Como es de público conocimiento, el próximo domingo 7 de abril, días después de la finalización de Pesaj, los asociados a la AMIA, con un año de antigüedad cómo mínimo, están convocados para elegir a los 90 representantes de asociados que integrarán la Asamblea de la institución, los que reunidos en Asamblea Electora, unos 20 días después, serán los encargados de conformar entre ellos la próxima Comisión Directiva y a los Revisores de Cuentas de la institución. Es decir que si todo el proceso se cumple regularmente, para principios de mayo la AMIA tendrá nuevas autoridades, culminando de esa manera la irregular situación creada luego de la elección del 10 de abril del 2011, cuando la Asamblea Electora no pudo cumplir su cometido en tres oportunidades, lo que originó que se prolongara el mandato de la Comisión Directiva que debía culminar su gestión en mayo de ese año. Al momento de escribirse este comentario es oficial que tres listas presentarán candidatos: 1) El Bloque Unido Religioso – BUR, actual oficialismo, cuyo máximo referente es el rabino Samuel Levin y que como es tradicional no dará a conocer quien es su candidato a la presidencia; 2) Acción Plural, la unión de una gran cantidad de movimientos que participan en la vida política comunitaria, liderados por Plural Jai Comunitaria, y que también integran, entre otros, Avodá, Meretz y el Icuf; cuyo candidato a presidente es Luis Grynwald; 3) Amia es de todos, cuyas principales figuras son el actual vicepresidente tercero de la AMIA, José Scaliter y Pedro Buki, pero que representan a las instituciones nucleadas en la Fundación Judaica, cuyo mentor es rabi reformista y actual legislador de la ciudad de Buenos Aires, Sergio Bergman. Se especula que también se presentará una cuarta lista, integrada por dirigentes que por diversos motivos (ideológicos y prácticos) no pueden integrarse a las tres anteriores, y que tratarían de captar el voto de los socios de AMIA que por esos mismos motivos no votarían ni al BUR, ni a Acción Plural Comunitaria ni a Amia es de todos. La cantidad de socios que concurrirán a votar parecería que es un tema primordial para la gente liderada por Grynwald, quien al presentar oficialmente a este movimiento afirmó que al iniciarse la elección están 6.000 abajo, cifra que representa el caudal que le estarían asignando al BUR. Hace dos años votaron 10.757 socios sobre un total de 20.655 en condiciones de hacerlo, es decir algo más del 52% de los empadronados. Si bien todavía no se conoce la cifra exacta de socios que conformarán el padrón se estima que el mismo rondará entre 25.000 y 26000 personas. Tampoco se conoce cuales serán los lugares de votación y la cantidad de mesas que se habilitarán, temas que serán resueltos seguramente durante el mes de febrero, y se difundirán en marzo. La AMIA, por intermedio de la Secretaría General, se ha dirigido a los diversos movimientos políticos internos solicitándoles que designen sus apoderados, los que junto con los máximos directivos serán los encargados de organizar y fiscalizar el acto electoral. Respecto a la “campaña electoral” debemos decir que la única que ya la inició - hace varias semanas – es Acción Plural Comunitaria, que comenzó a difundir las opiniones de sus principales referentes tanto sobre sus propuestas como también en lo que se diferencian con la actual conducción, logrando que en algunos casos el BUR les respondiera. Si se observan con atención tanto el contenido de las notas que difunden por Internet mediante sus news letters como los mensajes publicitarios y en un medio de la prensa comunitario, se notará la existencia de una línea conceptual que evidencia la existencia de un trabajo profesional, similar - con las lógicas grandes diferencias temáticas – a los utilizados por las agrupaciones que participan de la política interna de las grandes instituciones deportivas (Boca Juniors, River Palte, etc.), lo que significa una importante inversión económica. Este proceder obligará, sin duda, a que el resto de las listas también profesionalicen el armado de sus respectivas campañas electorales, dentro de sus posibilidades, caso contrario las mismas quedarán “tapadas” por la de Acción Plural Comunitaria En definitiva, los días que restan del mes de enero y el de febrero serán destinados a organizarse y reparase para un mes muy duro, marzo, en el cual las listas participantes de la elección deberán hacer lo posible, y por qué no lo imposible, para lograr que la mayor cantidad de socios las voten. La presentación, y oficialización, de las listas se producirá a mediados de marzo. Debido a que cada una debe presentar 90 candidatos a representantes de socios titulares y 24 suplentes, quienes deberán por escrito aceptar su postulación, más un listado de socios que la avalé con su firma, el uno por ciento del padrón electoral, la primera quincena de marzo será por demás “movida” para los dirigentes que asuman la responsabilidad de conseguir esas firmas. Luego, ya en los días previos al 7 de abril, deberán conseguir los socios que sean los fiscales de mesa, organizar como movilizar a sus adherentes para vayan a votar, y también el envió de un refrigerio a sus fiscales. Cuando el 7 de abril, minutos después de las 18 horas se cierre los comicios, y las urnas se trasladen al edificio de la AMIA, se iniciarán las cuatro o cinco horas más tensas de todo este proceso, pues en ellas se realizará el escrutinio, que culminará sobre la medianoche, momento en que se sabrá cual ha sido el resultado de tantos esfuerzos.
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