Con motivo de cumplirse, el pasado 17 de marzo, 20 años del atentado terrorista que destruyó el edificio de la embajada del Estado de Israel en la Argentina, con un saldo de 29 víctimas fatales, de las cuales sólo 22 fueron identificadas, más de 200 heridos e importantísimos daños materiales a los edificios de las inmediaciones de la intersección de las calles Arroyo y Suipacha
La representación diplomática junto a los sobrevivientes y familiares de la víctimas llevaron a cabo una serie de actos conmemorativos que contaron con la presencia de dos miembros del gobierno israelí, el ministro Iossy Peled, el vicecaniller Daniel Ayalón, a quienes acompañaron el director del Ministerio de Relaciones Exteriores, Yosi Regev, y el embajador Dany Biran.
También llegaron a la argentina, invitados por el Estado de Israel, el embajador al momento de ocurrir el atentado, Itzhak Shefi; el embajador Danny Carmon - quien era el cónsul y actualmente está al frente del Programa de Desarrollo de Cooperación Internacional de Israel - que sufrió graves heridas y perdió a su esposa Eliora z’l, acompañado por sus cinco hijos;
Elisa Ben - Rafael, esposa del ministro consejero David Ben – Rafael z’l, y sus dos hijos;
Miri ben Zeev perdió a su marido, Eli ben Zeev z’l, que trabajaba en el área de seguridad de la embajada, y sus dos hijos; Itzhak Zeavi - que fuera diplomático - esposo de otra de las víctima, Zehava Zeavi z’l y Roni Gorni, quien se desempeñaba como jefe de la seguridad en la embajada y su esposa, que resultó gravemente herida.
El cronograma de actos lo integraron la muestra fotográfica “20 años después”; dos actos: el central conmemorativo y el de la juventud; un recital el domingo 18 en el Planetario de la ciudad de Buenos Aires y el séptimo Seminario de Terrorismo Internacional
Muestra Fotográfica “20 años después”
El jueves 15 de marzo, al anochecer se inauguró esta muestra en la estación José Hernández de la línea “D” de subterráneos.
En la misma se expusieron las siete fotografías, en gran tamaño, que fueron utilizadas en la campaña publicitaria llevada a cabo para recordar a la población que se cumplían 20 años del atentado a la Embajada.
Asistieron a la inauguración la delegación de israelíes que vino a la Argentina para participar de los actos conmemorativos, el embajador Daniel Gazit, el artista Hernán Churba, que fue el encargado de realizar los retratos y Javier Basevich, uno de los creativos que ideo la campaña “20 años despue´s”.
Acto Central Conmemorativo
El viernes 16 de marzo, debido a que el 17 era Shabat, se llevó a cabo el acto central conmemorativo del vigésimo aniversario del atentado a la Embajada, en el lugar donde esta se hallaba, Arroyo y Suipacha.
A las 14.50 hs., hora en la que se produjo el atentado, una sirena marco el inicio del acto al que asistieron importantes miembros del Gobierno Nacional, encabezadas por el Vicepresidente de la Nación, a cargo ese día de la Presidencia, Amado Boudou; del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; legisladores nacionales y de la ciudad.
Esas personalidades, junto a sobrevivientes y familiares de las víctimas del atentado; los diplomáticos israelíes; dirigentes comunitarios e invitados especiales se ubicaron en la plaza Embajada de Israel, construida en el predio que ocupaba la Embajada, mientras que el resto de los asistentes – aproximadamente 2.000 personas – se encontraban en las veredas y acera de la calle Arroyo.
Luego de guardarse un minuto de silencio y colocarse ofrendas florales en homenaje a las víctimas, hicieron uso de la palabra Danny Carmon; Carlos Sucevich, padre de una de las víctimas; el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Julio Alak; los ministros israelíes Daniel Ayalón y Iossy Peled; Itzhac Shefi; el Vicepresidente Amado Boudou y el embajador Gazit leyó un mensaje enviado por el presidente del Estado de Israel, Shimón Peres; entonándose a continuación KEl Male Rajamím.
Danny Carmon se refirió a lo por el vivido y al peligro que significa el terrorismo internacional, afirmando “Llego hasta acá, junto a mi familia, reclamando nuestros derechos, y sabiendo nuestros deberes: Tenemos derecho a la justicia, tenemos el deber de recordar, tenemos la necesidad de recibir respuestas y reparación (aún sobre aquello que es irreparable), tenemos la obligación de mantener los “lazos de sangre” que nos unen a todas las víctimas, sobrevivientes, heridos y afectados. Abrimos los ojos y despertamos al mundo, a la sociedad y a cada uno de nosotros, para hacerles saber que la prevención de cualquier atentado tiene que ver, en primer lugar, no con el temor a los terroristas, sino en luchar contra ellos, de modo permanente” para culminar diciendo “Pasaron veinte años. Estamos más maduros. La vida continúa. Nuestros hijos crecieron. Hay nietos que no llegaron a conocer a sus abuelos… Hay nuevas generaciones para las cuales el delito cometido contra la Embajada de Israel en Buenos Aires significa poco. Para nosotros, el atentado está siempre “con” y “en” nosotros, seguimos extrañando tanto a nuestros seres queridos, a nuestros colegas, amigos y vecinos cuyo único error fue no estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. Veinte años después, esta “plaza seca” debe ser un espacio de Justicia. Veinte años después recordamos a las victimas, heridos y afectados y nos comprometemos a hacer todo lo posible para que no repita, nunca mas, en ningún lugar de la tierra”.
