El décimo séptimo aniversario del atentado a la AMIA marca el inexorable paso del tiempo, que en este caso tiene un sabor muy amargo pues pareciera, en lo que respecta a la investigación, que es muy poco lo que se avanzó en el último año.
Como medio de prensa de la comunidad judía, no podemos analizar fríamente lo ocurrido pues ha sido una tragedia que nos golpeo a todos y por el cual no cejaremos en reclamar justicia y castigo a los autores intelectuales y materiales, a sus cómplices locales, como a todos aquellos que por acción u omisión perjudicaron la investigación.
Llegamos al próximo 18 de julio con el hecho de que en las últimas semanas, el fiscal a cargo de la Unidad, Alberto Nisman, le solicitó al juez federal Rodolfo Canicoba Corral, a cargo de la denominada “megacausa AMIA” que eleve el expediente a juicio oral, a la vez que reiteró el pedido de que se detenga a Carlos Telleidín, reiterando la solicitud que había efectuado en febrero del 2010 y que se lo vuelva a juzgar, pues de acuerdo a lo informado por la agencia noticiosa DyN, el fiscal continuará “la investigación sobre el entorno de Tellidín y un grupo de nuevos sospechosos porque -a su criterio- subordinar el avance del proceso penal a las posibilidades que arroje la investigación respecto de una multiplicidad de personas, cuyas situaciones procesales resultan de lo más dispares, supondría dilatar aún más la resolución de parte importante de un expediente que no admite más aplazamientos”.
También con una doble sensación amarga, la primera que fue inútil todo lo actuado para conseguir que Interpol emita los pedidos de captura internacional de seis de los ocho iraníes requeridos por la justicia argentina, pues a principios de junio, uno de ellos Ahmad Vahidi realizó una visita oficial a Bolivia en su carácter de ministro de Defensa de Irán y no fue detenido; y la segunda que rápidamente el Gobierno de Argentina aceptara las explicaciones brindadas por su par boliviano sobre la invitación a Vahidi.
Respecto a este último caso debemos destacar que las reacciones de las máximas autoridades de la AMIA y la DAIA, Guillermo Borger y Aldo Donzis, además de rápidas, fueron precisas, como también ocurrió en el caso de las declaraciones de D’Elía, a las que nos referimos en otro lugar de la presente edición)
Familiares y Amigos de las víctimas de la AMIA junto con la AMIA efectuarán el lunes 18 de julio, a la mañana, el acto central conmemorativo correspondiente al aniversario del atentado que hace 17 años asesinó a 85 personas y causó varios centenares de heridos, en Pasteur al 600.
En el mismo lugar, el día anterior, domingo 17 de julio, Memoria Activa efectuará su acto a las 17 hs. y unas horas después, a las 20 hs., harán lo propio las organizaciones juveniles de la comunidad.
Por su parte la AMIA ya inició las denominadas “Acciones por la Memoria de AMIA”, repartiendo en diversas zonas de la ciudad repartiendo miles de “post-it”, los papeles autoadhesivos, generalmente utilizados en las oficinas para realizar anotaciones rápidas con el objetivo de no olvidar alguna tarea a realizar o algún dato a tener en cuenta. Estos “post-it” se encuentran dentro de un estuche impreso con diversas frases. La principal de ellas dice “¿De qué no nos tenemos que olvidar los argentino? Más memoria, más futuro”, también informa sobre la convocatoria al acto central conmemorativo y el reclamo de “Justicia para los asesinados en el atentado a la AMIA. Para las víctimas de la impunidad en nuestro país”.
Esta campaña, continuación de las efectuadas en los años anteriores, que mediante la utilización de objetos de uso cotidiano busca generar conciencia sobre la necesidad de memoria, verdad y justicia.
Tanto los actos conmemorativos, como las “acciones por la memoria” que realiza la AMIA son medios que se utilizarán para reclamar justicia y castigo para los autores intelectuales y materiales, a sus cómplices locales, como a todos aquellos que por acción u omisión perjudicaron la investigación.
Desgraciadamente luego de 17 años seguimos teniendo que realizar estos reclamos y acciones, pues por más que nos digan que se está investigando, que dentro de poco habrá novedades sobre la conexión local, que se volverá a juzgar a Telleidín y también a los procesados en la causa de irregularidades, es evidente que existe un sentimiento en gran parte de la población que piensa que este atentado, al igual que el que destruyó el edificio de la Embajada de Israel, quedaran impunes.
Esperando y deseando que no sea así, que finalmente se logre desentrañar la madeja que ha impedido hasta la fecha establecer quienes en Argentina colaboraron en la ejecución del atentad, invitamos a nuestros lectores a concurrir a los actos conmemorativos.
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