|
Para decirlo sin vueltas, la osteoporosis es un tema sumamente serio.
Nuestro esqueleto es tan importante como nuestro corazón, nuestra piel y nuestro aparato digestivo, y sin embargo tendemos a no tomarlo en cuenta generalmente hasta que ya es demasiado tarde.
Si bien es cierto que las mujeres son a menudo las más afectadas por la osteoporosis, también los hombres pueden desarrollar esa enfermedad.
Osteoporosis significa literalmente “huesos porosos”. Es una enfermedad progresiva en la cual los huesos se vuelven cada vez más débiles provocando gradualmente cambios en la postura y aumentando las posibilidades de tener fracturas óseas.
Desgraciadamente, es asintomática hasta que un hueso se rompe. Sin embargo, es completamente prevenible por medio de una dieta apropiada y de medidas en cuanto al estilo de vida –esto es, promoviendo la formación ósea y evitando factores que contribuyan a la pérdida de hueso.
Las siguientes son tres de las causas básicas de la osteoporosis:
los cambios hormonales, tales como la menopausia o los problemas tiroideos.
Una dieta pobre en nutrientes, especialmente en calcio y vitamina D, y en contraposición, abundante en alcohol, cafeína y exceso de azúcar y proteína, lo cual contribuye a la pérdida ósea.
Tratamientos con determinadas drogas, incluida la quimioterapia, las medicaciones adelgazantes, los antiácidos, ciertos esteroides y los anticoagulantes.
Tan importante como la construcción del hueso con una dieta, los suplementos y los ejercicios, es prevenir la pérdida ósea. Las siguientes son algunas estrategias efectivas para ese fin:
Estimule una dieta alcalina. Limite o elimina alimentos que formen ácidos y sustancias –incluido el café, las gaseosas, las porciones muy grandes de carne o pollo y el azúcar. Estos alimentos reducen el pH en sangre haciendo que el calcio se elimine de los huesos. Las tasas mayores de fracturas de cadera en el mundo ocurren en países en los cuales las mujeres consumen grandes cantidades de proteína animal por día. Una dieta vegetariana está asociada con un riesgo menos de contraer osteoporosis.
Evite los “drenadores de calcio”. Estas sustancias disminuyen la capacidad del cuerpo de absorber calcio: el azúcar refinada, el exceso de sodio y sal, la excesiva ingesta de proteínas (carne, huevos, quesos…sí, quesos!), una alta ingesta de fósforo en los tragos, la carne y la cafeína. Fumar y las hormonas del stress también interfieren en la absorción de calcio.
Coma una dieta rica en calcio. El objetivo es recibir diariamente una dosis de 1.200 mg. de calcio. Las fuentes apropiadas para ello incluyen el brócoli, repollo, legumbres, semillas de sésamo, vegetales de mar, productos lácteos y leche de soja fortificada.
Los huesos necesitan algo más que calcio. Ellos también necesitan vitaminas D, C y K, así como zinc, hierro, fluor, cobre, magnesio y manganeso. Los suplementos de calcio por si solos no alcanzan para prevenir la desintegración ósea, la pérdida de calcio en los huesos y las fracturas.
Tome su suplemento para fortalecer los huesos con la comida de la noche para una mejor absorción.
|
|
|
