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La Representante del Iris-Chair-in-Office de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, Ministro de Asuntos Europeos Lucinda Creighton, ha urgido a Bosnia para que abandone sus prácticas de discriminación contra sus minorías judía y roma (gitana), a cuyos miembros se les prohibe presentarse en las elecciones para algún cargo oficial.
“No existe excusa para discriminar a nadie, en especial a alguien perteneciente a una minoría”, afirmó Creighton en una declaración.
“Esto resulta especialmente importante en una sociedad post-conflicto”, dijo en referencia a la guerra de Bosnia de 1992-1995.
“Nosotros, en Irlanda, sabemos muy bien cuán difícil es crear confianza entre comunidades, pero también hemos comprobado los beneficios económicos y sociales tangibles que pueden derivar de haber superado esas divisiones”, agregó.
La constitución de Bosnia hace una clara distinción entre “pueblos constitutivos”, a saber: Bosnios (musulmanes), Croatas y Serbios, y “otros”, categorizados como Judíos, Roma y otras minorías.
Los puestos en el Parlamento bosnio están reservados para las tres “naciones constitutivas”, bajo regulaciones que tenían por fin evitar una contienda étnica luego de terminada la guerra.
En 2009, la Corte Europea de Derechos Humanos condenaron a Bosnia por prohibir a Judíos y Romas presentarse para candidaturas de primer nivel. Un tribunal de Strasbourg decretó que el país balcánico estaba violando los artículos de la convención que prohiben la discriminación y dan prioridad al derecho a tener elecciones libres.
A fin de que Bosnia obtenga su ingreso en la Unión Europea, una de las principales condiciones que se le imponen es q
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