|
“El nuevo año judío tiene cuatro acepciones: Rosh Hashaná, que refiere al día de la creación; Iom Ha Din, que se basa en la idea teológica de que mujeres y varones son juzgados por sus acciones; Iom Ha Zikarón, que remite al recuerdo del propio ser y Iom Truá, que alude al despertar de la apatía para asumir las propias elecciones.”
Teniendo esto en cuenta, durante la festividad de Rosh Hashana nos conectamos con la energía de la creación y del despertar, del poder elegir y decidir. Por un lado tenemos la capacidad de crear posibilidades, abrir puertas, generar acciones que nos lleven hacia el lugar y personas que deseamos y por otro lado, tenemos la responsabilidad de asumir nuestras propias elecciones, de lidiar con las consecuencias de nuestros actos y de comprometernos con nuestros deseos.
En el principio del año, la energía está orientada en crear y orientar, en generar y construir, en proporcionar y asumir.
Es una mezcla idónea para que nuestro ser pueda lograr todo aquello que se proponga; sin embargo debemos ser conscientes de la libertad que tenemos y usar adecuadamente nuestra energía; es un momento para escuchar al corazón y a la razón, para equilibrar ambos mundos y permitirle a nuestra esencia que se exprese que se libere y pueda salir a enseñarnos lo que necesitamos para ser felices, para estar bien, para sentirnos mejores personas.
Durante esta festividad recordamos que fuimos creados por alguien y que por lo tanto el agradecimiento por lo que tenemos siempre debe estar presente, es algo que no debemos olvidar; aprender a agradecer por lo que tenemos, por lo que Ds nos da es una linda práctica para el día a día, nos conecta con lo verdaderamente importante y nos invita a entender que lo que hoy tenemos mañana quizás pueda no estar y que no nos la sabemos todas, no somos omnipresentes ni omnipotentes, somos seres humanos con destrezas y virtudes y con fallas y debilidades. Aprender esto nos permite exigir menos de nosotros así como de otros y sobre todo nos enseña a perdonar, a aceptar que podemos equivocarnos aún sin querer y que es humano que esto suceda, lo importante es poder darnos cuenta cuando ocurre y actuar en consecuencia.
Que este año nuevo podamos crear, generar, elegir, decidir, acepar, perdonar y aprender; que tengamos muchas oportunidades y razones para agradecer, que nuestra vida se vea enriquecida por cada una de nuestras experiencias y por cada una de las personas que decidimos dejar entrar en nuestra vida
Shana Tova Umetuká
|
