Se aproximan 13 meses de gran actividad
Cuatro son los hechos que han movilizado a la dirigencia kehilatí en las últimas semanas, otorgándole al mes de marzo no sólo la usual característica del inicio de las actividades escolares sino una situación parecida a la que normalmente se observa cada tres años, en las semanas previas a las elecciones de la AMIA.
El primero de ellos ha sido la campaña para asociar a miembros de la comunidad a la AMIA aprovechando el plan de hacerlo pagando tan solo una cuota mensual de cinco pesos, que movilizó no solo a las instituciones adheridas a FACCMA, como explicamos en nuestro comentario anterior, sino que también a el resto de los movimientos que participan de la vida política interna de la comunidad: los integrados a Acción Plural, Avodá, Mercaz, etc, y que han difundido el llamado a asociarse mediante campañas publicitarias.
Si bien el Bloque Unido Religioso no utilizó este sistema, sus miembros también se han movilizado en este sentido en base a un trabajo efectuado “boca a boca”.
Cual será el resultado de esta campaña, es decir cuantos serán los nuevos socios de la AMIA todavía no lo sabemos y si bien las cifras que se escuchan en los corrillos son de varios miles, la preguntas que surgen son tres: cuántos de ellos cumplen con las disposiciones estatutarias, que ocurrirá con aquellos que no las cumplen y, finalmente, cuántos de los nuevos asociados continuarán siéndolo (pagando la cuota mensual) luego de que concluya el año que debe abonarse cuando se presenta la solicitud.
La segunda situación se produjo a partir de un hecho externo a la comunidad, pero que tuvo su resonancia interna, que la Presidente de la Nación considero discriminatorio y con cierto aire de antisemitismo un artículo periodístico referido a uno de sus colaboradores inmediatos en el que se indicaba que su abuelo había sido rabino.
Tanto las tomas de posición a favor como en contra de lo afirmado por la Presidente de la Nación son válidas y deberían de ser aceptadas por ser la nuestra una comunidad democrática.
El tercer hecho fue la conmemoración del vigésimo aniversario del atentado a la Embajada de Israel, que comentamos en otro lugar de la presente edición.
Por último sabemos que la convocatoria a Asamblea de la AMIA, que deberá efectuarse el jueves 29 de marzo, también ha sido motivo de varias reuniones, si bien es de público conocimiento que en su transcurso se aprobaría el llamado para nuevas elecciones, las que se llevarían acabo dentro de un año, en abril del 2013.
Si esto estaría acordado, qué fue lo que movilizó a los dirigentes es lógico preguntarse. Que la institución pueda continuar con su actividad en forma normal, para lo cual es necesario que la Asamblea de Representantes de Asociados apruebe tanto la Memoria y Balance pendiente como los presupuestos, requisitos estatuarios necesarios para ser presentados en el organismo nacional de control de las mutualidades, por lo que es necesario asegurar que las asambleas puedan sesionar con el quórum establecido en el Estatuto vigente.
Lo que pudimos averiguar sobre este tema es que también se habría llegado a un acuerdo.
En base a esto podemos decir que los próximos trece meses serán, en nuestra comunidad, de una gran actividad política interna debido a que a mediados de año deben renovarse las autoridades de la Organización Sionista Argentina, que a principios de noviembre será el momento de elegirse a los integrantes del Consejo Directivo de la DAIA y en abril del 2013 serían las próximas elecciones de la AMIA.
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