Por muchos años mi mujer trabajó en Jerusalem como voluntaria recolectando y distribuyendo ropa a los pobres. La experiencia le enseñó que era demasiado vergonzoso para el pobre simplemente aceptar "una mano". En lugar de eso, las ropas eran frecuentemente vendidas a un precio nominal, liberando a los beneficiarios de la vergüenza.
Mi mujer también descubrió que la condición de la ropa era algo importante. Las personas pobres eran mucho más sensibles respecto de la manera en la que se veía la ropa que una familia normal de clase media. Frecuentemente, ropa linda era rechazada por los pobres porque no parecía nueva. Yo creo que esto también se debía a los sentimientos de vergüenza.
La Torá, al hablar de los "sacrificios por los pecados" que se llevaban al Templo de Jerusalem, muestra gran sensibilidad por los sentimientos de los pobres. La Torá permite que cada persona lleve la ofrenda acorde a sus medios. Por ejemplo: una persona adinerada podía llevar un toro, mientras que una persona pobre podía llevar una ofrenda de harina.
¿Pero no hubiese sido más simple para la Torá sugerir que todos lleven una ofrenda de harina?
Realmente, había un gran beneficio al llevar un animal como ofrenda, para aquellos que podían pagarlo. En primer lugar, le daba a la persona adinerada la oportunidad de darle a D'os lo que ellos sentían que era un regalo significativo. Cuando la persona llevaba una ofrenda en especial, ella confesaba su pecado mientras que ponía su mano sobre el animal. Luego ella miraba cómo mataban al animal. Era esta experiencia emocional la que provocaría que la persona no vuelva a pecar.
Sabiendo esto, el problema que nos queda por resolver es cómo se aliviaba la vergüenza del menos afortunado que traía la ofrenda de harina. La Torá, de hecho, sale de su camino para cambiar su lenguaje respecto del ofrecimiento del pobre. En todas las otras ocasiones, la Torá habla acerca del que trae la ofrenda llamándolo "persona". Pero cuando se refiere al que trae la ofrenda de harina lo llama "alma".
El Talmud dice que este cambio de terminología muestra que a ojos de D'os, no es el valor de la ofrenda lo que cuenta, sino la intención detrás de ella. Por cuanto que la persona pobre puede vivir diariamente sin saber de dónde vendrá su próxima comida, puede ser que la ofrenda de harina del pobre sea más grande que el toro de la persona rica.
Hay una pregunta básica que deberíamos formular.
Si la Torá es tan sensible a una posible vergüenza, entonces ¿cómo es que todos - ya sea rico o pobre - llevaban un "sacrificio por el pecado" al Templo? Las actividades en el Templo eran un evento público! Entonces ¿todo el mundo no iba a saber automáticamente que estaban llevando un "sacrificio por el pecado" porque habían transgredido?
Para minimizar esta posible vergüenza, la Torá prescribe que todos "los sacrificios por el pecado" sean matados en el mismo lugar que el "sacrificio olá" - el cual era llevado principalmente como una ofrenda voluntaria.
Es por eso que cuando un espectador veía que era llevado "un sacrificio por el pecado", no iba a ser claro si era por el pecado o como una ofrenda voluntaria. De esta manera, el transgresor no pasaba vergüenza.
Como en muchos lugares, tanto de manera sutil o llamativa, la Torá enfatiza la importancia que tiene cuidarse de provocar que otra persona sienta el dolor de la vergüenza.
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