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Cuando escribimos el comentario publicado en la edición anterior de TRIBUNA JUDÍA afirmábamos que lo único que existía sobre la manera en que se constituiría la próxima Comisión Directiva de la AMIA era incertidumbre, pero no nos imaginábamos lo que ocurrió.
Negociaciones y más negociaciones
Como es de público conocimiento, la Asamblea Electora no pudo sesionar por falta de quórum debido a que los referentes de tres de las cuatro listas participantes en la elección del 10 de abril decidieron que los representantes de asociados que de ellas fueron electos no concurrieran.
El Bloque Unido Religioso, el Frente Comunitario y Iajad tomaron esa decisión luego de que comprobaran que no podía llegar a un acuerdo con Acción Plural, la lista liderada por Plural JAI, que pese a haber sido la segunda minoría de la elección, continuaba pretendiendo que Luis Grynwald fuera designado presidente de la AMIA, rompiendo la tradición de que ese cargo le correspondía a un dirigente de quien obtenía la mayoría o era la primera minoría.
Pero no sólo eso ocurrió en las 96 horas que transcurrieron desde el momento en que escribimos nuestro comentario anterior y las 20 hs. del 12 de mayo, en que Guillermo Borger, presidente de la AMIA se vio en la obligación de informar que la Asamblea Electora no podía sesionar por haber firmado el libro de asistencia tan sólo 31 de los 90 representantes que la componen, los pertenecientes a Acción Plural.
El martes 10 de mayo, durante el desayuno con que la AMIA celebro el 63º Iom Haatzmaut, (sobre el que informamos en otro lugar de la presente edición) era evidente que varios dirigentes estaban más interesados en conversar entre ellos que prestar atención a los mensajes de salutación que se pronunciaban. El tiempo se acortaba y era imprescindible encontrar una solución.
Si bien ninguno de ellos le comentaba nada a los periodistas comunitarios presentes, igual nos enteramos que habían acordado que los referentes de las cuatro listas se reunieran esa tarde, a las 17 hs., en el edificio de la AMIA para intentar llegar a un acuerdo.
Tribuna Judía, antes de esa hora dialogó con diversos dirigentes que iban a participar, los que luego de asegurarles que no los identificaríamos, nos dieron a entender que eran escépticos respecto a que se pudiera lograr un acuerdo.
La reunión culminó pasadas las 20 hs. y gran parte de sus participantes se dirigieron al Hotel Intercontinental, donde se llevaba a cabo el coctel que con motivo de Iom Haatzmaut realizaba la Embajada de Israel, y nuevamente en absoluto of the record algunos de los participantes nos contaron que las posiciones eran irreconciliables pues el Bloque Unido Religioso afirmaba que la presidencia le correspondía a uno de sus dirigentes, Ángel Barman, mientras que Acción Plural seguía en su tesitura que debía ser para Luis Grynwald.
En lo único que se pusieron de acuerdo, según esos relatos, fue en volver a reunirse el miércoles 12 a la misma hora sin la presencia de Barman y Grynwald. Concluida esa reunión, trascendió que nada se había modificado.
En esas horas volvió a circular el rumor de que Avodá consideraba que ante la situación planteada un dirigente de la lista 2, Frente Comunitario, fuera designado presidente con la anuencia del Bloque Unido Religioso, al que le otorgarían la vicepresidencia primera, la secretaría y la tesorería y varias vocalías.
A la vez un nuevo mail llegaba a las casillas de correo algunos socios de la AMIA, instándolos a concurrir a presenciar el desarrollo de la Asamblea Electora a fin de que los representantes de las listas 1 y 2 votaran lo que habían prometido.
Como dicho mail no nos fue enviado, no podemos informar exactamente cual era su contenido, pero, cerca de la medianoche de ese miércoles, el Frente Comunitario, la lista 2, emitió un comunicado que en uno de sus párrafos dice textualmente “Si hubiésemos querido negociar a espaldas de la comunidad, ya lo habríamos hecho. No es nuestra forma. No es nuestro espíritu.
Comunicados, correos, convocatorias, operaciones de prensa, e información pública dados a conocer en las últimas horas, resultan no solo intimidatorios sino también imprudentes.
Dichas prácticas que denunciamos impiden el normal ejercicio democrático.
En esta situación, no aceptamos debatir en la asamblea (RAT) convocada para el día 12 del corriente”.
El día de la Asamblea
El jueves 12 continuaron las reuniones entre representantes del Bloque Unido Religiosos, Frente Comunitario y Iajad, los que continuaban sosteniendo la necesidad de un acuerdo entre todas las listas. Sobre media tarde comenzó a circular la versión, luego confirmada, de que tampoco los representantes de Iajad y del Bloque Unido Religioso tampoco asistirían a la sesión de la Asamblea.
