Transcurrido un mes, de la frustrada sesión de la Asamblea Electora de la AMIA, se mantiene la incertidumbre de quien será el próximo presidente de la institución y de los que lo acompañarán en la comisión directiva.
Esta situación se inició sobre el filo de la medianoche del domingo10 de abril, cuando culminó el escrutinio de la elección realizada ese día para elegir a los 90 representantes de asociados que integran la Asamblea de la AMIA y que son los encargados de elegir, entre ellos, a los 21 que integrarán la comisión directiva.
El resultado, en base a lo establecido en el artículo 24 del Estatuto vigente, que obliga a que la nómina propuesta para integrarla comisión directiva obtenga el 60% de los miembros de la Asamblea, es decir 54 en las primeras 3 votaciones, dificultó a la primera minoría, el Bloque Unido Religioso, la posibilidad de lograrlo pues sólo obtuvo 37 representantes mientras que la segunda minoría, Acción Plural, liderada por Luis Grynwald posee 32 representantes y la tercera minoría, el Frente Comunitario, integrado por Avodá de Argentina y Amia es de todos, logró 18 mandatos, y ambas luego de la elección se mantuvieron firmes en sus propuestas electorales, entre las que se destacan la aceptación de las conversiones al judaísmo que realizan los rabbis conservadores y reformistas (admitirlos como socios de la institución y ser enterrados en los cementerios comunitarios) y que el Rabinato sea “pluralista”, es decir que deje de ser ortodoxo.
Con este incierto panorama se llegó al pasado 12 de mayo, en que por primera vez en la historia de la AMIA se produjo el hecho que la Asamblea Electora no pudiera funcionar por falta de quórum.
El motivo aducido por quienes decidieron no asistir: el Bloque Unido Religioso, el Frente Comunitario y Iajad, que obtuvo 3 mandatos, fue la necesidad de lograr conformar una comisión directiva de unidad donde todas las listas participantes estén representadas, algo que ese día era imposible, pues Plural JAI insistía que su líder, Luis Grynwald tenía que ser electo presidente de la AMIA, basándose en el hecho de que casi el 60% de los asociados que concurrieron a votar lo hicieron por las listas electorales no ortodoxas, dejando de esa manera de lado la tradición de que la presidencia de la AMIA le corresponde a un integrante de la lista que obtuvo la mayoría o en su defecto a uno de la primera minoría.
Esa postura, tan inaceptable para el Bloque Unido Religioso que postulaba a Ángel Barman para la presidencia como las propuestas mencionadas más arriba seguramente hicieron que los responsables de esa lista electoral decidieran no asistir.
Como el rumor que existía era que el Frente Comunitario aceptaría que Ángel Barman fuera designado presidente y llegaría a un acuerdo con el Bloque Unido Religioso, comenzó a circular un mail el 11 de mayo invitando a los socios de la AMIA a presenciar la Asamblea Electora a fin de que los representantes de las listas 1 (Plural Jai) y 2 (Frente Comunitario) “no se equivoquen por quién y por que principios deberán votar”.
La reacción de Avodá fue inmediata, esa misma noche emitieron un comunicado que decía “Si hubiésemos querido negociar a espaldas de la comunidad, ya lo habríamos hecho. No es nuestra forma. No es nuestro espíritu. Comunicados, correos, convocatorias, operaciones de prensa, e información pública dados a conocer en las últimas horas, resultan no solo intimidatorios sino también imprudentes. Dichas prácticas que denunciamos impiden el normal ejercicio democrático. En esta situación, no aceptamos debatir en la asamblea (RAT) convocada para el día 12 del corriente”.
Fracasada la sesión de la Asamblea Electora del 12 de mayo, la actual conducción de la institución se vio obligada a convocar nuevamente a la Asamblea Electora, que cumpliendo los plazos legales vigentes recién pudo hacerse pára el próximo 29 de junio, lo que abrió un nuevo período de negociaciones, que como decimos al principio todavía no produjo resultados.
Aunque no existe información oficial, se sabe que en el mes transcurrido se han realizado diversas reuniones entre los máximos dirigentes de las listas electorales, una de ellas entre el rabino Samuel Levin, máximo referente del Bloque Unido Religioso, y Luis Grynwald.
De acuerdo a los trascendidos Grynwald habría anunciado que depondría su candidatura a la presidencia de la AMIA, aunque el sector que lidera continúa negándose a aceptar que un dirigente ortodoxo ocupe ese cargo.
Otro hecho, que puede llegar a tener importancia es que Avodá renovó su conducción — lo que informamos en otro lugar de la presente edición - siendo electo presidente Sergio Borisonik, un dirigente con amplia experiencia en el que hacer comunitario, quien inmediatamente luego de ser designado expresó que Avodá está presto a volver a constituirse en un factor preponderante en la vida comunitaria.
Debido a dos situaciones que alejadas en el tiempo pero acordes a la situación actual, lo afirmado por Borisonik puede significar que Avodá no sólo apoya la tesitura de no aceptar que el próximo presidente de la AMIA sea un dirigente ortodoxo, sino que podría llegar a proponer a uno de sus miembros para ocupar ese cargo.
El primero de los hechos a los que nos referimos se produjo hace tres años, cuando Mario Sobol designado vicepresidente primero de Avodá - se oponía a que Guillermo Borger fuera presidente de la AMIA por ser un dirigente proveniente de la ortodoxia religiosa; y el segundo que en los días previos al 12 de mayo, con la finalidad de romper el estancamiento de las negociaciones, se mencionaba que Avodá proponía a Alberto Crupnicoff para la presidencia de la AMIA.
Por otra parte no debe olvidarse lo afirmado por el rabino Levin cuando se hizo evidente que quienes conformaban la segunda y tercera minoría de la Asamblea no aceptarían mantener la tradición de que la presidencia le correspondía a un hombre de la primera minoría. Levin afirmó, palabras más palabras menos, que si eso ocurría la ortodoxia se retiraría de la AMIA.
Otro elemento que sustenta el hecho de que la situación es incierta es que la opinión de muchos dirigentes sobre que ocurrirá el 29 de junio esta dividida, pues mientras que unos consideran que finalmente se llegará a un acuerdo, otros sostienen todo lo contrario.
Entre los últimos, están aquellos que prevén que el Frente Comunitario llegará a un acuerdo con el Bloque Unido Religioso mientras otros consideran que finalmente apoyaran a Luis Grynwald para la presidencia de la institución.
Independientemente de cómo se termine de resolver este intríngulis, algo es seguro, que esta incertidumbre dejará secuelas, las que - sin dudas – no serán beneficiosas para la AMIA y tampoco para el bien de la comunidad.
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