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Una noche de Pésaj
Mushico, el hijo de Yaquito, fue invitado por primera vez para la noche de Pésaj a la casa de su novia Sol. Al volver comentó a su padre la extensa, precisa y notable Hagadá que había cantado su futuro suegro Shelomó, con la colaboración de todos los familiares. La cultura litúrgica de Yaquito, por el contrario, era muy pobre y su Hagadá no iba más allá del manishtaná y enseguida pasaba al “pondrán las mesas y comerán”. Eso sí, nunca dejaban de cantar El cabritico y Quien supiense y entendiense.
Al escuchar el relato de su hijo, se dijo a sí mismo: - el año que viene lo invito a casa ya que le encantaría escuchar una hagadá como disho el Dió. Pero como Shelomó se reunía para esa fiesta con toda la mishpajá y no quería faltarles, no se le fadó.
Este año por cuestiones familiares que no vamos a comentar aquí, el consuegro de Yaquito estaba disponible en pésaj. Naturalmente la invitación a realizar el séder en el piso de la Av. Libertador no se hizo esperar. La alegría de Symbul, la mujer de Yaquito fue pareja con la de su marido y se dispuso a preparar toda clase de minas, de carne, de queso y huevo y de verdura y tortillas, etc.
Como corresponde, Yaquito se ocupó de comprar el mejor vino casher que se pudiera conseguir.
Además, la mesa debe ser puesta con el mayor lujo posible. Se deben usar las copas más finas y sin ningún tipo de defectos o cachaduras provocadas por el uso, otro tanto la vajilla, la mantelería de hilo y los cubiertos más lujosos. Si algún utensilio no fuera necesario, pero es muy vistoso o valioso, también debe colocarse para realizar la magnificencia de la mesa.
En la bandeja dispuesta para la ceremonia, además las mazot she murot, el maror el jaroset (generalmente puré de manzanas y nueces), et.
Todo esto se debe disponer de día, cosa que ni bien se llega de la keilá comience sin pérdida de tiempo la lectura de la Hagadá.
Se cumplió con todas las normas sin infringir el más mínimo detalle y cuando Shelomó comenzó a meldar en el magnífico comedor profusamente iluminado, se paliaba cierta emoción en todos los presentes.
Estos eran, Yaquito, su mujer y sus hijos, los consuegros, la nuera y una amiga de Selma, la hija menor, que fue invitada, ya que en su casa no hacían Séder de Pésaj.
Los jóvenes, para quienes muchas cosas eran nuevas, siguieron con respeto y atención cada momento y cumplían con las indicaciones de Shelomó: cuando debían decir las berajot, cuando debían beber vino, cuando debían responder “mos abastaba” o tenían que agachar la cabeza para que les pasara la bandeja. Solamente sonrieron cuando se guardó la matzá para afincumin, ya que ellos usaban esa expresión habitualmente en otro contexto.
Luego se dio paso a la cena en la que todos pudieron comprobar la maestría de Symbul, como cocinera y sorprenderse con el sabor de sharope con que rociaban algunas minas y que había traído Reyna, la esposa de Shelomó y que le daba todos los años Donna Levi, una miga que lo hacía con uva chinche de la parra de su casa.
Al término de la cena, Selma que iba a un ken, dijo unas palabras sobre el significado de pésaj y el anhelo de libertad del pueblo judío.
Y entonces si
“Un cabritico que mercó mi padre por dos levanim” y “quen supiense y entendiense, alabado el Dió creiense” ,estas las cantaban todos, ya que todos la sabían. Hasta la amiga de Selma, que era ashkenazí aprendió enseguida el juego de repeticiones que contenía la canción. En un clima de goce y alegría, las chicas cantaron algunas canciones en hebreo, hasta que la velada fue languideciendo.
Yaquito convidó a Shelomó un fino cigarro cubano y fueron a fumarlo al balcón mientras las mujeres levantaban la mesa. Los jóvenes se fueron todos juntos a una confitería donde se iban a encontrar con amigos.
Al rato se retiraron Reyna y Shelomó, porque estaban cansados; la Hagadá completa en hebreo y djudesmo (que había ajilado bastante) les había llevado una hora y media.
Symbul se acostó y durmió enseguida. En un momento se despertó y se vio sola en la cama. Decidió levantarse a buscar a su marido y lo encontró fumando en el balcón -¿qué buscas aquí Yaquito? – le dijo- , es que quisiera que esta noche no terminara nunca.
Pésaj: pascua hebrea / Hagadá: lectura de la epopeya de salida de Egipto de los judíos / Manishtaná: comienzo de la Hagadá de Pésaj en hebreo / “El cabritico” “Quien supiense y entendiense”:canciones sefardíes típicas de la festividad de Pésaj / como disho el Dio: expresión que significa: como debe ser / mazot she murot, el maror:hierbas amargas que forman parte del ritual de la mesa de Pésaj / Jaroset: generalmente puré de manzanas y nueces / beldar<: leer las Escrituras / mishpajá: familia / se fadó:se hizo / seder: mesa preparada para la pascua / berajot : bendiciones / matzá: pan ácimo de Pésaj / aficumín: concepto pascual / sharope: dulce de azúcar a menudo con nuez/ ken: organización juvenil judía / djudesmo: judesoespañol, lengua de los sefardíes / ajilado: apurado.
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