El Estado de Israel cuenta hoy con varias universidades, todas ellas prestigiosas y trascendentes para la vida de la Mediná.
Pero a no dudar, la Universidad Hebrea de Jerusalem, de cuya inauguración se han cumplido en el mes de abril último 75 años, representa para el Pueblo Judío un especial motivo de orgullo.
Anterior a la creación del Estado, fue uno de los cimientos del mismo, y es sinónimo del despegue cultural, científico y pedagógico de Israel.
Por ello, y en virtud de los tres cuartos de siglo transcurridos desde su fundación, haremos aquí un breve racconto de su trayectoria y pasaremos revista a algunos de los tantos hechos científicos protagonizados por sus académicos e investigadores.
La primera propuesta.
Ya en 1884, durante la Convención de los Jovevéi Tzión (Amantes de Sión) en Kátowitz, el Profesor Herman Tzvi Shapira (Rabino y Dr. en Matemáticas) propuso la creación de una Universidad para el Pueblo Judío; propuesta que reiteraría ante el 1er. Congreso Sionista, reunido en Basilea en 1897. Uno de los aspectos centrales de la actividad política sionista, desde la primera hora, fue la creación de una Universidad Hebrea en Jerusalem. El grupo que más impulsaba dicha gestión era el capitaneado por Jaim Weizmann, por entonces profesor en la Universidad de Ginebra.
En 1902, Weizmann edita, junto a Berthold Feiwel (poeta y líder sionista) y Martin Buber, una publicación en la que se reclama la pronta organización y financiación de una casa universitaria judía en Jerusalem.
Y es Theodor Herzl, el gran conductor del sionismo, quien gestiona ante el Sultán otomano un permiso para establecerla.
Doce piedras.
En 1913, durante el desarrollo del 11º Congreso de la Organización Sionista, se aprueba una moción de orden a favor de la fundación de la Universidad Hebrea de Jerusalem. A tal efecto, se crea un Comité en el que sobresalen las figuras del citado Jaim Weizmann, de Iehudá Leib Magnes (intelectual judeonorteamericano, luego primer presidente de la Universidad Hebrea de Jerusalem), de Buber y de Feiwel. Pero con el estallido de la 1era. Guerra Mundial (1914/1918), todo queda postergado.
Tras el fin de la contienda, y con la célebre Declaración Balfour (2 de Noviembre de 1917), Jaim Weizmann arriba a Éretz Israel como líder sionista.Y se pone a la cabeza de la construcción de la Universidad.
Luego de que la Organización Sionista Mundial adquiere terrenos en la Colina Gris, en la cima de Har Hatzofim-Monte Scopus (de bellísimo panorama, situado en la parte norte de la Ciudad Vieja), el 24 de julio de 1918 se colocan allí 12 piedras fundamentales (una por cada tribu de las 12 que integraron el Pueblo de Israel). Todo el Ishuv (comunidad judía en Israel) apoyó la iniciativa, en presencia de Jaim Weizmann y también del general Allenby, jefe del ejército británico que había desalojado a las fuerzas otomanas de la región.
Primeros pasos.
En 1921, Jaim Weizmann y Albert Einstein llevaron a cabo una gira por los Estados Unidos, donde recaudaron cerca de un millón de dólares para la Universidad Hebrea. Dos años más tarde, Albert Einstein efectuó la que sería su única visita a Éretz Israel. En la misma, además de dictar una clase que comenzó en idioma hebreo – y que fue la primera en la historia de esta casa de estudios- edita la primera publicación científica de la flamante universidad. Ese mismo año (1923) se crea el Instituto de Química. Dos Institutos más son fundados en 1924: el de Microbiología y el de Estudios Judaicos.
Fueron tres entonces, los Institutos con los que, hace 75 años, comenzó a funcionar la Universidad que es hoy motivo de orgullo para todos los judíos del mundo.
Búsqueda de la verdad.
La inauguración oficial tuvo lugar, por fin, el 1º de abril de 1925. El discurso inaugural fue pronunciado por Jaim Weizmann (quien más de dos décadas después sería el primer presidente del Estado judío).
