Un estudio realizado por Gallup y publicado por la revista Forbes recientemente acerca de la felicidad en todo el mundo puso en evidencia lo que muchos venían sospechando desde hace tiempo: que el dinero hace la felicidad. Ellos estudiaron los motivos por los cuales los países con un alto nivel de consumo doméstico se asociaban con un estado de bienestar y hallaron la vinculación entre la satisfacción y los ingresos.
Como resultado de su investigación, en la cual pedían a los encuestados que reflexionaran acerca de lo que mayor satisfacción les producía en sus vidas, llegaron a la conclusión de que los cinco países más felices del mundo –Dinamarca, Finlandia, Suecia y Paises Bajos- estaban ubicados en la misma región, y todos gozaban de altos niveles de prosperidad.
Pero también hallaron que la felicidad no tiene sólo que ver con la riqueza, y que el bienestar también se refleja en el éxito y los proyectos que cada uno tenga para el futuro. Sin embargo, la felicidad cotidiana está, más bien, asociada con el modo en que las necesidades psicológicas y sociales son satisfechas y esto no se paga con dinero.
Costa Rica, el país que ocupa el sexto lugar entre los países del mundo en cuanto a felicidad desplazó a países mucho más ricos como los EE.UU. Y eso se debe a que las redes sociales en Costa Rica son muy fuertes y permiten a los individuos sentirse felices con su parcela al margen de su éxito financiero.
Por su parte, Israel ocupa el octavo lugar, junto con Canadá, Australia y Suiza. Al respecto se ha comentado que ninguna democracia ha debido soportar tantas cosas en la última década como Israel si tomamos en cuenta la combinación entre la Segunda Intifada, la Segunda Guerra del Líbano, los cohetes de Gaza, la Guerra de Gaza, las constantes amenazas y las promesas de aniquilamiento de Israel provenientes de Irán. Sin embargo, en la lista de países felices, ha superado a democracias tales como los EE.UU., Inglaterra, Francia y otras más.
Por su parte, la Oficina Central de Estadísticas de Israel ha publicado un informe sobre matrimonios e hijos que también muestran a Israel como fuera de lo corriente. Mientras que el 12% de la población judía considera como cifra óptima para una familia tener dos hijos, y menos del 1% considera sólo uno, el 40% preferiría tener tres hijos y el 39% un número mayor aún. Los nacimientos promedio por mujer judía es del 2.6%, que por lejos es el mayor de todo el mundo occidental.
En otras palabras, los israelíes son felices y quieren tener un montón de chicos a pesar de las duras experiencias del terrorismo y la guerra.
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