“Lo esencial es invisible a los ojos”. Del libro “El Principito” de Antoine de Saint-Exupèry(1900-1944). Escritor y aviador, caìdo en la segunda Guerra Mundial, su aviòn abatido sobre el mar Mediterràneo cerca de la costa de Marsella. Energia y trabajo. Los seres humanos necesitamos energìa para poder realizar desde el punto de vista fìsico todo tipo de trabajo, entiendase trabajo motriz, trabajo neuronal, trabajo tèrmico,trabajo digestivo, y a nivel celular sìntesis de proteìnas y reparaciòn de todos los tejidos dañados en el diario trajinar. En definitiva, para concluir este pequeño bloque inicial, el diccionario nuevamanente viene en mi auxilio y es que la palabra energìa se explica como: potencia, fuerza,fortaleza, entereza, resoluciòn,voluntad y vigor. Se habla de energìa del alma.Tambièn se menciona la palabra ànimo.Y lo ùltimo se traduce como la facultad que tiene un cuerpo de generar trabajo.Entonces, nuestro organismo obtiene la energìa necesaria para mantener la vida de la energìa potencial almacenada en los alimentos y que el cuerpo convierte en unas molèculas que son verdaderas monedas de energìa y que denominamos ATP.
Personas agotadas. La vida moderna llena de actividades y responsabilidades y mùltiples tensiones, conduce facilmente a muchas personas a un estado que muchos definen como: cansancio, falta de fuerza, pila agotada, depresiòn, estres,sindrome de burn out o del quemado, etc... y que los remite a nuestro consultorio en busca de una respuesta o soluciòn que en muchas ocasiones requiere de una buena historia clìnica, investigaciòn mèdica y en ocasiones psicològica, e incluso poder adentrarse en el amplio mundo de la vida anìmica y personal de nuestro paciente, ya que muchos de ellos entran en conflicto pues piensan no van a poder responder a las mùltiples exigencias de la vida moderna y esto crea un desbalance que los perturba en todo su ser conduciendo en ciertos casos al quebranto fìsico y emocional. Como mèdico del trabajo y no es novedad que en lineas generales las personas necesitamos emplear mas horas del dìa para trabajar e intentar porducir y satisfacer nuestras diarias necesidades y la de nuestras familias, obviamente esto tiene un costo biològico, psicològico y emocional, y va en detrimento de nuestras horas de descanso y sueño reparador, y naturalmente fagocitando(comiendo) nuestro tiempo de recreaciòn y vacional tan necesario para “recargar esa pila agotada”. El problema en su mix. Las causas o etiologìas son variadas y componen una larga lista donde se anotan problemas existenciales o de vida, hasta padecimientos fìsicos que el galeno debe investigar a los fines de descartar una base que nosotros denominamos corporal, somàtica,fìsica u orgànica.Dentro de estas ùltimas tenemos la anemia, el hipotiroidismo y cietas infecciones por agentes virales.En un mundo donde abunda la angustia, la ansiedad y la depresiòn, tambièn debemos fijar nuestra mirada en la medicaciòn que toma diariamente nuestro consultante donde podrìamos citar los tranquilizantes, comprimidos o jarabes para la alergia, los duirèticos y otros fàrmacos utilizados en el tratamiento de la hipertensiòn arterial. Final para un combo. Vìvimos a no dudarlo en una època particularmente difìcil.El mundo y el paìs sumergido en una fuerte crisis social, econòmica, y de valores.Una sociedad donde reina la crispaciòn y la violencia que no solo es fìsica.En nuestro consultorio lo vemos a diario, no siempre pero en muchas ocasiones con pacientes que cambian constantemente de carril entre el agotamiento y la crispaciòn. Para otros es una consecuencia de una depresiòn por estres o pèrdidas que pueden ir desde lo laboral-econòmico hasta lo afectivo. Algunos padecientes vienen por la receta de “vitaminas o minerales” otros buscando ayuda o contenciòn de un mèdico amigo, o esa oreja que es la que tanto necesitamos y que resulta lo mas difìcil de ubicar en estos tiempos de turbulencia. Para terminar solo dos cosas: a_ que las causas fìsicas serìan lo que mejor podemos investigar y tratar los clìnicos y especialistas y b_ lo segundo se refiere a los cuadros o disturbios psìquicos-emocionales intensos y que no responden a pautas o sugerencias que tienen que ver con lo habitual y el sentido comùn, y entonces la consulta con el psicòlogo o con el psiquiàtra se impone a la mayor brevedad posible.
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