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Conocido el resultado de la elección para conformar el próximo Consejo Directivo de la DAIA, Tribuna Judía le solicitó a quien será su presidente, el doctor Julio Schlosser una entrevista, la que nos fue concedida en forma inmediata, y el jueves 8 de noviembre nos recibió en la DAIA y amablemente contestó todas las preguntas que le efectuamos.
TJ: Luego de dos intensos meses de campaña y haber triunfado en la elección, ¿qué nos puede decir?
JS: Toda campaña tiene sus avatares, sus características y esta no fue ajena a todo esto. Lo que si estoy convencido que la campaña terminó y hoy somos nuevamente todos judíos en igualdad de condiciones; volvemos a ser amigos, aunque nunca fuimos enemigos, pues implemente éramos contendientes, rivales en una puja política y democrática.
TJ: Cual será la relación con la AMIA que oficialmente votó a Claudio Avruj
JS: Mi primera reunión como presidente electo de la DAIA, que efectué ayer, fue con Guillermo Borger, el presidente de la AMIA. Permanentemente cuando hablaba con Berger, al ser secretario general de la AMIA, sobre la DAIA, él me decía “quiero el Shalom Bait con la DAIA”, y en esta reunión le dije “Guillermo creo que llegó la oportunidad, hagamos el Shalom Bait. Yo no tengo ningún problema de bajar al quinto piso del edificio comunitario (donde están las oficinas de la presidencia, vicepresidencia, secretaria y tesorería de la AMIA) todas las veces que sea necesario; comprométete conmigo que también vas a subir al séptimo piso (sede de la DAIA) cuando lo necesiten”. En la reunión empezamos a diagramar la comunidad judía que queremos todos, una comunidad judía donde la AMIA haga las cosas de la AMIA, la DAIA haga las cosas de la DAIA y las dos juntas hagan las cosas que requiera la comunidad, porque más allá de que hay cosas específicas que son de la AMIA y otras que son de la DAIA, hay cosas en las que ambas tienen que trabajar en conjunto.
TJ: Por qué propuso ese compromiso.
JS: Creo que lo más importante que debemos hacer de inmediato es demostrarle a la comunidad que los judíos estamos unidos, más allá si usas kipa o no usas kipa, si vas al shil o no vas al shil. Este es un mensaje claro que debe recibir la comunidad judía y también toda la sociedad: que vamos a trabajar en conjunto y unidos.
TJ: En las palabras que pronunció luego que fuera electo el futuro presidente de la DAIA afirmó que la Shoá y la Causa AMIA no son negociables. Nos puede ampliar esos conceptos.
JS: Empecemos por la Shoá. Nosotros vamos a seguir trabajando para que todas las provincias, las que aún no lo hicieron, otorguen puntaje a la currícula de los maestros y profesores que participen en cursos de capacitación sobre la Shoá, por qué de esa manera se va a incentivar el interés de todo los docentes en hacerlos. La provincia de Buenos Aires ya le otorgó puntaje a los cursos de perfeccionamiento docente sobre la Shoá, gracias a la tarea de Benjamín Alberto Schujman, presidente de la comunidad de Mar del Plata y de la Filial DAIA de esa ciudad, que será el vicepresidente cuarto del próximo Consejo Directivo en representación de las Filiales DAIA del interior del país. Nosotros queremos incentivar el interés de los docentes en asistir a los cursos sobre Shoá que dictan AMIA, la DAIA, la Filial DAIA de Mar del Plata, el Museo de la Shoá, etc. Y para eso es necesario que los mismos otorguen puntos para la currícula de los asistentes, y en eso no cejaremos de trabajar hasta conseguirlo.
Respecto a la Causa AMIA, accidentalmente soy el abogado de la misma, debido a un requisito formal hubo que designar uno cuando los que representaban a la AMIA y a la DAIA renunciaron, pues de no hacerlo se perdía el rol de querellante. Supongo que las instituciones están buscando un letrado especializado y capacitado en Derecho Penal, que yo no los soy. Independientemente de esto considero que desde la dirigencia comunitaria seguiremos sosteniendo que tenemos confianza en la justicia argentina, en el fiscal Nisman, como tuvimos confianza en la Corte Suprema de Justicia, que revocó un fallo que dejaba en libertad a lo que llamamos la conexión local. En el plano de la conexión internacional confiamos en la labor del fiscal, en las “Alertas Rojas” y en la justicia argentina. Pero también estamos convencidos de que nosotros no marcamos la agenda del Gobierno, que en su momento consideró que podía sentarse a iniciar conversaciones con Irán, por lo que repito lo que dijimos: no podemos oponernos, para eso hay un Gobierno elegido democráticamente, si bien expresamos nuestro escepticismo y falta de confianza en el interlocutor, que es un gobierno - el de la República Islámica de Irán que encabeza Ahmadineyad - que dice que el Holocausto nunca existió, que hay que borrar de la faz de la tierra al único estado democrático de Medio Oriente como es Israel, y que sus ciudadanos no tuvieron ninguna intervención en el atentado a la AMIA. El inicio de las conversaciones nos hace pensar que estamos en presencia de una maniobra dilatoria, pero como ya llevamos 18 años, estoy convencido que si tenemos que esperar 3, 4 ó 5 meses para demostrarle al mundo que la República Islámica de Irán no colabora y que no va a colaborar, podemos hacerlos.
