El 8 de octubre de 2004 fallecía en París Jacques Derrida, el judío argelino que en el mundo del pensamiento del siglo XX es considerado, junto con Ludwig Wittgenstein y Martin Heidegger, uno de los tres más importantes innovadores. Ningún filósofo en los 100 últimos años, influyó en tantas áreas del pensamiento como él. Sus ideas inspiraron a filósofos , críticos de arte y de literatura, teólogos, psicólogos, historiadores, lingüistas, escritores, artistas, académicos del Derecho y hasta arquitectos, que con tanta maestría revivieron las Artes y las Humanidades en los últimos 40 años.
"Deconstrucción"
El nombre de Jacques Derrida se asocia principalmente al término "deconstrucción". Significa éste que toda estructura sea ella literaria, psicológica, social, económica, política o religiosa que pretenda organizar nuestra comprensión de la vida, hará brotar, de por sí, también nuevos elementos; y así esa experiencia no podrá nunca ser interpretada correctamente.
Los opuestos
Como judío argelino en la Francia de postguerra, donde florecía el totalitarismo de derecha (fascismo), así como el de izquierda (stalinismo), Derrida entendía bien el peligro que conllevan los credos y las ideologías, al dividir el mundo en oposiciones diametrales: derecha o izquierda, rojo o verde, el bien o el mal, "con nosotros" o "en contra".
¿Nihilista?
Sus críticos veían en él a un peligroso "nihilista" que amenazaba los propios cimientos de la sociedad occidental; y que al afirmar que nunca alcanzamos la verdad ni los valores absolutos, cerraba la posibilidad de una decisión moral. Si nos atenemos a sus ideas hasta llegar a un final lógico, afirmaban esos críticos, corremos el riesgo de hundirnos en un mar de escepticismo y de relativismo, privados de toda pauta que regule nuestra conducta.
¿Cómo responde Derrida? Es cierto que como los filósofos Kant, Kierkegaard y Nietzsche, él opina que la verdad transparente y los valores absolutos se escurren siempre de nuestro entendimiento. Pero eso no significa que debamos renunciar a nuestra capacidad de pensar por nosotros mismos o de vivir según los principios morales: igualdad, equidad, generosidad y fraternidad. Sin embargo, razona, deberíamos reconocer los límites y las contradicciones en las ideas y en las normas que orientan nuestro accionar; y no dejar de plantear nuestras dudas y de modificar esas ideas, ya que no puede haber acción ética sin revisión crítica.
La religión
Durante los últimos 10 años de su vida, Derrida se ocupó principalmente de la religión. Entendía que el tema debía ser manejado con humildad, ya que el imperfecto ser humano jamás llegará a captarlo plenamente.
Y sin embargo, vivimos en una época en que los principales conflictos son protagonizados por gente según la cual, Dios está de su lado. Derrida nos advierte que cuando la fe religiosa no se halla balanceada por la duda, ella representa un real peligro para la Humanidad. Sostenía que la alternativa para una fe ciega no era la falta de fe, sino una fe de otro tipo: que incluyera la vacilación y nos permitiera respetar a aquellos otros a quienes nos cuesta entender. En un mundo complicado, la mayor lucidez consiste en "saber qué ignoramos", y así mantener nuestro futuro abierto a nuevas posibilidades.
Datos biográficos
Jacques Derrida nació en un suburbio de Argel, en el seno de una familia judía de origen sefardí, en el año 1930. En 1940, bajo el régimen colaboracionista de Vichy, fue expulsado de su escuela por su condición de judío. Al año siguiente pasó a otro establecimiento judío renovado. Así pudo afirmar, años más tarde, que había conocido el antisemitismo y el racismo por un lado, y el aislamiento de los judíos por el otro. En 1949 se estableció en Francia. Sólo 13 años después se le unió su familia.
Siempre soñó con ser poeta, pero finalmente estudió Filosofía. En la Escuela Normal Superior, de París, tuvo destacados maestros. Luego fue él profesor de esa Escuela durante 20 años, a partir de 1964. Entre 1970 y 1980 enseñó también en la Universidad de Yale (USA). Alcanzó un alto nivel de reconocimiento en los ambientes académicos norteamericanos, y consecuentemente en Europa. Despertó mucho interés en el mundo, y también fuertes polémicas. Algunos colegas lo acusaron de oscurecer deliberadamente sus propios textos.
Sus escritos
A lo largo de la segunda mitad del siglo XX, publicó decenas de libros y de artículos. Su primer libro ( 1962) fue la traducción al francés de una obra de Husserl (1859 - 1938). En sus escritos, Derrida introdujo innovaciones en la interpretación de textos de distintos autores: Platón, Rousseau, Nietzsche, Heidegger y Levinas. Se centró en la relación entre lenguaje y filosofía, analizó construcciones idiomáticas y propuso un nuevo abordaje para la lectura crítica de textos, basada en la "deconstrucción".
En Israel y en el mundo
En sus giras por distintos países, se manifestó contra el "Apartheid" en Sudáfrica y por los opositores al régimen comunista en Checoslovaquia. Visitó Israel en 4 oportunidades, la última en Junio de 2003, cuando la Universidad Hebrea de Jerusalem le otorgó el Doctorado "honoris causa".
En sus declaraciones a la prensa, expresó: "Consideré llegado el momento de venir a Jerusalem, de refirmar mi solidaridad con el Estado de Israel y mis votos de una existencia segura para ese Estado". "Por supuesto, no oculto mi oposición a la política actual del gobierno israelí."
Su familia
Jacques Derrida falleció en París, el 8 de Octubre de 2004, a los 74 años de edad. Lo sobreviven su esposa Marguerite, psicoanalista y traductora; sus dos hijos, poeta uno y el otro un estudioso de la Filosofía; y sus nietos.
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