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Mientras los factores ideológicos y los movimientos ,que participan de la vida política interna de la comunidad, esperan que el 29 de marzo próximo pueda sesionar la Asamblea de representantes de socios de la AMIA y considere si se convoca a nuevas elecciones, parecería que la mayoría de los directivos de la Kehila decidieron aprovechar los primeros días de enero para tomarse un descanso o, en el caso del presidente Guillermo Borger, participar de un encuentro relacionado con la educación judía en el Estado de Israel.
Esta pausa en la intensa actividad que desarrollan muchos de los miembros de la Comisión Directiva de la AMIA no afecta la tarea normal de la institución, por lo que no sería descabellado imaginar que algún trasnochado se pregunte si la disputa respecto a quien le corresponde presidirla tiene sentido.
Pero quizás, estos meses estivales, podrían servir para que los dirigentes analicen como afectará a la institución las diversas declaraciones que a desde mediados de abril del 2010 se han venido produciendo, y que comentamos en ediciones anteriores.
Los especialistas en el estudio de compulsas electorales consideran que las noticias negativas respecto a un partido político y/o sus candidatos afectan el porcentaje de ciudadanos que concurren a votar, en la mayoría de los casos disminuyendo su número.
En el caso de los asociados a la AMIA, en las próximas elecciones a las que se los convoque, ocurrirá lo mismo es un interrogante que muchos se están haciendo.
Según hemos escuchado, no son pocos los dirigentes que consideran que para muchos socios la indefinición actual - que obliga a que continúen en sus funciones los miembros de la Comisión Directiva que completaron su mandato estatutario en mayo pasado - es incomprensible y no sería extraño que algunos de ellos decidan no concurrir a votar.
Otros, en cambio, opinan todo lo contrario: que justamente todo lo ocurrido será un incentivo para que más socios participen de la próxima elección.
Tribuna Judía, mientras recorría el edificio de la AMIA los primeros días de enero, consultó a un dirigente - que además es directivo – sobre cual de estas dos posibilidades consideraba que podrían producirse. La respuesta recibida fue que no sólo no la sabía sino que tampoco se aventuraba a dar una respuesta., a la vez que nos confirmó que tiene asidero la versión de que se convocaría a elecciones para uno de los domingos de abril del 2013, como también que hay algo de cierto en el comentario de que aquellos que quisieron que la Asamblea sesione en sus dos últimas convocatorias del 2011, y no lo lograron, pueden decidir no dar quórum el 29 de marzo.
Ante estas consideraciones, no nos quedo otra alternativa que preguntarle que ocurrirá si la Asamblea del 29 de marzo no puede sesionar por falta de quórum. Su respuesta fue “estamos en verano” y antes que pudiéramos decirle algo subió al ascensor, y nos dejo.
Volviendo a los especialistas en el estudio de compulsas electorales, estos afirman que los denominados “indecisos” normalmente deciden por quien votar a último momento, en base a los discursos y declaraciones de los candidatos y los mensajes publicitarios de los partidos difundidos por los medios de prensa, y por Internet, si bien esto último tiene una importante limitación: que un alto porcentaje de la gente mayor no utiliza este medio de comunicación,
Como la edad promedio de los socios de la AMIA supera los 60 años, este dato deberían tenerlo en cuenta aquellos que se encargarán de la difusión de las propuestas de las listas electorales, que participarán en la próxima elección de la AMIA.
Pero como estamos en verano, y los son muchos los dirigentes que toman sus vacaciones en esta época, seguramente estos temas serán considerados a partir del próximo mes de marzo.
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