Un askan como muy pocos
El próximo 26 de marzo se cumplirán cinco años de la desaparición física de un askan que dejó su impronta en todos los estamentos comunitarios, el doctor Gilbert Lewi z’l.
Hijo de sobrevivientes de la Shoá, nació en Francia en 1949, llegando al país junto con sus padres pocos años después.
Askan nato, desde muy joven se involucró en el quehacer comunitario, siendo un activo miembro de la Sociedad Hebraica Argentina, institución de la que fue su tesorero primero, en 1992, y presidente durante seis años después, de 1994 a 2000, como también en toda la temática relacionada con la preservación de la memoria de la Shoá, pues sin duda su vida se vio marcada por la historia familiar.
Su padre fue miembro del ejército polaco hasta 1943, cuando fue capturado y enviado al campo de concentración de Auschwitz mientras que el resto de su familia, excepto una hermana, fue víctima de los nazis; además los abuelos de su madre, nacida en Francia, también fueron masacrados por los nazis.
Como hijo de sobrevivientes de la Shoá estuvo en contacto con otros jóvenes que tenían una historia familiar similar, y junto con ellos y algunos sobrevivientes, a principios de la década del ’90 del siglo pasado, se juntaron para crear un marco en el cual poder difundir lo ocurrido con el pueblo judío durante el nazismo, preservando la memoria y previniendo que no vuelva a producirse, que se plasmó en la Fundación Memoria de la Shoá, de la que fue su presidente fundador desde 1992 hasta 1998, volviendo a ocupar ese cargo en el 2001/2002. Años después las autoridades de esa institución lo nombraron Presidente Honorario.
También fue propulsor de un proyecto por demás interesante, Marcha por la Vida, que desde su implementación en Argentina es apoyado institucionalmente por la Sociedad Hebraica Argentina, y que ha permitido que miles de jóvenes y centenares de adultos de nuestra comunidad viajaran a Polonia a visitar los “campos de la muerte”. En su memoria su esposa Raquel y sus tres hijas instituyeron los premios Gilbert Lewi z’l, consistente en dos becas completas para participar en Marcha por la Vida, uno para jóvenes entre 16 y 20 años y el otro para universitarios de 21 a 30 años.
Otras de sus preocupaciones era la educación judía y la ayuda a los miembros de la comunidad que pasaban difíciles momentos económicos. La Fundación Tzedaká fue el ámbito en el que activó en forma orgánica, habiendo sido uno de sus vicepresidentes desde 1991 hasta 1994, cuando asumió la presidencia de la Sociedad Hebraica Argentina.
Pero no sólo por intermedio de la Fundación Tzedaká ayudaba a los necesitados de la comunidad, tanto personas como instituciones, pues permanentemente colaboraba con ellos en forma privada, cosa que en su nombre continúan haciendo su esposa e hijas.
Plenamente identificado con el Estado de Israel, Gilbert Lewi z’l se involucró en las actividades que desarrollaba el Keren Kayemet Leisrael, habiendo integrado su conducción local, como presidente, desde mediados del 2001 hasta su fallecimiento.
Concluido su segundo período como presidente de la Fundación Memoria del Holocausto, consideró que debía producirse un cambio generacional en la conducción de las instancias centrales comunitarias y acompañado por un grupo de askanim se planteo la posibilidad de presidir la AMIA en el 2002, pero su intención se frustró como consecuencia de que el principal factor ideológico comunitario no lo apoyó debido a que formalmente no era uno de sus integrantes.
Al año siguiente decidió postularse para presidir la DAIA, y luego de una campaña electoral en la que sufrió injustos ataques, venció en la elección efectuada a principios de noviembre de 2003, asumiendo el cargo un mes después.
Desgraciadamente la aparición del mal que años después terminó con su vida, lo obligó a solicitar licencia a los pocos meses, la que finalmente se convirtió en renuncia.
Pero no sólo fue un activista comunitario, si bien en un momento dado decidió que la comunidad debía ser el lugar al que le dedicará sus mayores esfuerzos. Mientras estudiaba la carrera de Contador Público en la Universidad Nacional de La Plata, fue dirigente estudiantil, y luego de graduado se integró al Partido Socialista a la vez que desarrollo variadas actividades empresarias, en las que también descolló.
Por sus diversas actividades fue galardonado en varias oportunidades; en 1992 el Joint lo distinguió con el Premio a la “Dirigencia Joven”, en 1996, recibió el Premio “Kneset de Oro” otorgado por el Ministerio de Economía del Estado de Israel; el el 2004 el Gobierno de Polonia lo condecoró con la “Cruz de Cracovia” y un año después recibió la “Legión de Honor” de Francia y finalmente, en noviembre del 2006, el “Premio Scopus”, de la Universidad Hebrea de Jerusalem, que distingue a personalidades que han desarrollado una labor sobresaliente en diferentes campos y cuyos esfuerzos humanitarios contribuyen al mejoramiento de la sociedad.
A cinco años de su fallecimiento, Tribuna Judía recuerda y rinde homenaje a Gilbert Lewi z’l, un hombre consustanciado con el judaísmo, que falleció cuando todavía tenía mucho por hacer en y por la comunidad judía y la sociedad toda, por qué fue un askan como muy pocos.
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