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La comunidad judía de Monsey perdió recientemente a su residente más anciana: Margit Brand falleció por causas naturales a la edad de 107 años. Ella era querida por mucha gente tanto por su forma de ser como por sus acciones. Su gracia, calidez, modestia y energía para la vida infuyeron sobre muchos de los integrantes de la comunidad judía de Monsey. Era una mujer verdaderamente valiosa cuya memoria seguirá viva.
Ella vivió una vida interesante pero dificultosa. Nació en 1902 en una pequeña y modesta familia de Nyiredhaz, en Hungría. A los 14 años dejó su casa y trabajó como niñera en Budapest, Hungría. Tiempo después se casó y tuvo cuatro hijos, y a causa de la guerra, debió partir y criar a sus hijos por sus propios medios.
Gracias al diplomático suizo, Carl Lutz, pudo obtener documentación que evitó que su familia fuera enviada a un campo de la muerte.
En 1960 se fue a Israel, pero en 1962 volvió a los EE.UU. para reunirse con sus hijos en Nueva York. Ella vivió en el Bronx primero y después en Boro Park, hasta que se trasladó a Monsey en 1978.
Su nieto Jonas, de 12 años, les contó a sus compañeros de clase la historia tan particular de su abuela, en el año 2008. “Boby es una celebridad en Monsey. Ella es conocida en forma extraoficial como la mujer más anciana de Monsey. Mucha gente viene a visitarla desde todo el mundo para recibir una bendición suya A los 90 años, vino finalmente a vivir a los EE.UU. y a convertirse en ciudadana, y hasta el Presidente Bill Clinton le envió una carta felicitándola. Cuando cumplió los 100 años, se le hizo una gran fiesta de cumpleaños, y uno de los regalos más asombrosos que recibió fue una carta del presidente George Bush y de su esposa Laura felicitándola”.
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