Tanto el dolor de espalda como las lesiones en la espalda son muy comunes en nuestra sociedad. De hecho, aproximadamente entre un 60 y un 90% de todos los ciudadanos norteamericanos experimentarán al menos una vez en sus vidas algún malestar en la espalda. Muchos deberán someterse a intervenciones quirúrgicas, y alrededor de un 10% verá convertirse en crónica su dolencia.
El costo final para la sociedad en pérdida de productividad y recursos de atención sanitaria asciende a muchos billones de dólares. No obstante, el precio más alto es pagado por las personas que pierden su capacidad para participar en las actividades que más disfrutan. Los problemas de espalda pueden hacer que salir de pesca, jugar al golf, o simplemente jugar con los hijos o los nietos, se conviertan en hechos cargados de dolor. En los peores casos, un problema de espalda puede interferir incluso en la capacidad de ponerse la ropa uno mismo.
A pesar de todo esto, la gente sigue creyendo que nunca va a tener problemas en su espalda sin darse cuenta de de cómo exponen su espalda a posiciones peligrosas todos los días. Practicamente todo lo que uno hace requiere el uso de la espalda, y los problemas de espalda raramente son producto de una sola actividad o de un accidente.
La mayor parte de las lesiones courren a lo largo de los años, o incluso de décadas, como resultado de muchos factores: cómo uno duerme, cómo se sienta, qué come o cómo enfrenta situaciones de stress emocional en el trabajo o el hogar.
A continuación ofreceremos algunos puntos que usted debería interesarse en revisar si es que está teniendo dolores de espalda:
Ejercicios
Los siguientes ejercicios pueden ayudarlo si está sufriendo de dolores de espalda. Consulte con su médico sobre la mejor forma de hacerlos para que resulten más efectivos:
Los ejercicios abdominales, si se realizan de modo apropiado, fortalecen las paredes de la musculatura abdominal y pueden hacer que disminuya la tendencia a sufrir de dolores de espalda.
Los ejercicios de elongación son muy útiles para aliviar las tensiones de los músculos de la espalda, aunque por sí mismos no pueden ayudar a tratar el dolor.
Las rotaciones pélvicas también ayudan a aliviar las tensiones de los músculos de la espalda.
Parado
Mientras esté parado mantenga su cabeza en alto y el estómago hundido. Si se ve obligado a permanecer mucho tiempo de pie, sería bueno que cuente con algún banquillo sobre el cual apoyar un pie por vez. No use tacos altos.
Sentado
Trate de sentarse en sillas de una altura apropiada para trabajar con la mano y que tenga un buen sostén lumbar.
Las sillas buenas tendrían que servir para evitar que su espalda se tensione. Los asientos de automóvil también deberían tener un apoyo adecuado para la parte inferior de su espalda. Si el asiento de su coche carece de buen apoyo lumbar, una pequeña almohada o una toalla enrollada puesta sobre la zona lumbar pueden servirle de buen apoyo.
Durmiendo
A menudo, un mal colchón puede causar o exacerbar el dolor de espalda. Cada colchón debería adecuarse a las necesidades de la persona que lo va a usar. Mucha gente experimenta dolores de espalda si su colchón es demasiado duro. Lo mismo puede ocurrir si el colchón es demasiado firme. Usted simplemente debe decidir qué tipo de colchón es bueno para usted y cuál es el que más le gusta.
Ensayo y error pueden ser necesarios para encontrar el mejor nivel de firmeza que es bueno para usted. Un cubrecolchón grueso puede ayudar a suavizar un colchón que es demasiado duro.
Levantar objetos
No levante objetos que le resulten demasiado pesados. Si usted intenta levantar algo, mantenga su espalda firme cuando se agacha y cuando se levanta, tenga su cabeza erguida y flexione las rodillas. Mantenga el objeto cerca de su cuerpo, sostenga con firmeza los músculos de su abdomen a fin de no resentir su columna.
Consulte con su médico antes de iniciar cualquier nueva actividad física.
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