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En el auditorio Monseñor Derisi de la Universidad Católica Argentina, la DAIA presentó el “Informe sobre Antisemitismo en la Argentina 2009”, el pasado jueves 2 de diciembre, en horas del mediodía, que desde hace 12 años elabora anualmente el Centro de Estudios Sociales – CES de la DAIA.
El Informe que estamos comentando, que fue distribuido a los asistentes al acto de presentación, además de los datos correspondientes a la Argentina, también contiene un análisis de lo que está ocurriendo en otros partes de mundo, entre otros en Canadá, Estados Unidos, Egipto, Sudáfrica, Sudamérica, Asia y Europa.
En lo referido específicamente a la Argentina presenta una serie de gráficos estadísticos sobre la evolución de los hechos antisemitas registrados, que en el 2009 suman un total de 503, de los cuales 253 se produjeron en los dos primeros meses (enero y febrero) cuando se desarrolló la operación militar israelí “Plomo Fundido” a fin de eliminar los constantes ataques con misiles que provenían de la Franja de Gaza.
Marisa Braylan, directora del Centro de Estudios Sociales de la DAIA y recopiladora del informe, explicó en el acto que estamos comentando que las fuentes de la información han sido “los medios masivos de comunicación gráficos, televisivos, radiales, virtuales y agencias de noticias; denuncias radicadas en el DAC (Departamento de Acción Comunitaria), en el Departamento de Asistencia Jurídica de la DAIA, las recogidas por los investigadores del CES y las facilitadas por el INADI”.
Oros temas analizados son el del negacionismo de Shoá, el antisionismo, la profanación de cementerios, las páginas y blogs antisemitas en Internet. También se incluyen dos trabajso histórios, el primero “Tratamiento del caso Eichmann en la prensa argentina” y el segundo “Procesos de subjetivación de las víctimas”.
Durante el acto de presentación se refirieron al Informe el rector de la Universidad Católica Argentina, presbítero Víctor Manuel Fernández; el presidente de la DAIA, Aldo Donzis; el director ejecutivo de la DAIA, Jorge Elbaun y Marisa Braylan. Además el director de la Fundación Auschiwitz-Birkenau, Jacek Kastelaniec, de visita en Buenos Aires, se refirió a la situación que se atraviesa en Polonia y la tarea que efectúa la Fundación que dirige.
El presbítero Fernández expresó, entre otros conceptos “Los que creemos en el D’s que se reveló en la Biblia no podemos dejar de sentirnos, de algún modo, responsables por la suerte del pueblo judío, y no podemos ser indiferentes ante lo que lo pueda afectar. Por eso mismo resulta una contradicción tremenda que haya habido católicos, también en nuestro país, con actitudes no solo hostiles sino también persecutorias hacia los judíos. No se trata sólo una cuestión de derechos humanos sino que entramos en el ámbito de los derechos de los pueblos, cosa que adquiere una complejidad mayor. Ahora, si nosotros vamos más allá de los dos más terribles atentados que sufrió la comunidad judía en nuestro país, podríamos decir que en el ámbito popular el hostigamiento a los judíos ya no es tan frecuente, grosero y explícito como en otras épocas, pero sí, hoy, siguen abundando formas sutiles de discriminación fundadas en pretendidos fundamentos históricos o culturales. Si hoy alguien dice que hay que matar a todos los judíos, cualquiera lo considera un loco. Pero hay formas tangenciales de eliminar al otro. Por ejemplo cuando se niega al pueblo judío el derecho a una tierra y a un estado; o cuando se pretende negar la historia sufrida, particularmente en la Shoá; o cuando siguen atribuyéndose a los judíos supuestos planes de dominación mundial. Parece mentira, pero todavía hoy en nuestro país hay quienes creen en el invento de “Los Protocolos de los Sabios de Sión”, parece mentira”.
