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La depresión y los trastornos de carácter pueden manifestarse a través de síntomas orgánicos, según afirma un experto del Colegio de Medicina de Baylor.
“Es algo que se ve con mucha frecuencia”, dice el Dr. Mathew, profesor asociado del Departamento de Psiquiatría y Ciencias de la Conducta de Menninger. “Los síntomas físicos son los que llevan en primer lugar a un paciente a ver a un médico, y sólo luego de formularle preguntas sobre los mismos surge eventualmente el diagnóstico de depresión”.
Colon Irritable, Dolor Crónico
Los síntomas que pueden indicar un diagnóstico de depresión incluyen a los sindromes gastrointestinales, tales como el colon irritable o los dolores crónicos tales como la fibromialgia, la tensión o los dolores de cabeza de tipo migrania. También parece que en algunos pacientes con depresión existe un umbral más bajo para el dolor.
Cuando aparecen los síntomas orgánicos es probable que no sean exclusivamente físicos; muchos pacientes son diagnosticados tanto por depresión como por síntomas orgánicos, dado que pueden ambos formar parte de un sindrome.
“Para conocer qué factores inciden en el desencadenamiento del sindrome nosotros buscamos la presencia de estresores definidos. Nosotros sabemos que el stress emocional es un desencadenante de muchos sindromes de dolor físico así como de depresión”, dice Mathew.
Hay que tener una visión amplia
Al pensar en el tipo de tratamiento a recomendar, es aconsejable tener una visión amplia y no concentrarse sólo en los síntomas específicos, si bien la prioridad está en aquello que impide al paciente funcionar normalmente.
El primer paso es completar un historial médico y realizar un exámen físico, lo cual puede ser llevado a cabo por un médico clínico, dice Mathew. Es importante controlar todo lo relativo a aspecto médico antes de efectuar un diagnóstico psiquiátrico.
Los antidepresivos, en bajas dosis, pueden ayudar tanto con los síntomas físicos como con la depresión. Mathew enfatiza que no se deben ignorar los síntomas físicos que pueden estar vinculados con la depresión o con un trastorno crónico de conducta, pero también aconseja no apurarse a prescribir o a tratar los síntomas dado que algunos de ellos a veces pueden remitir espontáneamente.
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