Las palabras de Weizmann fueron terminantes en cuanto al futuro rol de la Universidad Hebrea. Entre otros conceptos expresó: ´... Dentro del campo de esta Escuela cesarán los conflictos y las divisiones políticas... confío en que todos los credos y razas se unan en el gran objetivo común de la búsqueda de la verdad...´.
Importantes intelectuales sionistas y otras personalidades del mundo judío estuvieron presentes en ese acto. Podemos mencionar al Rav Kuk, a Ajad Haam, a Jaim Najman Bialik, etc. Entre las autoridades inglesas- eran los días del Mandato Británico sobre Éretz Israel- se hallaban las autoridades británicas Lord Balfour (Ex-Ministro del Exterior, quien en esa oportunidad pronunció un entusiasta discurso) y Sir Herbert Samuel (Primer Alto Comisionado del Mandato Británico en Éretz Israel).
En sus comienzos, la Universidad Hebrea contaba con 141 estudiantes y 33 docentes. Ese mismo año (1925) fue creado el Instituto de Matemáticas Albert Einstein.
Editorial y Biblioteca.
En 1926 se suma el Instituto de Estudios Orientales, mientras que en 1928 es creada la Facultad de Humanidades.
En 1929 nace la Editorial Magnes. La significación de las publicaciones de esta editora universitaria, por sí sola requeriría una nota aparte. Mencionemos, aunque sólo sea, las muy importantes colecciones Scripta Hierosolymitana y Textus, que fueron tan consultadas más tarde por los estudiosos de la Biblia.
En 1930 se inaugura la Biblioteca Universitaria Nacional Judía. La misma, situada en el Monte Scopus, es dedicada a David Wolfsohn.
En 1931 egresaron los 13 primeros estudiantes con el título del segundo grado académico.
En 1935 se crea la Facultad de Ciencias, de la que es nombrado Decano el Dr. Jaim Weizmann.
En 1937 se radica en Éretz Israel, Martin Buber. Habiéndose contado entre los promotores de la creación de la Universidad, fue a partir de su llegada profesor de la misma, y por cierto muy seguido por sus alumnos.
En 1939 se abre una Pre-Facultad de Medicina.
En 1945, tras el fin de la 2da. Guerra Mundial y en reconocimiento por la ayuda recibida durante la contienda, el gobierno británico envía al Departamento de Física un equipamiento de radio y de electrónica.
Dispersión.
En los días previos a la creación del Estado, había más de 1000 alumnos y 200 profesores titulares. El 13 de abril de 1948, en un ataque de los árabes a un convoy en el Monte Scopus, son asesinados 77 miembros de la Universidad y de la Organización Médica Hadassah.
Con la Guerra de la Independencia (1948), Jerusalem quedó dividida y el Monte Scopus pasó a manos de Jordania. Los diferentes departamentos de la Universidad se dispersaron entonces por la Ciudad Nueva.
En agosto de ese año el gobierno del flamante Estado de Israel, presidido por David Ben Gurión, se pronuncia admitiendo que ´... la Universidad Hebrea es la Institución científica central del Estado...´, al tiempo que proclama la necesidad de ´... continuar con estas actividades y bregar por el desarrollo de las mismas ...´.
En 1949 se fundan la Facultad de Medicina –conjuntamente con la Organización Médica Hadassah-, la Facultad de Derecho y el Centro de Educación para Adultos.
En 1952 nace la Facultad de Agronomía, a partir de la Escuela de Agricultura.
En 1958 se concluyó el nuevo campus central en Guivat Ram (que había comenzado a construirse en 1954). En 1960, a su vez, entra en funcionamiento el campus de la Facultad de Medicina en Ein Kerem, en el sudoeste de Jerusalem.
Retorno al Monte Scopus.
En 1966, la Universidad crea el Instituto Harry S. Truman, para la Investigación del Avance de la Paz.