Por su parte el presidente de la DAIA, Aldo Donzis, expresó “En principio nuestro profundo agradecimiento a la Universidad Católica Argentina por conceder este lugar para esta presentación; agradecer al señor Rector que comparta con nosotros esta mesa en este momento. He escuchado con mucha atención, casi era una clase magistral que estaba dando el rector Fernández. Una exposición que en pocas palabras creo que deja de manifiesto que esto de presentarlo hoy aquí no muestra otra cosa que esta historia en común y esta necesidad de encontrar espacios que nos permitan atender las preocupaciones compartidas. Y es cierto, como decía recién el señor Rector, que ha habido persecuciones y manifestaciones antisemitas de distintos credos, no solamente católicos. Desde antiguo el antisemitismo se manifiesta con distintas naturalezas. Hemos sufrido naturalezas casi de odio visceral, de naturaleza políticas y hasta incluso de naturalezas científicas, como fue en la época de la Segunda Guerra Mundial con Hitler, que entendía y pensaba en una raza superior. Y vivimos en sociedades donde, quizás, este antisemitismo está tan latente que la intención de la presentación de este Informe, como lo venimos haciendo desde hace tantos años, no viene a mostrar cuanto antisemitismo hay en una sociedad, sino que viene a reflejar como se viene comportando las manifestaciones antisemitas.
Por que el antisemitismo en las sociedades existen, algunas en grupos pequeños, algunas en grupos mayores y que solamente esperan la oportunidad para poder expresar su odio antisemita,
Acá, en este Informe como todos los años, que tiene un rigor académico importante y que muchos países lo toman como documento muy importante, nos muestra las conductas y el comportamiento de nuestra sociedad. Siempre tomo las palabras de Pilar Rahola cuando dice que el antisemitismo es el termómetro de la democracia y nos muestra cuan enfermos podemos estar. Por que es un fenómeno que tiene que ver con la discriminación y cuan estamos dispuestos, nosotros, como sociedad en poder vivir de una manera digna, donde valoremos la convivencia. En este Informe, creo que se constituye en una herramienta importantísima para instituciones como la nuestra y tantas otras, formadas por hombres de bien que intentan trabajar en combatir un problema que es un flagelo que ha sufrido la humanidad. El antisemitismo ha producido en la historia del mundo heridas, que hasta hoy en día las seguimos sufriendo y como decía recién el Rector, hay algunos que las niegan. Y así como tenemos los negadores contemporáneos, también el antisemitismo fue mutando. Hemos tenido distintos tipos de antisemitismo a través de la historia, y hasta me es difícil decir que hoy tenemos un antisemitismo moderno, porque pareciera que uno se está remitiendo a una versión nueva, y precisamente todo lo contrario, es de que manera va cambiando el ropaje para poder seguir manifestándose, a pesar de que las sociedades que pretenden alzar los valores democráticos pretenden bloquearlo. Y en este sentido es que la DAIA intenta, con la presentación de este Informe, poder entender aún mas y poder tener mayor certeza en la lectura de que nos ocurre en estos comportamientos sociales, que sólo producen daño; y pretendemos de está manera encontrar las herramientas adecuadas, para que a pesar de que cambia el ropaje y que vayan mutando ese antisemitismo de diferentes maneras, podamos combatirlo, para que aquellos, como la DAIA, que pretendemos una sociedad mejor podamos resaltar los valores, tan no solo democráticos, sino de convivencia y de pluralismo en la que todos queremos vivir.
Un agradecimiento especial, además de a esta casa y a las autoridades, a quienes trabajaron en este libro, en principio a la doctora Marisa Bryalan, que es la responsable del Centro de Estudios Sociales. Un recuerdo muy especial a Adrián, que durante muchos años ha trabajado como director del Departamento y al doctor Mario Feferbaun, que está acá presente, que durante muchos años tuvo la responsabilidad de la presentación de este libro, así que a todos muchísimas gracias por estar presentes”.
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