La comunidad Ajdut Israel, efectuó el pasado martes 6 de marzo, en horas de la noche, - coincidente con la fecha del calendario hebreo 13 de Adar - la inauguración oficial del edificio que construyó frente a su sede tradicional en la calle Moldes del barrio de Belgrano.
Ajdut Israel además de la labor sinagogal, en la que funcionan el miniam ashkenasí y el minían sefaradí, es una destacada institución educativa por medio de la escuela José (Iosef) Caro y la Yeshiva y Kolel Jasón Iejezkel; y cuenta con una muy importante certificadora de kashrut: Ajdut Kosher.
Está tradicional institución raigal de la comunidad judeoargentina, popularmente conocida como “el Shil de Moldes” o “Moldes”, es una pujante kehila que tiene un indiscutido guía espiritual, el rabino Daniel Oppenheimer, eligió para realizar este acto una fecha muy importante en su historia, la del Yortzait de quien fuera su segundo rabino, el Rab Iosef Oppenheimer z’l fallecido el 13 de Adar de 5740.
Hace aproximadamente cinco años, luego de haber adquirido el predio que ocupaba un garaje frente a la entrada principal de la institución se colocó la piedra fundamental de lo que hoy es un imponente edificio escolar de diez plantas, 22 aulas y 4 talleres equipados con las más modernas tecnologías aplicadas a la educación, salones de usos múltiples, un gran salón de actos, dependencias administrativas y las correspondientes cocinas para carne y para lácteos, destinado a la escuela primaria integral - en sus dos secciones: para niños y niñas en aulas separadas – y el secundario para niñas de la Escuela Iosef Caro
Si bien no estaban terminados diversos aspecto de su equipamiento, al inicio delciclo escolar 2011, comenzaron a dictarse las clases en el nuevo edificio mientras se concluían las labores necesarias para poder inaugurarlo oficialmente.
Asistieron al acto del pasado martes 6 de marzo el embajador del Estado de Israel, Daniel Gazit, acompañado de su señora esposa; el asesor del ministerio de Educación de la Nación, profesor Fernando Rodríguez y la señora Bettina Beywl, el presidente de la AMIA, Guillermo Borger, que también es vicepresidente de la comunidad Ajdut Israel; Primer Secretario, a cargo de asuntos políticos, de la embajada de la República Federal de Alemania; el profesor Baruj Zaidenknop, director pedagógico de la DEGEGP; la directora del Vaad Hajinuj, profesora Batia Nemirovsky; las autoridades y los docentes de la escuela José Caro; padres de los alumnos y miembros de la comunidad Ajdut Israel.
Durante el acto hicieron uso de la palabra el rabino Daniel Mohadeb, Rosh Yeshiva y el Kolel; Guillermo Borger; el profesor Baruj Zaidenknop; el director general de la escuela, rabino Baruj Mbazbaz; el rebino Daniel Oppenheimer, supervisor general de la escuela José Caro y rabino de la comunidad Ajdut Israel; y el conductor del acto, more Moshé Sribman dio lectura a una conceptuosa carta enviada por el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni.
A continuación transcribimos algunos de los conceptos expresados por los tres rabinos de la institución. El rabino Daniel Mohadeb expresó “Dice la Guemara en Baba Batra que sea recordado para bien Yehoshua Ben Gambla, un sabio de hace 2.200 años que el vio que no todos los niños tenían oportunidad y posibilidad de estudiar, o por que los padres no podían dedicarse o por que no tenían padres, entonces instituyó estas instituciones llamadas escuelas. (…)Creo que nosotros podemos recordar de quien es el aniversario, el día de hoy, el Rab Iosef Oppenheimer z’l que hace tantos implementó e instituyó este lugar. Probablemente hoy estaremos cosechando toda la entrega, todo el esfuerzo, todo lo que él puso durante muchos años en silencio, en una forma pausada u no haciendo demasiado ruido en su tarea. Y pasaron tantos años y venimos nosotros a recoger los frutos que él ya había sembrado. Hoy en día, Baruj Hashem está institución florece, hay muchos proyectos por delante (…) si bien la cantidad de niños se van sumando año a año, no obstante la dedicación es casi personal con cada uno de ellos. Se piensa en cada uno de los niños, en el futuro de cada uno de ellos, de donde vienen y que necesitan para que puedan crecer. Esa es la verdadera educación. La educación que implementó Rabi Iehoshua Ben Bambla en su momento y los sabios supieron hacer continuar esa semilla que no se va a apagar nunca mientras que nosotros estemos comprometidos con la Torá y con todas las enseñanzas milenarias que dictaron nuestros sabios en todas las épocas”