En 1967, el número de estudiantes de la Universidad jerosolimitana ya era de 12.500. Ese año, al lograrse la Reunificación de Jerusalem tras la Guerra de los Seis Días (del 5 al 11 de junio), fue también recuperado para el Estado Judío el Monte Scopus ("Har Hatzofim").
Comenzaron enseguida los trabajos para el pronto retorno de las sedes universitarias a dicha zona.
Hacia 1970, la Biblioteca Nacional Judía sumaba más de 1.700.000 ejemplares (entre libros y publicaciones académicas) a disposición de los lectores. Pasaría a ser uno de los obligados referentes para miles de estudiosos del judaísmo –y de algunas otras disciplinas- en distintos puntos del planeta.
En 1971, se inaugura la Escuela Rothberg para Estudiantes del Exterior. (Actualmente se denomina Instituto Internacional Rothberg).
En 1977, en el marco de la histórica visita del premier egipcio Anwar El Sadat (previa a la firma de la paz con el Estado de Israel), éste habla en el aula magna de la Universidad, lo mismo que el premier israelí, Menajem Beguin.
En 1981 concluyeron las tareas encaminadas al retorno del principal campus universitario al Monte Scopus. En 1985 fue creada la Escuela de Veterinaria, mientras que el año pasado (1999) se abrió la Escuela de Ingeniería y Ciencias Informáticas.
La Universidad, hoy.
La Universidad Hebrea de Jerusalem, considerada actualmente entre las de primer nivel en el mundo, tiene ahora cuatro campus universitarios: Har Hatzofim-Monte Scopus, Guivat Ram, y Ein Kérem (sede del famoso Hospital Hadassah), en Jerusalem; y Rejovot (sede de la Facultad de Agronomía).
Consta de 7 Facultades (Humanidades, Ciencias Sociales, Derecho, Medicina, Odontología, Ciencias y Agronomía) y 14 Escuelas (entre ellas el Instituto Internacional Rothberg para Estudiantes del Exterior, el Centro Martin Buber de Educación Permanente, el Instituto Harry S. Truman de Investigaciones para el Avance de la Paz, etc.).
Además se destacan las citadas Biblioteca Universitaria Nacional Judía y Editorial Magnes, ambas dependientes de la Universidad jerosolimitana.
Con un cuerpo académico de 1.400 miembros titulares – docentes e investigadores – la Universidad Hebrea tiene hoy 23.800 alumnos, de los cuales hay 13.300 cursando para el título de B.A. (Bachellor of Arts), 6.400 haciendo el M.A. (Master), 2.200 para el Ph.D (Doctorado), 300 para el diploma y, finalmente, 1.500 alumnos de países extranjeros que cursan en los programas de intercambio educativo (especialmente norteamericanos y canadienses; también muchos argentinos).
A los cursos del pasado verano (boreal) concurrieron 650 estudiantes, de 35 países. El Ulpán de Hebreo del Instituto Rothberg acogió a 1.000 alumnos, en 51 cursos.
Estudiantes de ayer.
Además de importantes personalidades de la ciencia y de diversas áreas del saber, que pasaron por los claustros de la Universidad Hebrea, si pasamos revista a los hombres que dirigen el Estado de Israel, comprobamos que 5 ministros del gobierno de Ehud Barak se graduaron en esta casa de altos estudios: Yuli Tamir, ministra de Aliá; Dalia Itzik, ministra del Medio Ambiente; Iosi Sarid, ministro de Educación; Dany Iatom, jefe de la oficina del Premier; y Eliakim Rubinstein, fiscal general. A su vez, de los 120 legisladores que integran el Parlamento (Knéset), 32 estudiaron en sus aulas.
La investigación.
Por otro lado, vemos que la Universidad Hebrea de Jerusalem lleva otorgados más de 90.000 títulos. Y que un 40% del total de la investigación que se lleva a cabo en Israel –país que está a la vanguardia en diversas áreas científicas- es realizado por los más de 2.500 proyectos de esta Universidad. Queremos, entonces, pasar revista a unas pocas de las más recientes conclusiones en la investigación científica, como también a las actividades desarrolladas en los ámbitos de las letras y del judaísmo.
