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Es difícil pensar que durante 30 días hemos estado viviendo en un mundo sin Ha Rav Yosef Sholom Elyashiv, zt”l, quien falleció a la edad de 102 años.
Es posible que nunca nos demos cuenta de los efectos que su larga vida tuvo sobre nuestra generación.
Rab Elyashiv fue un verdadero gaon y un matmid que estaba más allá de la comprensión de la mayoría de las personas. Si bien no muchos pueden llegar hasta sus elevados niveles de estudio y perseverancia, él representó la escencia de un verdadero gigante de la Torá.
Muchos lo respetaban como al más grande posek de su generación. Durante años, Klal Israel tuvo un líder en quien confiar para una guía en temas de Halajá. Muchos rabinos de todo el mucho llegaban hasta él para escuchar sus dictados. Su fama mundial atraía a miles de personas de todo el mundo que se acercaban a él para simplemente ser testigos de su grandeza o para recibir sus brajot.
Es muy importante que recordemos algunos de los atributos de Rav Elyashiv antes de que los olvidemos, ya que no estamos acostumbrados a la magnitud de su grandeza.
Rabi Elyashiv nació en 1910 y era el único hijo de un matrimonio que ya llevaba 17 años de casados. A la edad de 12 años, su familia se trasladó a Eretz Israel, y con el consejo del Jafetz Jaim cambiaron su apellido (Erener) por el de Elyashiv, que era el nombre de la niñera de su madre, para que los ayudara a conseguir visas.
A una temprana edad fue reconocido como maestro en estudios de Talmud. Rabi Avraham Kook z´l sugirió un shiduj para él con Sheina Jaia Levine z´l, una de las hijas del Rav Arye Levine z´l, el tzadik de Ierushalaim. El shiduj se concretó y Rav Kook fue el mesader kidushim en su boda.
Rabi Elyashiv z´l aceptó el puesto de rav de Ramle durante un corto tiempo.
Posteriormente fue designado juez de la Corte Rabínica en el Beit Din Gadol del Gran Rabinato. Rabi Itzjak Herzog, el gran rabino de Israek, lo dispensó de los exámenes de la corte y de otros protocolos diciendo que era innecesario para alguien de su calibre. En 1970 él renunció a ese puesto y no volvió a tener ningún cargo oficial durante el resto de su vida. El no conocía placer mayor que sentarse y estudiar Guemará solo mientras cantaba una melodía.
Rabi Elazar Menajem Man Shaj z´l lo presionaba para que se uniera al partido político Deguel HaTorá. Luego del fallecimiento de Rabi Shach en 2001, Rabi Elyashiv se convirtió en el líder espiritual del partido. Su influencia se sintió en múltiples aspectos de la política israelí.
Su agenda diaria comenzaba alrededor de las 2 o 3 de la madrugada y su día estaba colmado de horas de intenso estudio.
Uno de los nietos de Elyashiv notó que su abuelo –quien ya tenía 90 años- se había levantado media hora antes esa madrugada. Cuando le preguntó por qué, Rabi Elyashiv le respondió que el día anterior había tenido un encuentro con un ministro del gobierno que había durado media hora, y que ahora estaba recuperando el tiempo perdido para estudiar.
RabI Elyashiv siempre pensaba en términos de halajá. Si escuchaba la noticia de que había nacido un bisnieto, inmediatamente decía. “kosher l’eidus- apto para el testimonio”
Rabi Elyashiv dio normativas de muchos de los más grandes temas halájicos del mundo moderno. Pese a no haberlos escrito sus alumnos recordaban muchos de ellos. Mucha gente dejó de fumar en Iom Tov luego de que el Rav Elyashiv dictaminara que dado que la mayoría de las personas no fuman, hay más gente que tiene prohibido hacerlo.
Rabi Elyashiv aprobó la traducción de la Guemará al Inglés de Art Scroll. Sin su aprobación el proyecto no hubiera podido desarrollarse como el interesante trabajo en que se convirtió ni hubiera tenido el impacto internacional que tuvo.
Rabi Elyashiv aconsejó a los bnei Torá que adhieran al minuto de silencio que se hace en Israel el día de Iom Hazikaron.
Rabi Efraim Holtzberg, un talmid cercano a Rab Elyashiv, relató una historia de un joven padre que usaba kipá srugá que le había pedido al rabino hacía treinta años atrás que aceptara el honor de ser el sandik (padrino) de sus dos pequeños hijos. Rab Elyashiv respondió que él tenía que asistir al bris de uno de sus bisnietos ese mismo día y que por lo tanto no podía aceptar. La familia entonces le rogó: “Rebe, ¿no me recuerda? Hace siete meses yo vine a buscar su orientación respecto a mi esposa, quien estaba embarazada de trillizos. Los médicos nos habían dicho que debíamos matar a uno de ellos para preservar a los otros dos. Y usted me dio mucho coraje al decirme que nosotros no teníamos que matar a ninguno de ellos. Y ahora he venido a verlo para decirle que acabamos de tener a dos saludables varoncitos y a una niña, y que yo quisiera que usted sea el sandik de los niños”.
Al escuchar este relato, Rab Elyashiv aceptó ser el sandik e hizo todos los arreglos necesarios para poder estar en ambas ceremonias del bris.
¡Que el Rav Yosef Sholom Elyashiv sea un meilitz yosher y que continúe rezando por nuestra generación, trayéndonos la gueulá pronto, en nuestros días!.
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