Tribuna Judía se hizo presente en el edificio de la AMIA minutos después de las 19 hs., el horario de la primera convocatoria, y al igual que otros periodistas comunitarios presentes se vio impedida de ingresar al salón auditorio y al hall que lo precede en el segundo subsuelo pues sólo podían ingresar a esos lugares los representantes de socios, lo que motivó que le pidiéramos explicaciones al secretario general, Julio Schlosser, pues siempre tuvimos libre acceso a esos lugares. Schlosser nos dijo que cuando se constituyera la Asamblea podríamos ingresar, pero nos resultó evidente que era una consecuencia del mail que mencionamos más arriba.
La verdad es que la cantidad de socios, que no eran miembros de la Asamblea, que se hicieron presentes fue igual o menor a la de otras Asambleas.
Una vez que se labró el acta respectiva mediante la cual se certificaba que la Asamblea Electora no pudo sesionar por falta de quórum, el Bloque Unido Religioso, el Frente Comunitario y Iajad emitieron el siguiente comunicado “DEBEMOS ELEGIR UN GOBIERNO DE UNIDAD. Las listas 2,3 y 4 así lo hemos entendido. Invitamos y necesitamos integrar a todas las fuerzas a una futura conducción. Algunas formas no democráticas están atentando contra este objetivo. No podemos debatir en estas condiciones. Hoy volvemos a tener una nueva oportunidad y apelamos a todos aquellos que forjaron esta Kehila, y que son parte de nuestra comunidad a acompañarnos”.
Acción Plural hizo lo propio, titulándolo “Cumplimos con nuestra responsabilidad”, que dice: “En el día de hoy Acción Plural cumplió con su responsabilidad. Nuestro bloque se presentó a la reunión de la Asamblea Electora (RAT), en un clima de absoluta tranquilidad y normalidad, en donde estaban dadas todas las garantías para que en el ámbito natural de diálogo, como lo es el RAT, se pudieran lograr los acuerdos necesarios para conformar la nueva Comisión Directiva. Lamentablemente, con una actitud absolutamente infundada, el resto de las listas se negó a participar y no se logró el quórum necesario para sesionar. Seguimos abiertos al diálogo, a la búsqueda de acuerdos programáticos para formar una nueva Comisión Directiva, respetando la voluntad de los socios, expresada masivamente en las urnas el pasado 10 de abril. Esto solamente va a ser posible con una actitud responsable y proactiva de todos los Movimientos, ejerciendo las responsabilidades que asumieron con sus votantes. De todos depende. Buenos Aires, 12 de mayo de 2011. ACCION PLURAL”
¿Qué pasará de ahora en más?
Lo ocurrido, que no pudiera sesionar la Asamblea Electora, obligó a la Comisión Directiva de AMIA a convocarla nuevamente. Debido a los requisitos estatutarios y legales que deben cumplirse, la nueva fecha establecida es el 29 de junio a las 18 hs. en primera convocatoria y una hora después en segunda convocatoria.
Varios son los interrogantes que nos hicieron luego del 12 de mayo, uno de ellos fue respecto a por qué las listas 2, 3 y 4 no se unieron y conformaron la Comisión Directiva.
La verdad es que no sabemos si además de lo expuesto en el comunicado que emitieron existe otro motivo, pues no lo han informado, pero hay cosas que se deben tener muy en claro.
La primera que desde la vigencia del actual Estatuto, 1957, siempre la presidencia le correspondió a la lista obtuvo la mayoría o fue la primera minoría.
La segunda que la constitución de la Comisión Directiva incluyo a dirigentes de todas las listas participantes en la elección, y que si en alguna oportunidad alguna no lo hizo fue por decisión propia y no por que no fuera invitada a integrarla.
La tercera, quizás más prosaica pero no menos importante, las dificultades de contar con quórum en las Asambleas ordinarias, que en las últimas cadencias se acentuó, que seguramente sería mucho más difícil si quienes cuentan con 32 de los 90 miembros de la Asamblea no forman parte de la conducción.
Otro interrogante se relaciona con que puede llegar a ocurrir. De acuerdo a la información que poseemos, las negociaciones entre los referentes de las listas volvieron al cono de las sombras que tenían hasta el 9 de mayo, es decir que si se están llevando a cabo o tienen estado público. Queremos y deseamos que se llegue a un acuerdo de unidad, pero a la vez somos concientes que entre las propuestas de Acción Plural, algunas son inaceptables para un judío observante de la Halaja.
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