacer cosas para obtener el reconocimiento público? Es hora de regar nuestra propia semilla. “Todo lo que absorbe la raíz oculta bajo la tierra, lo manifiesta el árbol en su follaje.”(1) No te quejes de tu destino, no veas la desgracia ni la suerte fuera de vos. Busca en tu interior y hallarás el fruto de lo que te tocó vivir. El Gran Jardinero, Hashem, nos dio todos los recursos, sólo depende de nosotros utilizarlos. Aunque nos equivoquemos. Porque...¿quién nace sabiendo? Sólo cometiendo errores y aprendiendo de ellos brotamos nuevas ramas. No olvides que ”Cada fracaso enseña al hombre algo que necesita saber”.(2) Y que justamente la adversidad es suelo fértil para la creatividad. Los errores del pasado no son monumentos , hay que cremarlos. No nos victimicemos. Las equivocaciones podemos usarlas como trampolín no como hamaca que nos balancea una y otra vez sobre el mismo terreno pantanoso.
BARAJAR Y DAR DE NUEVO
¿Nos daremos cuenta en estos días de reflexión de teshuva (auto-reflexión profunda) que el propósito de la vida es vivirla plenamente, probar la experiencia al máximo y lanzarnos al vacío con buen ánimo, suficiente información y sin miedos.? La vida es una aventura osada. No podemos descubrir nuevos océanos sino nos alejamos de la costa. Ojala que este periodo de revisión de conductas no concluya en Iom Kipur, (día del perdón) sino que sea una oportunidad de realizar un cambio profundo en nuestro ser para vivir mejor y disfrutar intensamente junto a los que amamos de todo lo que la vida ofrece.
Los cambios a fondo no son fáciles. Nos volvemos estructurados y estancados a través del tiempo. Tenemos conocimientos, valores, suposiciones, reglas y competencias que nos hacen ser lo que somos. Pero al cambiar nuestro contexto, las personas que amamos o nuestra tarea, la realidad nos obliga a transformarnos. A veces podemos solucionar nuestros conflictos mediante un ajuste o cambio progresivo. Pero otras tenemos que modificar nuestras reglas y paradigmas . Es impactante generar nuevas teorías sobre nosotros y el ambiente que nos rodea. Cuando surge esta necesidad, tratamos de negarla y nos resistimos porque resulta desestructurante elaborar una nueva manera de ver el mundo. Requiere disciplina, valor, motivación y hay veces que preferimos el dolor de la muerte lenta a la amenaza de cambiarnos a nosotros mismos. ¿Estas dispuesto a viajar hacia territorio desconocido y enfrentar tus problemas? ¿Te animarás a abandonar la seguridad de los papeles representados hasta ahora aunque ya no son eficaces? El precio de la metamorfosis es alto y lo más probable es que rara vez aceptamos el desafío. Pero si no cambiamos cuando es necesario la otra opción es la muerte en vida. Quejarnos, ubicarnos como víctimas del destino es una experiencia carente de significado y frustrante. Es enredarnos en el temor, el enojo y el desamparo, mientras avanzamos inexorablemente a lo que más tememos.
La muerte lenta significa hacer cambios superficiales, no barrer debajo de la alfombra, rechazar la critica externa, tener poca planeación a largo alcance. No jugarse. En cambio re-inventarte, reconstruir un nuevo rompecabezas de las piezas que tenés, es aprovechar el regalo de estar vivos en este cuerpo.
Esto es lo que tenés. No lo que te gustaría , no lo que debería ser. Esto es. Y seguramente por algo así es. Aprender de esa situación en vez de patearla es el camino, para que no rebotes una y otra vez en el mismo error.
HACERTE CARGO DE TU VIDA
Saliendo lentamente de las Altas fiestas y embarrándonos en el vértigo diario ¿nos daremos cuenta que la vida es hoy? Que todo lo que no aprovechamos vivir y disfrutar ahora tal vez mañana ya no es posible. Hoy es momento de destapar colores escondidos, matices ignorados, intensidades inexploradas. Hoy es tu oportunidad de traspasar velocidades máximas, umbrales inaudibles, profundidades insospechadas. Es ahora. Anímate a volar, correr, caminar, dormir, sumergirte en un letargo nirvanico, erizarte. Date coraje para empuñar tu machete despejando la vegetación espesa y espantar los mosquitos de tu pantano. Permítete embadurnarte la cara de rocío y descubrir tus tesoros escondidos. Basta de peleas inútiles, broncas anquilosadas y quejas paralizantes....“No hacen falta alas para hacer un sueño: basta con los manos, con el pecho, basta con las piernas y con el empeño. “(1)No hacen falta alas para elevarte de las miserias cotidianas, de las presiones económicas , de los tironeos entre el deber y el desear. Basta en creer en lo que duele, en hacerse hermano de la vida, en ayudarnos a cicatrizar heridas. Valorando lo que sí tenemos , haciendo no lamentándonos. Rosh Hashana florece ...es una nueva oportunidad de desplegar al viento, las alas del alma, honrando la existencia ,disfrutando de todo lo que el universo ofrece.
Unite a la bandada en vuelo. Aprovechemos, este Rosh Hashana como otra oportunidad de re-pensar nuestro presente y vivir mejor.
(1)Osho.
(2). Charles Dickens
(3)Silvio Rodriguez.
Lic. Adriana Serebrenik
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