El primer ministro, Biniamín Netanyahu, ha dotado a todo el personal religioso de su oficina de teléfonos especiales para poder hablar con ellos durante la jornada del "shabat", en la que la ley judía prohíbe éstos y otros artilugios eléctricos.
El "shabatófono", como lo describe el diario "Yediot Aharonot", ha sido adaptado por un instituto especializado en encontrar soluciones tecnológicas a las necesidades modernas de la sociedad israelí, dadas las estrictas restricciones religiosas de la ley ortodoxa judía ("halajá").
En el "shabat", que comienza el viernes al anochecer y concluye al día siguiente al verse las tres primeras estrellas, los judíos observantes tienen prohibido el uso de aparatos electrónicos y de transporte, entre otras muchas actividades.
La oficina de Netanyahu recurrió al instituto a raíz del gran número de asesores religiosos que tiene, el más alto de todos los gobernantes israelíes en los últimos sesenta años, y la necesidad de hablar con ellos en situaciones de emergencia, dice el diario.
Entre ellos figura su asesor de Seguridad Nacional, el jefe de su gabinete personal, el jefe de la Oficina del Primer Ministro o el asesor diplomático.
Para ellos, el Instituto Tzómet ha adaptado a un teléfono tradicional un escáner que detecta los modos del usuario y les abre el teléfono sin necesidad de intervención humana.
"Si el teléfono ya está abierto no hay ningún problema en hablar el sábado porque no hay violación de las leyes sabáticas", explica al diario Israel Rozen, ingeniero electrónico y director del instituto.
Hasta ahora, la práctica consistía en que los ministros y asesores religiosos no eran telefoneados más que en casos de emergencia, y cuando así ocurría disponían de un fallo rabínico que les autorizaba a violar el shabat si con ello contribuían a salvar vidas. EFE
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