La niña de 12 años de edad Tamar Fogel, la mayor de los hermanos Fogel que sobrevivieron al ataque terrorista contra su familia en Israel a comienzos de este año, visitó semanas pasadas a Jonathan Pollard en la prisión mientras estaba haciendo shivá por la muerte de su padre.
Pollard, quien está cumpliendo una sentencia de por vida por espiar a favor de Israel, les había enviado a Tamar y a sus hermanos unos ositos de peluche como gesto de condolencia luego de la masacre sufrida por la familia.
Recientemente, Tamar conjuntamente con un grupo de Bnei Akiva, visitaron Francia y Bélgica para ayudar a fortalecer a las comunidades judías de esos países.
Ella había estado asistiendo a un encuentro de Bnei Akiva el trágico viernes por la noche del mes de Marzo cuando dos terroristas asesinaron a sus padres y a tres de cinco hermanos y hermanas. Ella descubrió la horrorosa escena cuando regresó a su casa.
La visita a Europa fue la primera que Tamar y sus amigos del capítulo Itamar de Bnei Akiva habían realizado fuera de Israel. Los acompañó el Rabino Yehuda Ben Yishai, el abuelo materno de Tamar.
“Muchos miembros de las delegaciones judías en Francia pensaron que sería fortalecedor para los jóvenes de Itamar realizar esa visita, pero en verdad sucedió lo opuesto”, declaró Yigal Klein, director de consejeros de Bnei Akiva.
“La delegación de Itamar demostró tener fé y una fuerza espiritual que sorprendió a muchos de los adultos y los jóvenes con los que ellos se encontraron, en Francia y en Bélgica”, agregó.
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