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Los resultados de nuevas investigaciones llevadas a cabo por científicos del Instituto Weizmann podrían conducir al desarrollo de herramientas de diagnóstico temprano del Autismo en niños.
Las causas biológicas del autismo todavía son desconocidas, y no se puede realizar un diagnóstico de autismo hasta los tres o cuatro años de edad. Pero la investigación del Instituto Weizmann que recientemente fue publicada en la revista Neuroscience ha descubierto, por primera vez, un método que puede identificar con mucha certeza un signo biológico del autismo en bebés de muy corta edad.
Mediante el escaneo de la actividad cerebral de niños dormidos, los científicos descubrieron que los cerebros del autista muestran una singificativa debilidad en la sincronización entre las áreas del cerebro ligadas al lenguaje y la comunicación, comparada con la de niños no autistas.
Conjuntamente con los científicos del Instituto Weizmann de Ciencias trabajó también un equipo que incluía investigadores de la Carnegie Mellon University y de la Universidad de California, en San Diego.
“Identificar los signos biológicos del autismo ha sido un importante objetivo de muchos científicos en todo el mundo, tanto porque ello les permitiría realizar un diagnóstico temprano como porque les daría datos importantes acerca de las causas y el desarrollo de la enfermedad”, declaró el Dr. Ilan Dinstein, uno de los miembros del grupo del Prof. Rafael Malaj, quien dirigió la investigación en el Departamento de Neurobiología del Instituto Weizmann.
“La posibilidad de medición biológica podría ayudar a diagnosticar el autismo en una edad muy temprana”, prosiguió Dinstein, “la meta para el futuro cercano es descubrir marcadores adicionales que puedan mejorar la validez y la confiabilidad de los diagnósticos”.
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