Contra el cáncer.
Así, por ejemplo, hallamos que una investigación conjunta de los científicos israelíes de la Universidad Hebrea de Jerusalem y los norteamericanos de la Universidad de Iowa, llegó a la conclusión de que, a medida que avanzan las células cancerosas y se extienden por el cuerpo, progresan hacia formas más letales y construyen para ello sus propios canales vasculares. Eso hace que aun los tratamientos quimioterapéuticos no sean eficaces para contrarrestarlas.
Ahora, descritos estos canales, podrían llegar a identificarse por métodos de visualización no-invasivos; y se confía en que esto permita desarrollar acciones contra los melanomas y otros tipos de cáncer virulento.
En otro orden, investigadores de la Universidad arribaron a la conclusión de que las pantallas de televisión, como las de los monitores de las computadoras, dañan la vista y, entre otras anomalías, ocasionan el llamado ´ojo seco´. Una investigación de la Universidad Hebrea permitió elaborar, como solución terapéutica, gotas oculares que ya han sido autorizadas en Italia, en Suiza y también por el Ministerio Israelí de Salud.
Equivocado o no ...
Uno de los enunciados de Albert Einstein en su Teoría General de la Relatividad, hablaba de una constante cosmológica en el sentido de una paulatina expansión de la distancia entre los planetas. Años más tarde, el sabio judío – y primer disertante en esta Universidad- se rectificó, creyendo que se trataba de un error suyo. Sin embargo, recientes investigaciones de científicos del Departamento de Física hallaron que sí hay una acelerada expansión del Universo, y su consecuencia es el distanciamiento de las galaxias. La aceleración se debe a una fuerza de rechazo global que se manifiesta a enormes distancias, y a la conocida atracción gravitacional de los cuerpos pesados. En todo caso, se supone a estas horas, Einstein sólo se equivocó cuando dijo haberse equivocado antes.
Lluvias y Peces.
El tema de las lluvias es de importancia en la región. Recientes estudios de científicos de la Universidad que nos ocupa, demuestran que los procesos de lluvia cálida que suelen crear la precipitación en las nubes tropicales, prácticamente cesan en aquellas circunstancias en que dichas nubes se hallan contaminadas por la enorme cantidad de humo que despiden los incendios forestales.
En otro orden de cosas, un método desarrollado en la Universidad posibilita la cría intensiva de peces en sistemas cerrados de viveros de agua de mar, sin que ocasionen polución en el medio ambiente. Se está implementando en un proyecto internacional del que participan Israel, Grecia, Inglaterra y Dinamarca.
Las letras.
Además de los importantes logros científicos, la Universidad Hebrea se caracteriza por una agenda cultural de primerísimo nivel. Entre los muchos hitos, uno de los más recientes ha sido el Congreso Internacional sobre Jorge Luis Borges, cuando se conmemoraron los cien años del nacimiento del escritor argentino. Participaron allí estudiosos y académicos de Israel, de la Argentina, de Chile, de los Estados Unidos, de Italia, de Inglaterra y de Alemania, entre otros.
A su vez, los estudios sobre Judaísmo ocupan, un lugar importantísimo en la Universidad Hebrea de Jerusalem, desde su fundación. Entre los más recientes aportes, podemos citar la publicación de un libro escolar cuyo título es: "Un pueblo que no vive aislado: Israel y sus vecinos durante el Período del Primer Templo".
Búsqueda de la paz.
La paz es un objetivo fundamental para nuestro pueblo, como para todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
La Universidad Hebrea de Jerusalem cuenta para ello con el Instituto "Harry S. Truman" para la Paz, que se propone la permanente cooperación y comprensión entre los pueblos. De sus más recientes actividades, pueden mencionarse los proyectos de cooperación con científicos egipcios en Biología Marina, Medicina y Agricultura, como asimismo el tratamiento conjunto de las enfermedades tropicales con los científicos del Líbano, de Jordania, Marruecos y Túnez. Los hombres de ciencia de Israel ejercen siempre una tarea docente y de apoyo a los países norafricanos que se hallan aún en vías de desarrollo.
