En un acto realizado en la sede de la OSA el pasado martes 7 de agosto asumió la nueva conducción que preside Víctor Chama, luego de que finalizara un período electoral por demás complejo.
En esta oportunidad, a diferencia de lo ocurrido en ocasiones anteriores, varios factores ideológicos (partidos) y movimientos decidieron no integrar el Comisión Directiva.
Este hecho, al que hicieron referencia el vicepresidente de la Organización Sionista Mundial, David Breakstone; el presidente saliente, Manuel Junowicz y Victor Chama, se debe a que se produjo una situación de la que no existen precedentes, por lo menos en las últimos 25 años: que un dirigente sea postulado por un factor distinto al que pertenece.
Víctor Chama no fue postulado a la presidencia de la OSA por Avodá de Argentina, el factor ideológico del que es adherente, sino por el Bloque Unido Religioso – BUR y recibió el apoyo del Movimiento Sionista Renovador, del Likud de Argentina y de varios miembros de Avodá.
Ante este hecho, las autoridades de Avodá de Argentina, junto con Meretz, Plural Jai, FEDEC (movimiento conservador) y los Sionistas Independientes se opusieron, pero como quienes postulaban y adherían a la candidatura de Chama eran mayoría entre los miembros de la OSA en condiciones de votar, lo que fue decisivo para que finalmente Víctor Chama sea el nuevo presidente de la OSA.
Durante el acto que mencionamos al principio de está crónica, David Breakstone sostuvo al respecto: “Espero que dentro de muy poco tiempo, alrededor de esta mesa, se encuentren los representantes de todas las instituciones. Es acostumbrado en la Organización Sionista Mundial que después de cada Congreso, no importa cuantas discusiones hubo y que fuerte fueron, siempre se hace una coalición de pared a pared, y espera que también aquí en Buenos Aires logremos aunar todas las fuerzas en pos del trabajo común y que todos estén alrededor de esta mesa”.
El ingeniero Manuel Junowicz por su parte, luego de agradecer tanto a quienes lo acompañaron en la Comisión Directiva gestión que presidió, como al resto de los que se acercaron a trabajar en la institución, a las instituciones comunitarias, a los medios de prensa y al personal de la institución se refirió a lo ocurrido diciendo “quiero hablar un poquitito sobre el futuro. Yo sueño con una comunidad unida, donde el disenso sea aceptado, donde la ofensa sea anulada – no es necesario ofender a nadie – donde el distinto tenga que ser respetado como el propio. Esa es la comunidad a la que yo aspiro, donde la unidad surja de la inteligencia para armar una comunidad que le de contención a todos; donde no sea necesario aparecer en la prensa para ofender a otro; donde cada uno se pueda sentar en la mesa, dar su opinión y que sea respetada. Si de última hay disenso, que sea para bien. Siempre hubo disenso en el pueblo judío. Adhiero totalmente a las palabras de mi amigo David, yo también aspiro a una mesa en unidad total. Siempre hubo disenso en el pueblo judío, pero siempre hubo un camino intermedio, poder hablar, poder hablar, no amurallarse en la idea propia, pensar que el otro puede pensar distinto. Esta es la comunidad que yo anhelo, que estoy seguro que vamos a ver en el futuro, donde todos sean respetados, cada uno con su característica, igual encuentre dentro de la comunidad la contención que se merece. La comunidad es de todos y todos tenemos que trabajar juntos en esta comunidad que nos pertenece”.
Por su parte Víctor Chama, luego de referirse a los diversos proyectos que piensa implementar, sumando actividades a las que ya realiza la OSA, entre los que destacó la lucha contra el flagelo de la asimilación, sostuvo “Israel nos necesita, que cada cual cumpla con su deber. No pelear por un cargo, no pelear por un nombre, no por figurar y luego no aparecer. Acá se trabaja o no se trabaja. Cumplamos cada uno con su deber; eso es fundamental. Por último no puedo eludir la situación con la que asumí, la realidad es la realidad. Herzl decía que el sufrimiento es como un motor, es como el vapor que cuando más se comprime, más fuerza tiene y puede mover barcos y trenes. Esta conducción está asumiendo no sin sufrimiento. Bastante sufrimiento, bastantes diatribas hemos llegado hasta acá, pero nosotros no tenemos memoria para eso; tenemos memoria para adelante y la memoria para adelante dice: cada uno con sus ideas debe ser respetado, debe ser atraído porque de las diferencias de ideas va a salir una mejor resultante. Nosotros vamos a seguir b regando – me pongo yo al frente – para que todos las instituciones estén representadas, políticas y no políticas: no es política FACCMA; no es política una institución religiosa; no es política miembros que no están afiliados a ningún partido, pero vienen acá consecuentemente y trabajan dedicándole horas y horas por semana. Todos debemos estar representados. Debe entender todo el mundo que somos todos diferentes colores de un mismo arco iris”.
Es evidente que el no haberse conformado la Comisión Directiva de la OSA como resultado de una coalición de “pared a pared” no es del agrado de quien presidió la institución hasta hace pocos dias, el ingeniero Manuel Junowicz, ni de su continuador en el cargo, Víctor Chama, ni del vicepresidente del Movimiento Sionista Mundial, pero también que la influencia que tuvo el BUR en esta elección ha sido significativa, si bien la misma no se observa en la integración de la Comisión Directiva.
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