Independientemente si dijo o no dijo: hay que estar muy atento
En la última semana Luis D’Elía se convirtió en una figura que atrajo la mirada, por decirlo de alguna manera, de más de un dirigente y de ciertos políticos, varios de ellos candidatos en la elección del próximo domingo 10 de julio en la Ciudad de Buenos Aires.
El 22 ó 23 de junio Luis D’Elía se refirió a los hermanos Schoklender, calificándolos de “paisanos”; mencionó que los amigos y/o socios de estos individuos eran todos judíos, y por último que eran parte del servicio de inteligencia israelí, el Mosad.
La reacción comunitaria fue inmediata, la DAIA, la OSA y el Centro Simón Wiesenthal emitieron comunicados criticando esos dichos, postura a la que se fueron sumando varios políticos.
El primero de ellos fue El diputado Carlos Comi de la Coalición Cívica repudió, luego se le sumaron Daniel Filmus, quien presentó un proyecto de declaración en el Senado de la Nación repudiando esos dichos de D’Elía; varios de los candidatos a jefe de gobierno de la ciudad que habían estado en la DAIA, Patricia Bulrrich.
Sergio Witis, vicepresidente segundo de la DAIA a cargo de la presidencia, había sido entrevistado por Marcelo Longobardi – Radio 10 – y consideró que “D’Elía ya es famoso por sus expresiones discriminatorias, por su apoyo irrestricto a Irán, a los prófugos de la justicia Argentina por el atentado a la AMIA, no nos sorprende es algo mas de su conducta”, pero agregó algo por demás importante: “es un líder piquetero que ha estado aliado al gobierno ,pero nos gustaría mucho que el gobierno haga algo”, evidenciando un malestar que sufre un alto porcentaje de los miembros de la comunidad.
Debemos aclarar que tanto el presidente de la DAIA, Aldo Donzis, el vicepresidente primero, Ángel Shindler estaban en el exterior, al igual que el presidente de la AMIA y su secretario general, Guillermo Borger y Julio Schlosser.
Cuando los ecos de esos dichos no se habían acallados, y el fiscal penal Martín Lapadú anunciaba que comenzará a analizar los audios de las declaraciones radiales de Luis D’Elía, trascendió algo mucho más grave.
Según esas afirmaciones Luis D’Elía había efectuado una presentación a la Unidad Fiscal que investiga el atentado a la AMIA y las causas colaterales, que está a cargo del fiscal Alberto Nisman, diciendo que debía de investigarse si no fue un auto atentado judío en relación al atentado a la AMIA.
Como estos dirigentes ya habían regresado, fueron ellos los que respondieron a los últimos dichos de D’Elía. Borger lo hizo de la siguiente manera “. “Una vez más, y no es novedad, este supuesto docente muestra su total ignorancia e incoherencia; le recomiendo que no delire tan groseramente”, mientras que sostuvo que “corresponde a la ciudadanía y a todas sus instituciones repudiar éstas declaraciones, en pos de la convivencia pacífica de la sociedad argentina y de las relaciones con el Estado de Israel, que de ninguna manera se verán afectadas por los dichos de
D´ Elia”.
Cómo D’Elía había estado presente en la reunión en que la Presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, anunció quien la acompañaría como candidato a vicepresidente en las próximas elecciones presidenciales, Marcelo Longobardi le preguntó al presidente de la DAIA “siendo que estaba el sábado a la noche en la quinta presidencial de Olivos, digamos, es un hombre que está comprometiendo a la Argentina en esta historia, no es un chiste esto ¿no?”, a lo que Aldo Donzis respondió “Bueno, exactamente, Marcelo. Nosotros hemos planteado esto varias veces, ¿este funcionario pertenece al Gobierno o no pertenece? Porque si bien en varias oportunidades algunos funcionarios del Gobierno dijeron que no pertenece al Gobierno Nacional porque ha perdido su cargo en aquel momento, cuando comenté hace algunos minutos que él fue a ofrecer su solidaridad con Irán. Sin embargo él viajó hace poco tiempo a Europa acompañando a un funcionario, que fue a Mariotto cuando fue a Europa para hablar sobre la ley de medios, y él viajó acompañando a la comitiva oficial, así que es muy difícil pensar que él no es parte del grupo, cuando tampoco el Gobierno salió a condenar sus actitude”.
Si bien ningún miembro del Gobierno Nacionales refirió a lo ocurrido, y los medios explicaron que D’Elía estaba molesto pues no fue elegido para ser candidato a ningún puesto electivo, este personaje se dirigió a los medios para afirmar que, si bien considera que Irán no tiene nada que ver con el atentado a la AMIA, el no había efectuado ninguna presentación en la fiescalía y que todo era una “operación de prensa” para desprestigiarlo” (Página 12, 30-06-11), a la vez que consideró que el haber llamado paisano a los Schoklender no constituía ninguna ofensa, no mencionando que había dicho que pertenecían al Mosad y que al referirse a los hermanos Schoklender y a quienes formaban parte de sus vínculos comerciales dio a entender de que por ser todos judíos se podía comprender los actos de corrupción que habrían cometido.
Independientemente de las intenciones de Luis D’Elía al decir lo que dijo y como lo dijo, para luego descalificarlo en un caso y negarlo en otro, creemos que de todo lo ocurrido debe motivo de profundo análisis por las máximas autoridades comunitarias, en especial la falta de repudio por parte de quienes lo reconocen como una figura política destacada, que debe participar de los actos gubernamentales, como lo ocurrido el pasado sábado en la Quinta de Olivos.
|
|
|