Si lo ocurrido el 12 de mayo, que la Asamblea Electora de la AMIA no pudiera sesionar por falta de quórum, fue analizado como un medio para que alcanzaran un acuerdo las cuatro listas que participaron en la elección del 10 de abril, que esta situación se repitiera 50 días después puso de manifiesto la profunda división existente entre quienes consideran que la Kehila no puede ser presidida por un dirigente raigal y aquellos que si lo aceptan, aunque poniendo condiciones.
Para que nuestros lectores puedan entender lo ocurrido, hemos de relatar como se fueron sucediendo los hechos desde el momento en que comenzó a sesionar por segunda vez la Asamblea Electora.
Los Hechos
Tal como estaba previsto, el 29 de junio sesionó la Asamblea electora (Rat) de la AMIA. Lo hizo con 87 de los 90 representantes de socios que integran el cuerpo y Acción Plural por un lado, liderado por su candidato a presidente Luis Grynwald, y el Bloque Unido Religioso (BUR) presentaron sendas listas de candidatos para integrar la Comisión Directiva, conformada la primera exclusivamente con dirigentes que integran ese frente electoral mientras que la segunda incluyó a dos de los tres miembros de Iajad.
Puestas a votación la lista del BUR obtuvo 37 votos, la de Acción Plural 32 y 18 representantes se abstuvieron: 15 del Frente Comunitario, integrado por Avodá y Amia es de todos y los tres de Iajad.
Como estatutariamente se requería el voto de 54 representantes para consagrar a la nueva comisión directiva, se dio por finalizada la sesión, convocándose a la segunda de las cuatro que establece el Estatuto para el día siguiente, jueves 30 de junio.
El secretario de la AMIA, Julio Schlosser, había iniciado la reunión informando a todos los asambleistas que de no lograrse el quórum mínimo para sesionar, que firmaran el libro de asistencia 46 representantes de socios, todo quedaba anulado y debía volverse a convocar nuevamente a la Asamblea.
El 30 de junio la Asamblea se constituyó con 83 representantes presentes, y como se mantuvieron las dos listas presentadas y ninguno de los representantes modificó su voto, se levanto la sesión y se convocó para el lunes 4 de julio a la siguiente reunión, la tercera.
Tanto el día viernes como durante el fin de semana se sucedieron las reuniones con la finalidad de acercar posiciones, o por lo menos eso era lo que se decía pues realmente lo que se trataba era de captar para alguno de los dos sectores ya definidos los votos de los 18 representantes del Frente Comunitario.
El lunes 4 de julio, en horas de la mañana, comenzó a circular la versión de que Acción Plural no daría quórum, postura a la que se sumarían los representantes de Avodá y de las instituciones sociodeportivas integrantes del Frente Comunitario, mientras que los de AMIA es de todos estaban dispuestos a llegar a un acuerdo con el BUR, que contaba con el compromiso de los representantes de Iajad de que darían quórum.
El planteo de los representantes liderados por Luis Grynwald era que sólo firmarían el libro de asistencia si el BUR lograba previamente que 46 representantes lo hicieran.
Que Avodá se uniera a ese planteo no sorprendía, pues Sergio Borisonik - su presidente - en declaraciones periodísticas había vuelto a afirmar que Avodá consideraba que debía conformarse una Comisión Directiva de unidad, pero no presidida por un judío ortodoxo (raigal) pues sólo habían conseguido el 41% de los votos.
En la hora previa a la de la segunda convocatoria, se vivieron momentos muy agitados en la antesala del salón de actos de la AMIA. Por un lado se supo que los seis representantes de Amia es de todos que estaban dispuestos a dar quórum exigieron que el BUR modificara la lista que había presentado y mientras se esperaba que firmaran el libro de asistencia los 46 representantes que como mínimo debían de dar quórum, uno de los dirigentes del BUR estaba haciendo firmar la aceptación a los cargos de un nueva lista que iban a presentar, que según lo que pudimos averiguar estaba presidida por José Scaliter.
Por su parte Avodá decidió reemplazar a un par de sus representantes de socios, entre los que se contó Benjamín Katzav, quien como consideraba que debía darse quórum se vio obligado a renunciar para no contradecir lo decidido por el factor ideológico al que pertenece.
A las 20 hs., y luego que un representante de Acción Plural que había firmado el libro de asistencia anunció que lo había hecho por error y solicitó que se elimine su firma, sólo 45 representantes habían firmado el libro de asistencia, por lo tanto no hubo quórum y todo volvió a fojas cero.
Esto ocurrió debido a que un representante del BUR no pudo llegar a tiempo por motivos particulares y los responsables de esa lista no tenían su renuncia firmada para poder remplazarlo y que tampoco se hizo presente uno de los representantes de Iajad, Oscar Olender, quien había anticipado ya para el 12 de mayo que el no iba a votar una lista que incluyera a José Scaliter y Pedro Buki.
No bien se dio por fracasada la sesión, y el secretario Julio Schlosser planteaba que debía comenzarse todo el proceso nuevamente, lo que insumiría entre 45 y 60 días hasta el momento en pudiera volver a sesionar la Asamblea electora, referentes de Acción Plural planteaban que en lugar de volverse a convocar al Rat lo que debía hacerse era llamar a nuevas elecciones.
El Futuro
Sabemos que las autoridades de la AMIA han realizado la consultas legales correspondientes, pero también que hasta el momento de escribirse este comentario, el 15 de julio, no se reunió la Comisión Directiva de la AMIA para decidir si convoca a una nueva sesión de la Asamblea electora o a elecciones, pues está convocada para el miércoles 20 de julio.
Según lo que pudimos averiguar la intención sería convocar nuevamente a la Asamblea, y si esta fracasa, entonces sí a elecciones. Mientras tanto la institución continúa conducida por la Comisión Directiva que preside Guillermo Borger.
En los diez días transcurridos, comenzaron a circular una serie de versiones, que por ser versiones no confirmadas no hemos de difundir, pero lo que si es evidente que la dirigencia que participa en la vida política interna de la AMIA está profundamente dividida.
Como era de esperar Acción Plural, el BUR y el Frente Comunitario emitieron comunicados dirigidos a la comunidad refiriéndose a lo ocurrido, y también hicieron conocer su opinión, contestando un cuestionario a la Agencia Judía de Noticias: José Adaszko, de Acción Plural; José Scaliter, de Amia es de todos; Sergio Borizonik, del Frente Comunitario y Tomy Saieg, del BUR.
Esos comunicados y opiniones dejan muy en claro la brecha existente entre Acción Plural, Avodá y los dirigentes de las instituciones sociodeportivas que lo acompañan y el BUR.
Lo que no quedó en claro es por qué el BUR aceptó el 4 de julio el pedido o exigencia de los representantes de AMIA es de todos, de que para dar quórum se presentará una lista de candidatos a la Comisión Directiva presidida por José Scaliter.
Si bien la continuidad de la AMIA no está en peligro, por lo menos por el momento, la situación ocurrida es inédita y a la vez preocupante, pues nada indica que pueda modificarse en los próximos 50 a 60 días, excepto que se produzcan hechos externos que obliguen a las partes a modificar su postura
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