El sitio donde estaba el Aron Kodesh de la Gran Sinagoga de Vilnius, correspondiente al final del siglo XVI, fue descubierto recientemente en las excavaciones que se realizaron de esta sinagoga tan significativa históricamente.
El Primer Ministro de Lituania Andrius Kubilius visitó el lugar recientemente para ver los fragmentos obtenidos de la excavación de la sinagoga y participó de una ceremonia en la cual 25 estudiantes judíos lituanos de la escuela local Beit Menajem rezaron.
“Para nosotros es muy importante recuperar una parte de la historia de Lituania que incluye la historia de la comunidad judía”, declaró el Primer Ministro en una entrevista telefónica posterior a la modesta ceremonia.
“Estos descubrimientos”, dijo, “son importantes no sólo para Lituania sino también para toda la comunidad judía. Se trata de un símbolo muy fuerte, tanto de una gran herencia judía como de una gran tragedia puesto que la comunidad judía entera fue destruida, y es a la vez un símbolo muy poderoso para el futuro de los judíos”.
Al mismo tiempo fue descubierta una parte del piso original y la parte superior de los cuatro pilares que rodeaban la bimá de la Gran Sinagoga –una magnífica estructura del renacimiento que alguna vez constituyó un importante centro de Judaísmo y estudios de Torá reconocido mundialmente como la “Ierushalaim de Lituania”,
En parte destruida por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, y completamente demolida por las autoridades soviéticas entre 1955 y 1957, las partes halladas de la sinagoga son los primeros frutos de un esfuerzo por recuperarla y restaurarla que se inició hace pocos meses bajo la dirección del arqueólogo Zenonas Baubonis.
“Parte de la sinagoga está debajo de edificios construidos por los comunistas –incuido un gran edificio que ahora pertenece a un jardín de infantes- y será difícil poder llegar hasta ella”, explicó Zingeris, un judío que es miembro del Parlamento, Presidente del Comité de Relaciones Exteriores y Presidente del Proyecto de restauración del barrio judío de la vieja ciudad de Vilnius.
No respetando las condiciones que prohibían que el edificio de una sinagoga sobrepasara en altura a una inglesia, la sinagoga había sido construida sobre un pozo excavado muy por debajo de la altura de la calle para permitir que en su interior se elevaran cinco pisos.
Era tan magnífica su arquitectura que se dice que Napoleón se paró frente a ella en 1812 apabullado por la admiración.
Las excavaciones iniciadas este año serán seguidas luego por otras destinadas a descubrir otras ocho sinagogas más pequeñas dentro del área.
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