TJ: Pasando a otro tema, al observar cómo se constituirá el próximo Consejo Directivo de la DAIA observamos que no está representado un sector de la comunidad pues no hay dirigentes pertenecientes a la ortodoxia religiosa.
JS: En primer término quiero aclarar que los que no están es por qué no quisieron estar. Acá cuando empezamos a trabajar estaban todos, la ortodoxia y la Fundación Judaica incluida. Pero no sólo no hay hombres de la ortodoxia religiosa, sino también faltan dirigentes de un sector del conservadorismo religioso. Esto no quiere decir que no van a estar. Yo sigo siendo el mismo Julio Schlosser del que hace unos meses el rabino Levin dijo “es el candidato ideal, no es anti nada”. Cuando volví a conversar con el rabino, hace poco, le aclaré que la única diferencia con el Julio Schlosser de hace cuatro meses es, quizás por efecto de los años, que sea un centímetro más bajo, pero mi forma de pensar no cambio. Voy a invitarlos a participar, pues más allá de los cargos hay mucho que hacer en la comunidad y es necesario que todas fuerzas se acerquen y colaboren con nosotros. Cuando tenga que sentarme a discutir con un gobierno, sea el Nacional, el de la Ciudad, provincial o municipal, debo ir con la fuerza de que represento a toda la comunidad judía, no a la mitad. Además la DAIA está obligada a defender a todos no a un sector de la comunidad. Los mejores deseos de éxito los he recibido de rabinos ortodoxos que me llamaron por teléfono. La contienda electoral termino e indudablemente vamos a volver a trabajar todos juntos.
TJ: Durante la campaña el Nuevo Modelo Comunitario, mejor dicho varios de sus integrantes hablaban de refundar la DAIA, que significa eso.
JS: Refundar la DAIA quiere decir darle un nuevo impulso, una nueva imagen, no que se romperá lo que está hecho. Simplemente queremos que está DAIA sea como somos nosotros, ni mejores ni peores, tal vez un poco distinta. Si bien todavía no asumí, cada vez que tengo que tomar una decisión levanto el teléfono y llamo a Waldo infinidad de veces diariamente, a Comisarenco, a Zimerman y los demás miembros electos para consultarlos. Yo quiero una DAIA donde el presidente tenga la fuerza que tiene que tener el presidente y la humildad de consultar, por qué no creo que haya un presidente que sepa todo, por qué si se lo cree es cuando más se equivoca.
TJ: En los últimos meses se escucha en la “calle judía” que la DAIA tiene graves problemas económicos y financieros, ¿qué puede decirnos?
JS: Al día de hoy los sueldos están al día y al igual que el resto de las obligaciones. Si hubiese pensado que los problemas económicos y financiero que dicen que tiene la DAIA fueran reales, a partir de la asunción del nuevo Consejo Directivo la DAIA no tendría en la Tesorería la misma gente que la ocupa actualmente, que es la única área en donde no se produjeron grandes cambios, pues el tesorero, Mario Comisarenco, es quien desempeña ese cargo en la Consejo que culmina su mandato. Esto más que un voto de confianza mío hacia ellos, es la ratificación de la conformidad con una gestión que a todas luces ha llevado a la DAIA a este momento, sin endeudamiento y con los sueldos al día
TJ: Finalmente, qué nos puede decir sobre cómo será la relación con el Gobierno Nacional.
JS: La relación de la DAIA con el Gobierno Nacional, al igual que con los gobiernos provinciales, el de la Ciudad de Buenos Aires y los municipales tiene que ser de trabajo y de discutir con ellos aquello que consideramos que no le hace bien a la comunidad y aplaudir aquello que le hace bien a la comunidad. Lo que sí no voy a discutir con ningún gobierno a través de la prensa, esto tiene que quedar bien claro. Considero que cualquiera de los gobierno, si el presidente de la DAIA quiere hablar con ellos, lo recibirán y lo que les tenga que decir se los diré en su despacho. Cuando salimos a polemizar con alguien, no sólo con los gobiernos, y lo hacemos – lamentablemente – a través de la prensa, es muy difícil volver atrás.
TJ: Doctor Schlosser quiere agregar algo.
JS: Solamente decirles que lo único que prometemos es trabajar, y para eso formamos un equipo. También que el 20 de noviembre, cuando comencemos nuestra gestión, no va a estar todo arreglado. Vamos a necesitar acoplar todos los engranajes del nuevo Consejo Directivo, lo que demorará un poco, pero cuando todo esté acoplado, que no va a ser muy lejano, el funcionamiento de la DAIA va a ser silencioso pero seguro.
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