Por su parte Carlos Sucevich, luego de agradecer al actual gobierno nacional por haber logrado la aprobación de una Ley indemnizatoria y al anterior por haber sido el primero que recibió a los familiares de las víctimas y sobrevivientes del atentado y agradecer a León Vaserman por su dedicación y esfuerzo para que el lugar que ocupaba el edificio siniestrado fuera un lugar dedicado a la memoria de lo ocurrido, expresó “Aquí murieron o fueron heridos judíos, cristianos, ateos, argentinos, bolivianos, paraguayos, israelíes… ¿qué importa la etiqueta…? Sólo importa que la barbarie truncó la vida de 29 personas y despedazó los sueños y el futuro de cientos de seres humanos. Y no sólo tuvimos que soportar la muerte. Peor aún, debimos soportar la humillación y la indiferencia de quienes tenían que investigar y no lo hicieron; de los que nos prometieron ayudarnos y no lo hicieron. Debimos soportar, a través de los años, la cruel frivolidad de quienes sólo les importa ver su imagen en los medios. Nosotros seguimos reclamando Verdad y Justicia: Porque después de 20 años… aún no sabemos quiénes fueron, ni porqué lo hicieron. Porque después de 20 años… las verdades reveladas que señalan a los supuestos autores, no se pueden sostener, ni el sentido común… ni en el tiempo. Porque después de 20 años… quienes debían haberse presentado ante la Justicia para pedir que se investigue, no lo hicieron. Porque después de 20 años… no compramos más las versiones internacionales, ni las mentiras oficiosas. Porque después de 20 años… no queremos renunciar a la verdad. Porque después de 20 años… queremos saber quiénes fueron los autores materiales y los autores intelectuales. Porque después de 20 años… también queremos saber quiénes fueron los contactos locales que facilitaron el atentado. Porque después de 20 años… queremos saber quienes son los encubridores y lo dijimos hace un año: esos, los encubridores, son los verdaderos socios del terror”
Daniel Ayalón, al igual que Iossy Peled (el primero dijo su discurso en castellano mientras que el segundo lo hizo en hebreo y fue traducido al finalizar) se refirieron al reclamo de justicia y el peligro que representa el terrorismo.
El ministro Alak, que hablo en representación del Gobierno Nacional, afirmó entre otros conceptos “A esta gestión le gustaría poder sentir el mismo orgullo (por el juzgamiento de los crímenes de lesa humanidad cometidos en la dictadura), porque en el caso del ataque a la embajada solo podemos hablar de memoria: no de verdad, ni tampoco de justicia. Sé que no sirve de consuelo, pero la batalla por la justicia nunca está perdida. Esa lucha solo tendrá fin cuando se encuentre a los responsables y se los juzgue. Si eso no ocurre, el sufrimiento será aún más hondo. Los atentados (contra la embajada y la AMIA) dejaron una profunda herida en la sociedad, que no cicatrizará. El compromiso de la Presidenta es permanente para responder a los reclamos de las víctimas”.
Por su parte Itzhak Shefi, visiblementeemocionado, señaló “La falta de resolución es una mancha sobre la conciencia de la sociedad y una ofensa a las víctimas y sus familiares, nos empobrece como sociedad. Tenemos memoria y no olvidamos, tenemos memoria de Israel y de Argentina como nación y como pueblo. Todos los caídos el 17 de marzo de 1992 fueron inocentes y por lo tanto recibieron una violencia inmerecida”.
El mensaje de Shimón Peres, formal, planteo la solidaridad del Estado de Israel con las víctimas y la necesidad de luchar contra el terror.
El Vicepresidente Boudou, por su parte, sostuvo “El atentado a la embajada fue contra los cuarenta millones de argentinos, aunque no podemos perder de vista que tiene su origen en el odio al pueblo judío y el antisemitismo. Es momento de memoria, pero creo que también es momento de poder mirarnos a los ojos, tomarnos de la mano y saber que podemos seguir trabajando juntos por la verdad y la justicia. Debemos comprometernos por memoria, verdad, justicia. Y agreguemos paz y amor”.
Acto de la juventud
El 17 de marzo, una hora después de la finalización de Shabat, la juventud de nuestra comunidad efectuó un acto conmemorativo del atentado a la Embajada destinado específicamente a los jóvenes, los que en un número que puede estimarse entre los 500 y 600, entre los que se contaban decenas de no judíos, cubrieron la calzada de la calle Arroyo, esquina Suipacha, frente a la plaza Embajada de Israel.
