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Aunque las recomendaciones van cambiando, la ciencia sigue siendo la misma.
La presión arterial de mucha gente está llegando al tope. Si su médico le dice que su presión arterial es demasiado elevada y que es necesario que deje de ingerir sodio, ¡préstele atención!
Se estima que más de 70 millones de estadounidenses sufren de hipertensión, Pero menos de la mitad de ellos hacen lo posible para controlar su presión arterial.
El 90% de los adultos probablemente desarrollen hipertensión aproximadamente a la edad de 65 años. Las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte en los EE.UU., provocando la muerte de casi 700.000 norteamericanos por año.
Si sus cifras son muy altas, ¡no se convierta en un número estadístico! Usted puede hacer algo para mejorar su presión arterial y puede comenzar hoy mismo.
El sodio es un mineral muy importante que hace falta para ayudar a transmitir los impulsos nerviosos, para equilibrar los fluidos de nuestro organismo, y que está relacionado con la contracción y la relajación de nuestros músculos. De sus riñones depende la regulación de la cantidad de sodio que hay en su cuerpo. Nosotros retenemos sodio cuando nuestros niveles de sodio son bajos, y cuando tenemos demasiado nuestros riñones eliminan el plus.
Sin embargo, si sus riñones no pueden eliminar el sodio extra del organismo, el mismo comienza a acumularse en nuestra sangre. Nosotros sabemos que el sodio provoca la retención de líquido. Esto hace que nuestro corazón tenga que trabajar demás para propulsar más sangre hacia nuestros vasos sanguíneos, imponiendo más presión sobre nuestras arterias y aumentando nuestra presión arterial.
Usted puede hacer algo para controlar su presión arterial y llevar su nivel hasta una posición deseable.
Las nuevas investigaciones indican que al aumentar su ingesta de minerales tales como el potasio, el magnesio o el calcio, que se encuentran en distintos alimentos, usted puede reducir su riesgo de tener alta presión.
Si usted ya es hipertenso, su presión arterial debería descencer. Una alta ingesta de estos importantes minerales en la dieta que uno realiza pueden incluso reducir el riesgo de ataques cardíacos y de accidentes cerebro-vasculares. Estos fantásticos minerales se encuentran en diversas fuentes; lo que usted necesita es tan solo comer los alimentos correctos. Ellos incluyen: frutas y verduras, productos lácteos de bajo nivel graso, legumbres, nueces y cierta variedad de pescados.
En aquellas sociedades en las cuales las dietas son altas en frutas y verduras, la hipertensión afecta tan sólo al 1% de la población. Los países como el nuestro, donde la dieta promedio está muy recargada de sodio y de alimentos muy procesados, una de cada tres personas sufre de hipertensión.
La dieta que usted realiza tiene un alto impacto en el riesgo que usted tiene de tener alta la presión sanguínea.
Otros estudios muestran que las dietas altas en magnesio (entre 500 y 1000 mg. por día) y en calcio (más de 800 mg. por día) también están asociadas tanto con un descenso de la presión arterial como en la reducción del riesgo de desarrollar un cuadro de hipertensión y una enfermedad cardiovascular.
Si usted está pensando en realizar algunos cambios que mejoren su salud, ahora es el momento de limitar la cantidad de alimentos muy procesados que usted consume y dirigirse a hacer las compras y cargar su changuito con frutas multicolor y vegetales, nueces y legumbres, pescados no grasos que contengan ácidos grasos omega 3 y lácteos descremados.
Si su médico le dice que su presión se ha elevado, entonces no tiene que perder más tiempo. Con unos pequeños cambios usted puede cambiar sus niveles y hacer que baje su presión arterial hasta un tope razonablemente saludable. Aquí tiene una receta para un desayuno perfecto o para una saludable comida a cualquier hora del día.
Un buen comienzo puede ser empezar por leer las etiquetas pegadas a los alimentos. Eso lo ayudará a tomar decisiones estando más informado respecto a la comida que va a comprar y a cómo preparar sus platos favoritos.
De acuerdo a esas etiquetas, la cantidad de sodio recomendado es de 2.300 mg., pero una comisión asesora en salud recomienda reducir esa cantidad a 1.500 mg. de sodio por día. Trate de mantenerse atento a todas las comidas que ingiere diariamente, y trate de mantenerse dentro de ese nivel.
Es importante estar conciente de que cuando uno se compromete a realizar cambios beneficiosos para la salud eso producirá también muchos cambios positivos como efecto secundario. Sin embargo, ello no ocurrirá en un día. Si usted se aferra a su nuevo plan le resultará más fácil agregar nuevos cambios positivos pero de a uno por vez.
Comience lentamente con un nuevo hábito cada vez en lugar de atiborrarse con muchos cambios todos al mismo tiempo.
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