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A no dudarlo, se debe confiar en el presidente Obama de los EE.UU. por su dinámica iniciativa al promover negociaciones y diálogos entre los palestinos e Israel. Esto es particularmente importante en estos momentos en que tenemos conocimiento de la peligrosidad de la situación, en especial si observamos lo que está sucediendo detrás del escenario en los países árabes que respaldan a los terroristas palestinos.
Por supuesto, nosotros no estamos en tratativas con un estado palestino debido a que hasta el momento no existe ninguno, para mejor o para peor. Nosotros estamos tratando de negociar simplemente con un pueblo que ha elegido el terrorismo como método para tratar con nosotros.
Pensamos que es difícil entender qué hay detrás de la decisión del Presidente Obama de dirigirse a los países árabes antes de haber alcanzado ninguna clase de entendimiento básico entre los palestinos e Israel.
En tanto los palestinos se nieguen a reconocer la existencia del Estado de Israel, ¿cómo podrían obligarnos a reconocer un estado palestino si hasta la fecha no existe ningún estado de esa índole para reconocer? Sólo existen facciones terroris
tas.
Es muy difícil aceptar la exigencia de los EE.UU. de que Israel evite ampliar los asentamientos existentes o, menos aún, de que inicie la construcción de otros nuevos. Más aún, ellos han ordenado semejante medida incluso antes de que se haya alcanzado un mutuo reconocimiento entre Israel y los palestinos.
Hasta el momento, los palestinos se han negado absolutamente a cualquier tipo de reconocimiento del estado de Israel, aún cuando Israel pudiera estar de acuerdo con la creación de un estado palestino.
En consecuencia, es muy perturbador escuchar la insistencia de los norteamericanos para hacer que detengamos toda clase de construcción en las áreas que están en nuestras manos desde la Guerra de los Seis Días. El Presidente ni siquiera tomó en consideración la necesidad que existe de construir mayor cantidad de viviendas debido al crecimiento natural de la población judía. ¿Cómo podríamos pensar siquiera por un minuto que todas esas exigencias son positivas o incluso razonables?
Nosotros tememos que, de aceptar tales exigencias, estaríamos dando un paso más en el fortalecimiento de la posición de los terroristas palestinos.
Por supuesto que, si nosotros estuviéramos seguros de que los palestinos realmente desean la paz, nosotros consideraríamos esta situación de modo completamente diferente. Nosotros estaríamos deseosos de hacer concesiones si estuviéramos seguros de que los palestinos actuarían de modo recíproco. Tomemos el ejemplo de lo bien que nos fue en el acuerdo hecho con Egipto -40 años de tranquilidad- y en el acuerdo con Jordania, que también concluyó en un período de tranquilidad entre nosotros.
De todo corazón, nosotros estaríamos encantados de llegar a un acuerdo semejante con los palestinos, pero como mínimo ellos deberían decir: "Ustedes reconózcannos y nosotros los reconoceremos". Hasta el momento eso es algo que no les hemos escuchado decir…y nosotros seguimos esperando.
Más aún, ellos ni siquiera han anulado todavía el párrafo de la Carta Palestina que llama a la destrucción de Israel, D"s no lo permita.
Yo quisiera mencionar aquí que, con el objetivo de hacer la paz, nosotros evacuamos Gush Katif y los demás asentamientos de la Franja de Gaza, provocando un enorme sufrimiento a muchas familias que, dolorosamente, fueron expulsadas de sus hogares. Ellos con sus hijos todavía siguen sufriendo por la falta de una vivienda permanente. Como ya mencioné, Israel tomó esta medida a fin de promover la paz. ¿Cuál fue el resultado? No sólo que no conseguimos ningún tipo de paz luego de evacuar Gaza, sino que eso condujo a un tremendo incremento del terrorismo, con el bombardeo cotidiano de nuestras ciudades y asentamientos con cohetes.
¡Israel anhela la paz! ¡Israel está más que dispuesto a hacer la paz! Sin embargo nosotros no podemos dar el paso de reconocer al estado palestino hasta tanto ellos no realicen algún tipo de esfuerzo para revocar ese pavoroso párrafo de su Carta.
Una vez más lo decimos: el Presidente Obama merece nuestra confianza respecto a que está intentando hacer la paz entre Israel y los palestinos.
Sin embargo, él debe comprender que ello sólo será posible si los palestinos están dispuestos a decir: "Si ustedes nos reconocen a nosotros, nosotros los reconoceremos a ustedes".
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