Además de sobrevivientes y familiares de las víctimas del atentado estuvieron presentes muchos de los israelíes que llegaron al país para asistir a estos actos, el personal diplomático israelí que se desempaña en Buenos Aires y escasos dirigentes, entre los que se contaban los presidentes de la OSA y la AMIA, Manuel Junowicz y Guillermo Borger respectivamente.
Luego de prenderse una vela de Izcor, guardarse un minuto de silencio, leer la nómina de las víctimas fatales y proyectarse un video alusivo, se dirigieron a los presentes los ministros Ayalón y Peled; y tres jóvenes que perdieron a un ser querido.
Daniel Ayalón resaltó que estaba gratamente sorprendido por la cantidad de jóvenes presentes, que eran muy chicos o no habían nacido al momento de producirse el atentado, afirmando luego “El pueblo judío tiene una larga memoria. Una larga memoria, ante todo, respecto a nuestra identidad; respecto a nuestros valores; respecto a nuestra creencia, nuestra fe; y también a la mutua seguridad que tienen los judíos uno con otro a través de todo el mundo. En especial de esa trasmisión de abuelos, padres, hijos, nietos. Confío plenamente que finalmente aquellos ejecutores de los actos de terrorismo, también aquellos que hace 20 años hicieron el acto terrorista aquí y dos años después, hace 18 años, el ataque terrorista al edificio de la AMIA, que finalmente ellos van a pagar el precio por lo que hicieron. Mientras tanto recordamos que aquellos ejecutores del terrorismo, los iraníes y sus agentes en todo lugar del mundo, siguen continuando atacando a diplomáticos israelíes y no israelíes amantes de la paz”.
Iossy Peled por su parte, luego de acusar a Irán por los actos de terror que se suceden contra israelíes y judíos, manifestó “Nosotros, el pueblo judío, estuvimos miles de años sin un territorio y sin una patria. En el ’48 recibimos un regalo de la historia, y estamos dispuestos a renuncia a ese regalo por única vez. Vamos a defender el Estado de Israel a cualquier precio, vamos a defender a los judíos se encuentren donde se encuentren. El estado judío es de todos los judíos del mundo”.
Fueron muy emotivos los tres discursos de los jóvenes: Ezequiel, Leandro y Maia, pero el de esta última, hija de Eliora Carmon z’l, pronunciado en un perfecto castellano, sorprendió a todos los presentes pues fue la primera vez que un israelí que perdió a uno de sus padres hace uso de la palabra, a la vez que destacó “Es realmente conmovedor llegar aquí 20 años después y ver que hasta hoy en día, todos ustedes, gente joven, viene a recordar lo que pasó aquí, a tantas familias parecidas y diferentes a la nuestra.
Agradezco la oportunidad de volver a encontrarnos con nuestros propios recuerdos y las queridas personas que hicieron que los seis años que vivimos aquí, en Buenos Aires, tan importantes en nuestras vidas. También agradezco la oportunidad de regresar aquí junto a mí familia para recordar y no olvidar a todas las víctimas, familias y afectados por este terrible atentado”.
Séptimo Seminario de Terrorismo Internacional
Al igual que en los últimos años, en el marco de la conmemoración del atentado a la Embajada, la representación diplomática israelí en conjunto con la Universidad de Belgrano llevaron a cabo el Seminario de Terrorismo Internacional.
Durante su transcurso disertaron el ministro Iossy Peled, el periodista israelí y especialista en terrorismo internacional Ben Dror Yemini y el investigador del Conicet Jorge Battaglino.
Luego que el embajador Daniel Gazit agradeciera a las autoridades de la universidad por su colaboración en la realización del seminario, el ministro Peled - general del Ejercito israelí, especialista en Asuntos Estratégicos, graduado de la Escuela Nacional de Defensa de Israel y del Royal College of Defense, Londres – se refirió al atentado ejecutado contra una escuela judía en la ciudad de Tolouse, Francia que dejó un saldo de cuatro muertos, a la vez que sostuvo que cuando le preguntan si puede ocurrir un tercer atentado en Buenos Aires, contesta que por definición sí, pues si una organización terrorista considera que el lugar es un punto vulnerable para ser atacado, lo volverá a atacar. A continuación se refirió al peligro que significa el desarrollo nuclear iraní, en tanto y en cuanto dicho país es el que sostiene al Hamaz, la Jizbollah y la Jiad islámica.
Ben Dror Yemini, por su parte, afirmó que es falsa la impresión de que el terrorismo está contra el mundo libre, los Estados Unidos e Israel, sino que está en contra de lo que esto representa, sus valores y la defensa de los derechos humanos; a la vez que destacó que los principales víctimas del terror islamita son los propios musulmanes.
Jorge Battaglino, analizó la situación que se produce en Latinoamérica, una región mayoritariamente pacífica, pero que la geografía hace que sea muy difícil ejercer un estricto control de seguridad, por lo que existen zonas “marrones”, donde pueden actuar grupos terroristas.
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