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La DAIA distinguió al doctor Marcos Grabivker, juez de la Sala 2 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico, que además es actualmente vicepresidente de la Asociación Internacional de Abogados y Juristas Judíos y presidente la Sección de Administración de Justicia de la Federación Interamericana de Abogados.
La distinción le fue otorgada por trayectoria comunitaria, académica y jurídica, y por su permanente contribución en la lucha por una sociedad más justa, igualitaria y respetuosa de los derechos humanos y el acto se efectuó en el salón auditorio de la AMIA, que estaba totalmente colmado, destacándose una gran cantidad de miembros del Poder Judicial de la Nación, de la Ciudad de Buenos Aires y de otras jurisdicciones.
Entre los presentes se encontraban, además de las autoridades de la DAIA encabezadas por su titular, Aldo Donzis; la presidente de la Corte Suprema de Israel, Dora Beinisch; los embajadores del Estado de Israel y los Estados Unidos, Daniel Gazit y Vilma Martínez, respectivamente; el ministro de la Corte Suprema de Justicia, juez Raúl Eugenio Zaffaroni; el presidente del bloque de diputados nacionales de la UCR y ex ministro de Justicia, Ricardo Gil Lavedra; el ex juez y ex ministro de Justica León Arslanian; el presidente de la AMIA, Guillermo Borger; el Gran Rabino Shlomo Benhamú, entre otras personalidades.
Marcos Grabivker estudió en la Universidad de Buenos Aires, donde se graduó de abogado en 1973 y de escribano un año después, cursando luego el doctorado en Derecho. Hasta 1988, cuando fue designado Secretario Letrado de la Corte Suprema de Justicia de la Nación se dedicó al libre ejercicio de la profesión de abogado. Luego de seis años, en 1994, de desempeñarse como Secretario Letrado de la Corte, el Senado de la Nación - a propuesta del Poder Ejecutivo - lo nombró, juez de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico (cuya presidencia desempeñó en tres ocasiones), cargo que ocupa actualmente, a la vez que se desempeña como Profesor Titular Regular de Derecho Constitucional y de Derechos Humanos y Garantías Constitucionales, a la vez que es Profesor de Derecho Penal Tributario.
Durante los años en que ejerció libremente la profesión de abogado fue directivo del Club Náutico Hacoaj, de que es socio desde su niñez, y de la DAIA integrando su Consejo Directivo desde 1980 a 1988, dejando de ser un activo dirigente desde el momento en que ingreso a la Justicia.
La Presidente de la Corte Suprema de Israel, Dora Beinisch, luego de destacar que está muy complacida por participar de este acto, destacó que “es muy simbólico poder estar en este lugar, donde todos compartimos la preocupación por la justicia y por proteger la vida los derechos humanos”. Luego se refirió al atentado del 18 de julio de 1994 diciendo “Me emocioné hasta las lagrimas cuando me puse de pie delante del Memorial [a la víctimas del atentado], creo que todos compartimos los mismos valores y el mismo destino. Este lugar fue atacado de manera tan terrible solamente por ser judío”.
Por su parte el ministro de la Corte Suprema de Justicia, juez Eugenio Zafaroni, expresó que venía a adherir al homenaje a “un queridísimo colega de la magistratura que ha dedicado su carrera a la reivindicación de los Derechos Humanos”, para señalar luego “Cada vez que pienso en lo que ha sucedido en este lugar [la sede de la AMIA donde ocurrió el atentado el 18 julio de 1994] siento que tenemos un profundo hueco y una falla en nuestra historia. Una grieta muy dolorosa. Sangrienta”, para luego referirse a los peligros en que esta sumido el mundo, el de una destrucción total, que se debe evitar.
Aldo Donzis, por su parte, al referirse a la próxima conmemoración del atentado a la AMIA sostuvo “Hay una deuda para con toda la sociedad: la impunidad y el no encontrar la verdad a través de la justicia la generan”. Al referirse al acto en sí, Donzis expresó “Tener que reconocer a una persona en momentos en que la sociedad no tiene este ejercicio, sino que tiene más gimnasia por criticar que por reconocer; y más aún cuando se reconoce a alguien se lo hace en privado, solo las críticas son públicas. Es por eso que entendimos que cuando alguien se lo merece es necesario que entre todos podamos hacerle un reconocimiento público, a alguien cuyas acciones son un ejemplo a emular. En este caso que la DAIA reconoce al doctor Grabivker por todo su accionar, que son aquellas personas que aportan valores y principios que son los que nos permiten constituirnos como sociedad, aquella sociedad que nosotros pretendemos. Lo que estamos reconociendo es la acción, como hace un hombre para que su pensar, su decir y su hacer estén en sintonía”.
Por su parte Marcos Grabivker, sumamente emocionado, agradeció la distinción, para luego afirmar “no soy el protagonista, pues los protagonistas tiene que se r los valores que defiende la DAIA y la construcción de esos valores, que se construyen día a día y de a poco”.
Se refirió en forma directa a la situación que atraviesa el Estado de Israel cuando hizo mención al presidente iraní y su planteo de que debe desaparecer Israel de Medio Oriente, afirmando también que no se puede dejar de reclamar las islas Malvinas a Gran Bretaña.
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