Varios grupos de ultraizquierda organizaron una visita al poblado árabe de Awarta para apoyar a los residentes contra los actos de Tzahal que buscaban a los asesinos de Ruth y de Rabi Ehud Fogel, y de sus hijos de 11 y 4 años, y de un bebé de tres meses.
Las identidades de los asesinos confesos fue dada a conocer poco tiempo atrás y estos ya estaban en custodia del ejército de Israel en el momento de la visita de los integrantes de grupos de izquierda.
Un fotógrafo que acompañó a los activistas publicó una foto de la madre de los asesinos junto a Raya Yaron, vocero de Majsom Watch. Esta declaró que la madre, de 37 años de edad, estaba en “un profundo estado de depresión”.
“Es imposible que mi hijo haya hecho esto. El no es capaz de matar ni a una gallina”, dijo la madre.
Sin embargo, los dos asesinos confesaron haber matado a cinco seres humanos, y los investigadores informaron que no expresaban ningún remordimiento, y que incluso dijeron que de haberse dado cuenta de que había dos niños más durmiendo dentro de la casa, también los habrían matado.
Majsom Watch es un grupo que pone obstáculos a los soldados que inspeccionan a quienes cruzan los pasos fronterizos para comprobar si llevan armas o explosivos; es miembro de la Coalición de Mujeres por la Paz. Ambos son grupos radicales feministas con una línea pacifista, antireligiosa y antioccidental. Ambos reciben fondos del New Israel Fund, el cual es considerado como un organismo legítimo en Israel y en el exterior.
Según se informó, Israel Online Ambassadors (embajadores de Israel en la web)declaró que estos grupos izquierdistas “han cruzado la línea roja. Ha llegado la hora de que semejantes grupos que apoyan a asesinos sean considerados ilegales. Quienquiera que sea que defienda a asesinos de niños no puede tener lugar dentro de una sociedad democrática”.
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