En los últimos 20 días los medios difundieron diversas noticias referidas a pintadas, amenazas y profanaciones antijudías ocurridas en diversas ciudades de Chile y Argentina.
Estos hechos, que desgraciadamente se repiten – por lo menos en Argentina – periódicamente han tenido, en ciertos casos, características especiales.
En Chile, en Santiago, la capital del país, se inscribió en una de las paredes del jardín infantil del Instituto Hebreo “Dr. Chaim Weizmann” una leyenda en alemán: “Juden raus” (judíos fuera), utilizando una “S” rúnica, a la usanza del logo de la Schutzstaffel, la SS del régimen nazi. Esto ocurrió luego que en la misma ciudad, semanas antes, se descubrieran pintadas en la sinagoga del Círculo Israelita; también en una de las paredes del edificio de la Comunidad Judía de Concepción y en Temuco, ciudad sureña del país trasandino.
En declaraciones difundidas por Radio Jai, Marcelo Isaacson, director ejecutivo de la Comunidad Judía de Chile manifestó “Es posible que las pintadas sean por la posible creación de un partido político con un lider neonazi que fue aprobado por el tribunal constitucional”,
Pero también se produjo otro hecho sumamente preocupante, ya que en una página Web se amenazó la vida del presidente de la comunidad judía chilena Gabriel Zaliasnik.
Si bien las autoridades comunitarias judías chilenas realizaron las correspondientes denuncias, debemos aclarar a nuestros lectores que allí no existe una ley antidiscriminatoria, y que como reacción a los episodios que estamos comentando un grupo de legisladores presentó un proyecto de ley para que se penalice este tipo de agravios.
En Argentina, días antes que el presidente de la AMIA viajara a las provincias de Corrientes y Misiones, uno o más individuos ingresaron en el cementerio de la Asociación Israelita Latina de la ciudad de Corrientes y provocaron un incendio.
Esta profanación se sumó a una pintada, de neto corte antisemita, que apareció días antes en la casa de un abogado, el doctor Horacio Gutnisky.
A las denuncias y comunicado de repudio efectuado por la filial Corrientes de la DAIA y las autoridades comunitarias, se sumó la oficina local del INADI que, ante esos hechos, consideró “que ameritan una profunda y urgente investigación, ya que es posible que no se trate ya de casos aislados”.
Por su parte en la ciudad de Paraná, capital de la provincia de Entre Ríos, en las paredes del Complejo Educativo y Parroquial Santa Teresita se descubrieron, el pasado 13 de agosto, dos cruces esvásticas y una hoja de marihuana, conocida en la jerga como “chala“, pintadas con pintura en aerosol roja. Según informó APF.Digital – Agencia de Noticias de Entre Ríos, las autoridades policiales suponen que se trato de una broma de mal gusto de menores o mayores de la zona y, como es lógico, están realizando las averiguaciones del caso.
En la ciudad de Neuquén, capital de la provincia argentina homónima, se encuentra una plazoleta denominada Estado de Israel, que cuenta con un monumento que tiene un gran Maguen David calado. En ambos lados del monumento apareció una pintada en árabe, perfectamente escritas, que incluyen la frase “Aláhu akbar” (Alá es el más grande) que utiliza la Hezbollah como incitación a la guerra santa, de acuerdo a lo publicado por el diario porteño Crónica el pasado 12 de agosto, que además reproduce declaraciones de Hernando Grosbaum (cónsul honorario del Estado de Israel en la Patagonia y representante de la Filial DAIA de la región) “No es lo mismo que yo escriba algo que lo entiende el que pasa por ahí a algo que pareciera que está dirigido a alguien que lo puede entender. Eso es lo más preocupante”, para agregar que “Gente especializada en el tema trata de dilucidar de qué se trata, a quién va dirigida y quién la pudo haber escrito”.
Por su parte el embajador Daniel Gazit emitió un comunicado que dice lo siguiente “La Embajada de Israel repudia y denuncia el acto de vandalismo perpetrado en la Plazoleta Estado Israel de la ciudad de Neuquén en la República Argentina. El objetivo de quienes han realizado este ataque es la difusión del odio y un llamado a la violencia invocando expresiones jihadistas. Este hecho debe ser tomado con la suma gravedad que representa, sobre todo en estos días, cuando Israel y la Autoridad Palestina están más cerca de reanudar las negociaciones directas de paz”.
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