Con otras naciones de la Región Mesoriental, los científicos y profesionales de la Universidad Hebrea están aplicados a la concreción del uso racional de los suelos, al manejo conjunto de las fuentes hídricas, etc. En general, llevan a cabo una estrecha cooperación económica regional.
Las tareas por la paz tienen, por lo menos, dos importantes frentes: uno, el citado de la acción conjunta entre países para hallar soluciones a los problemas naturales y las enfermedades; el otro, el trabajo concreto en las comisiones de paz. Y en este último aspecto, vale puntualizar que un miembro del Instituto Truman estuvo entre los representantes israelíes que firmaron con las autoridades palestinas una Declaración de Principios; y que un economista de la Universidad Hebrea integró la Comisión Conjunta Israelí-Palestina para Asuntos Económicos.
Los eventos conmemorativos.
Finalmente, evoquemos -de una larga lista de directivos que, al frente de la Universidad Hebrea, honraron a nuestro pueblo- por lo menos a algunos de los que han presidido esta alta casa de estudios. Así, el citado Iehudá Leib Magnes (1925/1948), como también, ya en los años del Estado judío: Zeilig Brodetsky (1949/1951), Biniamín Mazar (1953/1961), Giulio Rákaj (1961/1962), Eliahu Elat (1962/1968), etc.
En la actualidad, el Presidente de la Universidad Hebrea es el Profesor Menajem Maguidor, siendo el Profesor Menajem Ben Sassón el Rector de la misma.
Los eventos conmemorativos del 75º Aniversario, comenzaron en el mes de febrero de este año, organizados por el chairman, el Prof. Rami Rahamimoff. Los mismos se llevan a cabo con actividades programadas en distintas áreas y con ilustres expositores. La repercusión de estos acontecimientos ha sido muy grande.
Un párrafo especial merecen los tantos benefactores de la Universidad, mayoritariamente miembros de los distintos ishuvim (comunidades).
Amigos Argentinos.
Queremos concluir esta nota con un párrafo acerca de los activistas de las Asociaciones de Amigos de la Universidad que se han desarrollado en distintas comunidades de la Diáspora. Entre ellas, merece citarse especialmente la diaria tarea de difusión que llevan a cabo los Amigos Argentinos de la Universidad Hebrea de Jerusalem (presididos por James Shasha y cuyo director ejecutivo es Néstor Engelsberg).
Esta asociación realizó el pasado mes de enero, en Punta del Este (Uruguay), el XII Simposio de Verano. Entre los disertantes se encontraban el alcalde de Jerusalem, Ehud Olmert, el rector de la Universidad, Prof. Menajem Ben Sassón y el Prof. Itzjak Galnoor (también de Israel), por citar sólo a algunos.
Múltiples son las actividades culturales que realizan en nuestro país los Amigos Argentinos de la Universidad Hebrea de Jerusalem. Podemos citar las recientes disertaciones de Ricardo López Murphy, Natán Sonis, Carlos Silvani, la Prof. Java Turniansky, etc.
Premio Scopus.
En 1999, la Universidad Hebrea instituyó el Premio Scopus a distintos dirigentes que, por su labor de apoyo a esa casa de estudios, lo merezcan.
Dos reconocidos askanim (activistas) del ishuv judeoargentino han sido ya galardonados: David Suttón (en 1999) y León Kovalivker (en el 2000).
A su vez, otra activista de nuestro ishuv comunidad), la Sra. Susana Liberman, recibió en 1999 el Honorary Fellowship.
El impulso de ayer, la pujanza de hoy, el horizonte que se aborda con dedicación, estudio y trabajo, todo ello nos dice que la Universidad Hebrea de Jerusalem no sólo cumple 75 flamantes años, sino que aún tiene por delante una labor muy fecunda. ¡Mazal Tov, Univérsita Shelanu!
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