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El lunes 20 de diciembre, a media mañana, las autoridades de la AMIA conmemoraron el centenario de la instalación del Cementerio Judío de Liniers, el primero que fue propiedad de la Jevrá Kedushá Ashkenazí, antecesora de la Asociación Mutual Israelita Argentina.
El acto se efectuó en el hall del cementerio y contó con la presencia, además de directivos y funcionarios de la AMIA, de los rabinos Samuel Levin y Guershon Gordon; Enrique Moltoni, Director de Culto del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires; Marcela Cardillo, Subsecretaria de Culto de la Nación; Mercedes Sánchez, Secretaria de Culto del Partido de 3 de Febrero (donde esta ubicado el cementerio) y familiares (nietos y bisnietos) de quien fuera el presidente de la Jevrá Kedushá Ashkenazí cuando se compró el predio y comenzó su utilización, Naum Enkín z’l.
Luego de que el rabino Levin se refiriera al importante significado que tiene para el judaísmo el cementerio, el rabino Gordon entonó Kel Male Rajamín y el Izkor.
Mariano Enkín, nieto de Naúm Enkín se refirió a aspectos de la vida de su abuelo, un destacado benefactor de la comunidad en los primeros años del siglo XX, para culminar sus palabras diciendo ““Murió en 1939, a los 73 años de edad. En su noticia necrológica, el Mundo Israelita concluye: Naúm Enkín fue uno de los hombres más representativos de esa generación de pioneros. Nahum: Nosotros, tus descendientes, nietos, bisnietos y tataranietos, estamos orgullosos de tu obra y de tu ejemplo y queremos, en esta ocasión, rendirte un tardío pero sincero homenaje”.
Enrique Moltoni, por su parte, después de manifestar que traía el saludo del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli destacó que el gobierno bonaerense tiene una plena y mancomunada relación con la comunidad judía. Conceptos similares expreso la señora Mercedes Sánches.
Por su parte el intendente del partido de 3 de Febrero, Hugo Omar Curto, envió un mensaje de salutación.
Finalmente el presidente de la AMIA, Guillermo Borger, sostuvo que “Recordar y honrar a quienes aquí están, nuestros familiares, nuestros seres queridos, nuestros amigos, creo que sin lugar a dudas es preservar la vida. En la Torá vemos lo importante que es para el judaísmo una sepultura digna y por eso es fundacional para la AMIA, en su momento Jevrá Kedushá, y como primera obra tener un lugar para el descanso perpetuo de la comunidad. Entendemos que el centenario de este lugar sagrado, en el marco del Bicentenario, también es un aporte a la cultura y a la concientización del respeto del honor que le debemos a nuestros mayores”.
Durante el transcurso del acto se descubrieron dos placas, la primera en honor a Naúm Enkín y la segunda alusiva a la conmemoración del centenario de la instalación del cementerio.
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