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Cumplir los cuarenta significa para la mayoría de las personas una inflexión en sus vidas. Se trata de una edad que seguramente para nadie pasa desapercibida.Y es en esta etapa de la vida cuando debemos ajustarnos el cinturòn en el control médico. Tanto para hombres como para mujeres se trata de un momento de la vida donde se producen cambios fìsicos como de ìndole psicológicos que hay que considerar y controlar.
En ambos sexos aumenta el riesgo cardiovascular, en particular en las mujeres luego de la menopausia y entonces debemos buscar a nuestro mèdico clínico o de cabecera o de confianza a los fines de ordenar o confeccionar nuestra historia clìnica.
Lo que mas debemos chequear es el corazón con un electrocardiograma, la presión arterial (esta aumenta con la edad), la glucemia (la diabetes es una enfermedad que se encuentra en alza), el peso (tendencia a acumular grasa a partir de los treinta), la piel (con la apariciòn de manchas o léntigos), y lo último y a no olvidarse un control ocular a los fines de controlar el deterioro de la visiòn cercana (necesidad de receta de anteojos) y descartar el glaucoma(aumento de la presión ocular).
En el caso del sexo masculino hay una disminución de la hormona masculina que tiene que ver con lo que denominamos andropausia y se hace necesario controlar nuestra glàndula prostática. El agrandamiento de esta ùltima determina dificultades para orinar.
Las mujeres amén de aproximarse a su menopausia también sufren una disminución de sus hormonas femeninas o estrógenos y requieren un control estrecho de sus huesos ya que se encuentran mas propensas a la descalcificación, en ellas entonces se hace necesario solicitar el estudio ya tan conocido como Densitometrìa Osea. La. mamografìa anual nunca debe dejar de solicitarse.
No solo lo fìsico se hace presente, sino que además debemos considerar factores psicológicos, que pueden aparecer o acentuarse en esta etapa, tales como la angustia o la depresión. Inclusive para aquellas parejas que se casaron jovenes, muchos de sus hijos/hijas abandonan por diversas causas el hogar (casamiento, estudio,etc) desarrollandose el famoso sindrome del nido vacío. En definitiva los cuarenta es un puente mas, entre la juventud y el camino hacia la tercera edad. Se trata de personas que se encuentran por lo general ocupadas o hiperocupadas en sus tareas laborales tan necesarias para la manutenciòn que el chequeo en salud no obstante tan necesario se les muestra exigido por los tiempos tan acotados y de alta velocidad que se viven en nuestro presente.
El tópico es extenso, y seguro que han quedado cosas en el tintero, por ello siempre, como dije al principio debemos contar con la presencia de nuestro médico de confianza.
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