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La comunidad Bnei Menashe del noreste de India ha celebrado Sucot gracias a la ayuda de la organización Shavei Israel que les envió cientos de lulavim y etroguim desde Israel hasta la India antes de la llegada de esa festividad.
Según el director y fundador de Shavei Israel, Michael Freund, “los Bnei Israel estaban ansiosos esperando a que el gobierno de Israel concretara la decisión de permitirles venir a Israel. Nosotros esperamos que este Nuevo Año traiga buenas noticias y que el sueño de los Bnei Israel de venir a Israel se convierta pronto en realidad”.
Los Bnei Israel declaran ser descendientes de una de las diez tribus perdidas de Israel que fueron enviadas al exilio por el Imperio Asirio hace más de 27 siglos. Ellos viven en la frontera noreste de la India en el límite entre los estados de Manipur y Mizoram.
Sus antepasados eran nómades que peregrinaron durante siglos por Asia Central y el Lejano Oriente antes de establecerse en lo que hoy es el noreste de India, a lo largo de la frontera con Burma y Bangladesh.
Durante su exilio los Bnei Menashe al menos continuaron practicando su Judaísmo del mismo modo en que lo habían hecho sus ancestros, incluyendo la observancia del Shabat, el cuidado de la cashrut, la celebración de las festividades y el mantenimiento de las leyes de pureza familiar.
En los últimos años, Shavei Israel llevó de regreso a casa, en Sion, a unos 1.500 Bnei Israel, incluyendo a unos 450 en los últimos tres años que se establecieron en la Alta Galilea.
En India todavía quedan unos 7.200 integrantes de dicha comunidad, que esperan el día en que sean aceptados para retornar a Israel y al pueblo judío.
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