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Desde Jerusalem, en el 40 aniversario de su reunificación y en el marco de los festejos del 60 aniversario del Estado de Israel, me permito - modestamente – enriquecer el artículo que María Ch. de Azar, escribió sobre los sefaradíes y la creación del Estado.
Coincido plenamente con la influencia de la revista La Luz y su Director Fundador don David Elnecavé y por supuesto con su sucesor Nissim Elnecavé. Las organizaciones sionistas eran dirigidas por integrantes de partidos sionistas al igual que en Israel y durante las primeras generaciones el idioma común era el yidish. En los países de origen que conformaron la comunidad sefaradí no existía la participación partidaria, pero en todas ellas existió siempre, el amor a la madre patria y una profunda y real identificación Sionista.
Las comunidades sefaradíes se constituyeron a partir de sus países y ciudades de origen, así vemos comunidades de origen alepino, y otras de origen damaceno, ambas de Siria. Por otro lado, las comunidades de habla ladina, Grecia, Turquía, Macedonia, Rodas, etc., en torno a una comunidad madre, y finalmente la pequeña comunidad de los judíos de origen mugrabi, marroquíes, etc.
Cada una de esas comunidades fundó templos en diversas ciudades del interior de Argentina y especialmente en diversos barrios de la gran ciudad de Buenos Aires. Además establecieron cementerios para cada una de las comunidades antedichas.
En relación al sionismo, especialmente en el Keren Hayesod (campaña unida pro Israel), establecieron normas que fueron ejemplo para el resto de la comunidad, la exigencia de obtener un certificado que atestigüe, no solamente haber aportado, sino estar al día, no existiendo la condonación de años adeudados. Los miembros de la comunidad que no presentaban dicho certificado, no podían a acceder a honores en los templos (aliyá al Sefer Torá, Bar Mitzvá, bodas, etc.) y finalmente tampoco se les permitía inaugurar una lápida a sus deudos.
Existía una campaña unida, que agrupaba a toda la comunidad siria y marroquí – Comité Sefaradí Argentino, que además creó un fondo en Israel (Kupat Aliyá) para asistir a sus miembros. Las comunidades de origen ladino tenían un comité llamado DESA. Fue destacado el apellido Teubal pero especialmente don Elías Teubal, presidió el comité sefaradí junto con don Yack Mizrahi, y en sus primeros años actuó como gerente don Nellem Yacar, sobrino del Tío Yacar que además era un orador virtuoso.
Hablando de oradores no puede dejar de destacarse, el pico de oro, Sión Cohen Imach, que con su generación creó el primer movimiento sefaradí sionista. Con los años se incrementó la influencia de dicho movimiento con Nissim Elnecavé, José Tarica, José Menasce, Ricardo Galante, David Elnecavé junior (q.e.p.d.) y Elías Salem; que tuvo la presencia de shlijim que fueron enviados por la Organización Sionista, entre los que se destacaron Yosef Miujas y Sra., Cohen, Sarfati y Nissim Farhi.
El objetivo de dicho movimiento fue integrar a la comunidad sefaradí en el seno de la vida judía organizada. DAIA, Vaad Hakeilot, y especialmente en la Organización Sionista. Este movimiento lideró la fundación del Ente Coordinador Sefaradí Argentino (ECSA) que fundó con líderes de Latinoamérica, y al amparo de la Organización Sionista Mundial, la Federación Sefaradí Latinoamericana (FESELA) en el año 1972.
FESELA es una de las ramas de la Federación Sefaradí Mundial (FSM), más activas que forma parte integral de la Organización Sionista Mundial (OSM).
Retornando al título que nos ocupa, “Los Sefaradíes y la Creación del Estado de Israel” en Argentina, destacaría con letras de imprenta, exponentes de la comunidad sefaradí en relación al sionismo como don Julio Masri, Adolfo Safdie, Simón Armoza, David Salem, Miguel Kandín, Dr. Rubén Beraja y muchos otros más.
Además de lo expuesto, es de destacar que muchos jóvenes de origen sefaradí participaron en los movimientos realizadores en ajsharot locales (Gowland) y luego en diversos kibutzim a lo largo de Israel. Organizadamente concretaron su aliyá el movimiento Tejezakna y Baderej.
María Ch. de Azar, tu artículo me permitió exponerme, después de mucho tiempo, y en el mismo quisiera destacar que el sionismo permitió, en diversas épocas, los primeros intentos de unificación entre distintas comunidades para luego culminar con la unificación general preservando los valores específicos bajo el lema “Por un Pueblo Unido”.
Elías Salem (asesor de la FSM para América Latina - Jerusalem – Israel)
Nota de la Redacción:Agradecemos al Sr. Elías Salem su carta de Lector, complementando datos sobre el artículo de Marías Ch. de Azar "Los sefardíes y la creación del Estado de Israel", que a manera de homenaje, tenía el objetivo de abarcar la acción de los sefaradíes por el sionismo de Argentina, solamente a los años previos a la declaración de la independencia. Nuestro lector en su deseo de ampliar información, trae como ejemplo a Fesela, que es una institución sefaradí actualmente activa y que comienza su desempeño muchos años después de la creación del Estado de Israel.
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