Por su parte el rabino Baruj Mbazbaz sostuvo “Quiero expresar el sentimiento de una familia que llegó hace siete años con muchos proyectos, ideas pero principalmente mucho amor. Cuando venía para acá mi Rab me dijo ‘todo lo que estudiaste te sirve a voz, ahora tenes que comenzar a usar el corazón’. Es muy fuerte ver que lo que era un estacionamiento hace cinco años hoy es una realidad, que en parte ya utilizamos desde hace un año. Lo principal no son las piedras, el aire acondicionado, la estructura. Lo principal es que Moldes no cambia su sello, su idea de educar, que es la que establece el Rab y que es la que siempre tuvo la kehila, es que los chicos estudien con amor, que entiendan que ser parte es un mérito y una obligación. Uno puede aprender muchas cosas en la vida, pero la sencillez que tiene nuestro Rab, que es el sello que maneja la escuela, que nosotros buscamos de imitar; que la aprendió del padre – que no tuvimos el mérito de conocer – eso es Moldes y la escuela Iosef Caro. Podríamos hablar de muchas cosas más: de la excelencia educativa, de que aspiramos a que los chicos cada día sepan más. Eso es obvio y de corazón lo queremos y luchamos y nos esmeramos para eso, pues siempre hay cosas para mejorar. Pero este sello, está característica que tiene nuestra Kehila es lo que queremos que los chicos sepan”.
El rabino Daniel Oppenheimer, luego de referirse a la tarea llevada a cabo por su padre, el rabino Iosef Oppenheimer z’l, expresó entre otros conceptos “Tanto aquellos que fuimos bendecidos con hijos propios y nietos, como aquellos que se dedican o nos dedicamos a la docencia, de jóvenes y de grandes, sabemos que la nuestra no es una profesión más entre tantas sino que es la que nos da la oportunidadde hacer un mundo mejor mediante aquello que nosotros le invertimos a nuestros niños, en un mundo en el cual muchas veces, incluso entre los adultos, hay más confusión que principios claros. Hay mayor difusión del materialismo que de cuestiones espirituales y valores éticos, y una lamentable falta de modelos claros y creibles para nuestros jóvenes. Nos toca a nosotros la compleja tarea de no perder la esperanza y prepararlos para un mundo que así como se modificó en los últimos años se seguirá modificando y que estos que hoy son niños, mañana van a tener que trasmitir aquello que recibieron, que le brindamos a ellos, a sus hijos y a sus alumnos. Sabemos que nosotros, los docentes no somos sino un eslabón más de una larga cadena que comenzó hace más de tres mil trescientos años en Sinaí y jamás se interrumpió y por eso los que a nosotros nos enseñaron, con pureza, con vigor, con fuerza, con convicción, no lo dieron para que nosotros también nos hagamos cargo de trasmitirlo”.
El acto finalizó con la entrega de plaquetas a diversas personas que colaboran activamente en la obra que lleva a cabo el colegio Josée Caro y la comunidad Ajdut Israel, entre los que se contaron el rabino Daniel Oppenheimer y el señor Leopolo Bermann, presidente de Ajdut Israel, y su señora esposa.
Tribuna Judía, concluido el acto y mientras se servía un lunch a los asistentes, a quienes se les entregó también un “birkat Habait” como recuerdo, pudo entrevistar por unos minutos a don Leopoldo Bermann respecto a su actividad en la institución y los proyectos que se están llevando a cabo. Estas son sus palabras: Hace casi 50 años que estoy activo en la comisión de Ajdut Israel. Cuando cumplí 18 años me invitaron a integrarme y a partir de ese momento fui aprendiendo que significa ser un directivo institucional y comencé lentamente a actuar. Llegué a la presidencia debido a que era el vicepresidente y el presidente se enfrentó con los miembros más jóvenes de la institución, generándose una difícil situación que se solucionó cuando el presidente renunció. Desde que asumí la presidencia estoy acompañado por un equipo de gente que colabora en las diferentes áreas y todos trabajamos en un ambiente cálido y humano en el cual uno respeta al otro y se hacen las cosas, no como en otras instituciones en donde permanentemente se dice “hay que hacer”, pues aquí se hace. No sólo hemos construido este edificio sino que estamos reformando y reciclando todo el sector que antes ocupaba la escuela primaria, en el edificio que tiene su frente por la calle Amenabar, para que allí esté el jardín de infantes. En este nuevo edificio funcionará el primario integral, en pisos separados las secciones de varones y la de las niñas; y el secundario para las niñas. El secundario para varones funciona en el edificio de la calle Moldes, donde también está la Yeshiba”.
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