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Rabino Efraim Wachsman: “Estamos aquí por nuestros hijos”
“Los efectos de la así llamada era de internet ha cambiado profundamente la grandiosidad de la nación Judía”, dijo el rabino Efraim Wachsman ante una multitud en un encuentro que tuvo lugar recientemente.
El Rosh Ieshivá de la Ieshivá Meor Itzjok de Monsey, en los EE.UU., habló en el estadio Citi Field donde 42.000 personas lo escuchaban con atención.
“Tayere Yidden, tayere brider, tayere shvester!, ¿Qué nos está sucediendo?”, exclamó mientras su voz se convertía en un eco que llegaba a todos los rincones del estadio. “¿No nos damos cuenta de que nos estamos transformando en otra cosa diferente?”, prosiguió. “La nación, el am Torá, el pueblo que dio al mundo a un Eliyahu Hanavi, al Rambam, a Rabi Akiva, ¿va a convertirse en un pueblo de chimentos.com?”
Dado que la Asifá era transmitida a través de los medios seculares a judíos de distintos estamentos, Rabi Wachsman aclaró cuáles eran los objetivos de esa reunión.
“Nosotros preferiríamos que este evento no fuera transmitido por los medios; somos gente modesta y no creemos que sea un gran logro que nuestros nombres aparezcan en los diarios- hasta un ladrón puede conseguir eso. Pero entendemos la curiosidad que esto puede despertar y sabemos que muchos de nuestros hermanos en toda América –algunos de los cuales no tienen ninguna afiliación- se estarán preguntando de qué se trata todo esto”.
“Si uno peca por Internet, él habrá cometido una aveirá”, dijo Rabi Wachsman. “Si no repudia una resolución comunal el será considerado un poresh midarkei hatzibur…Por lo tanto, antes que alguien piense ‘yo hago lo que quiero’, uno debe recordar que no puede repudiar a 40.000 Yidden que aceptan las decisiones de Guedolei Hador con amor y respeto”.
“Uno de los momentos de mayor exaltación en un hogar judío es cuando el viernes por la tarde, antes de la caída del sol, esperamos la llegada del Shabat. Entonces es cuando la madre enciende las velas y cubre su rostro con sus manos y reza. Y pide: “V’zakeini, será mi fortuna hacer crecer hijos y nietos que sean inteligentes y que comprendan que tienen que amar a Hashem, y que deben respetarlo”.
Y Rabi Wachsman recordó su infancia diciendo: “cuando un niño judío ortodoxo tiene tres años su padre lo lleva al jeder, lo envuelve en un talit para que sus ojos no vean las impurezas del mundo, y para que su inocencia no se vea alterada. Y cuando un judío religioso se despierta por la mañana reza “que mis hijos y yo, y los hijos de mis hijos sepan de Tu Sagrado Nombre y que aprendan Tu Sagrada Torá”.
“Eso es lo que somos y por eso estamos hoy aquí reunidos”, dijo el rabino. “Nosotros observamos la sociedad y vemos espíritus quebrados y gente disfuncional. Vemos una sociedad presurosa de lanzar leyes que desafían a nuestro Creador y que desafían la santidad de los seres humanos. Nosotros rogamos y rezamos: Tomen conciencia!, tomen conciencia!”
“Estamos aquí por nuestros hijos; estamos aquí por nosotros mismos; estamos aquí por el Unico Creador de todos nosotros”.
Luego de citar diversos textos de la Torá, y de expresar que “nosotros aquí, los 40.000 presentes, tenemos la fuerza de Abraham Avinu con nosotros (…) y debemos prestar atención al llamado de los Guedolei Hador, quienes reconocieron e identificaron esta cuestión (de Internet y otras tecnologías modernas) como nisayon hador; como una encrucijada histórica para nuestra generación que tenemos que enfrentar”.
“Internet está cambiando lo que somos”, dijo. “Tenemos que darnos cuenta de sreifat haneshamot, el desastre espiritual que está teniendo lugar cuando quedamos entrampados en modelos de pensamiento y acción que nos son ajenos. Incluso los educadores y los psicólogos seculares han denostado los efectos de Internet sobre la mente humana. (…) Internet ya no es más una herramienta o un dispositivo. El problema ya no reside en que sea un modo más fácil y rápido para que alguien tenga acceso a la información. En la actualidad Internet es una cultura, es una psicología, es un estilo de vida. (…) Está reprogramando nuestra manera de pensar, nuestras emociones, nuestras relaciones, nuestra sensibilidad, nuestra vida. Está cambiando nuestra identidad!”.
“Hay gente que dice que los Guedolim no entienden lo que es Internet, que no saben de qué se trata”, agregó. “Eso puede ser cierto. Pero ellos entienden de la vida, comprenden las sutilezas y las tendencias, y comprenden que la internet, su idiosincrasia, es lo opuesto a la kedusha; la totalmente instantánea gratificación no deja espacio para la perseverancia, para la resistencia, para enfrentar las dificultades, que son las verdaderas cualidades que nos permitieron sobrevivir como pueblo. Son las verdaderas cualidades que nuestros bajurim precisan para convertirse en talmidei jajamim”.
“Nosotros podemos convertir la desesperanza en triunfo; el vacío en sentido; la falta de horizontes en fortaleza y voluntad de vivir”. “Nosotros tenemos reservorios de fortaleza, pero que estas oportunidades de regocijo estén a nuestra disposición no significa que debemos correr tras ellas. Esta noche estamos instalando una línea de demarcación a modo de barrera contra las fuerzas de la oscuridad”.
Otras 20.000 personas se reunieron al mismo tiempo en el Stadium Arthur Ashe desde donde siguieron los eventos mencionados, haciendo uso de la palabra para la apertura el Rabino Brudny shlita, R”M de la Mirrer Yeshivá de Brooklyn.
Entre los presentes estuvieron los distinguidos rabinos R. Yisroel Neuman, R. Yerujem Olshin, R. Yaacov Forchheimer, R. Mordejai Betzalel Klein (Rabino Satmar de Lakewood), R. Aharon Schiff (Rabino de Antwerp), R. Meir Herskowitz (Rosh Ieshivá de Bait Binyamin, Stanford), R. Jaim Dov Keller (Rosh Ieshivá de la Ieshivá Telshe de Chicago), R. Efraim Padwa (Rabino de Londres), R. Aharon Feldman (Rosh Ieshivá de Ner Israel, en Baltimore), y R. Mattisyahu Salomon (Mashguiaj).
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