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Basado en las enseñanzas del RAMBAM
El tema del vino y la salud ha sido materia de considerables discusiones e investigaciones en los últimos años.
El vino tienen una larga historia de utilización como medicación, siendo recomendado como un antiséptico para tratar heridas, ayudar a la digestión y curar una amplia gama de enfermedades.
El Rambam hace ya siglos nos advirtió que el vino, bebido con moderación, tenía múltiples beneficios para la salud.
En El Régimen de la Salud (cap. 4, p.10) el Rambam escribe:
“Los beneficios del vino son muchos si se consume de manera apropiada, constituyendo un importante factor en la preservación de la salud y la cura de muchas enfermedades”.
El recomendaba beber una pequeña cantidad “después de que las comidas hayan dejado el estómago”. Sin embargo, al mismo tiempo, él lanza una severa advertencia respecto a los daños de la intoxicación, describiéndola como “extremadamente dañina”, y señalando que “anula todo el cuerpo especialmente el cerebro”.
Las modernas investigaciones científicas muestran que beber aproximadamente un vaso de vino por día puede ayudar a combatir enfermedades cardíacas, fortalecer nuestros huesos, proteger nuestro hígado y mejorar la sesibilidad de nuestro cuerpo a la insulina, haciendo bajar de este modo el riesgo de la diabetes de tipo 2.
Asimismo, ha demostrado ser de ayuda para lentificar el progreso de los desórdenes neurológicos de tipo degenerativo tipo Alzheimer y la enfermedad de Parkinson.
La mayor parte de los estudios creen que los beneficios que el vino tiene para la salud residen en sus elevados niveles de fitoquímicos, tales como flavanoides y resveratrol, que se encuentran mayormente en los vinos tintos. Estos actúan como antioxidantes y evitan que las moléculas conocidas como “radicales libres” provoquen un daño celular en el organismo.
Sin embargo, el vino no es para todos.
El Rambam escribió que el vino es muy dañino para personas menores de 21 años de edad, advirtiendo que “Destruye su cuerpo y su alma”.
Algunas problemas de salud también pueden crecer con el consumo de vino. Este puede elevar los niveles de triglicéridos y aumentar los niveles de estrógenos elevando la progresión tumoral en mujeres con cáncer de mama o elevando el riesgo de contraer dicha enfermedad.
El vino tinto es también conocido como un disparador de los dolores de cabeza de tipo migrania en algunas personas.
Por lo tanto, si usted sufre de alguno de estos problemas, asegúrese de buscar el consejo de su médico antes de agregar vino a su dieta.
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